Cuando Charlie recibió este mensaje de texto, no se lo pensó dos veces para volver a llamar, y tal y como se esperaba, el teléfono celular volvía a estar apagado.

Esta vez, Charlie no siguió explorando la identidad de la otra parte. En su lugar, simplemente se volvió para mirar el depósito. Cuando vio a Claudia, quien llevaba un delantal, ocupada en su trabajo en el interior, guardó en silencio su teléfono celular en el bolsillo.

En su opinión, esta chica llamada Claudia parecía ser cada vez más interesante.

Por lo tanto, Charlie fingió deliberadamente que no le afectó el mensaje de texto de advertencia que acababa de recibir, y sonrió mientras le decía a Stephanie: "Stephanie, ¿vamos a comer fuera esta noche o comemos en casa?".

Stephanie se rio y dijo: "Cualquier cosa funciona. Depende de lo que quieras comer, Hermano Charlie. Si quieres comer en casa, podemos esperar a que vuelva la Señora Lewis, y podemos ir a casa a cocinar juntos. Si quieres comer fuera, tenemos que decidir