En realidad, Charlie ya sabía desde hace mucho tiempo que Jaime había estado cortejando a Quinn.

Sin embargo, no quería interferir con Jaime debido al principio de ‘libertad de amar’. Ni siquiera había pensado en ello a pesar de que Isaac le había sugerido que interviniera antes.

Charlie creía que todos tenían derecho a querer a los demás y ser queridos por los demás a cambio.

Mientras una persona quería a la otra persona de una manera justa y correcta, nadie tenía derecho a interferir.

Sin embargo, el error de Jaime era que él mismo no se dio cuenta de esto con claridad por sí mismo.

Antes de que siquiera hubiera cortejado a Quinn como es debido, él ya había considerado a Quinn como su pertenencia personal. Cuando Jaime se enteró de que Charlie había llevado a Quinn a la sede, su primer pensamiento fue hacer todo lo posible para investigar y descubrir la identidad de Charlie. Él había puesto a Charlie en el punto de mira, incluso investigando la matrícula del coche de la esposa