Él sabía que estos dos hermanos obviamente no tenían buenas intenciones cuando vinieron a recogerlo hoy. Uno lo ridiculizaba por haber estado fuera de casa por veinte años y el otro lo ridiculizaba por no tener mucha educación.

Sin embargo, todas estas cosas no significaban nada para Charlie en absoluto. Incluso si los padres de Felix y Hugh estuvieran parados allí frente a él ahora, ni siquiera se tomaría la molestia de mirarlos. Así que él, naturalmente, no tomaría en serio a dos bufones como ellos.

Sin embargo, Quinn no podía soportarlo. Ella levantó la mano para quitarse la máscara y las gafas de sol antes de mirar a Felix y Hugh, y dijo enojada: “¡Felix! ¡Hugh! ¿Qué demonios están haciendo los dos? El Hermano Charlie acaba de regresar a Punta Este y ustedes dos están actuando como bufones colaborando y actuando al compás el uno con el otro. ¿A quién pretenden desagradar?”.

Solo entonces Felix y Hugh se dieron cuenta de que la mujer que estaba de pie junto a Charlie con una más