Cadfan casi estalló de ira en este momento.

‘¡¿Qué está pasando?!’.

‘Acabo de pagar un precio tan alto para apenas apaciguar a la problemática Sophie, pero quién hubiera pensado que solo tendría una vida tranquila y pacífica por no más de dos días antes de que Jaime, quien tiene ojos grandes y cejas gruesas, me traicionara también’.

En este momento, no podía entender qué le pasaba exactamente a su m*ldito nieto.

En el pasado, cuando casi le había quitado la vida a la madre y a la hermana menor de Jaime, Jaime nunca le había dado la espalda como lo estaba haciendo ahora. En cambio, Jaime se había limitado a sufrir en silencio y a reprimir su ira mientras trataba de halagar y complacer a Cadfan.

Ahora que el asunto ya estaba en el m*ldito pasado, este chico parecía haber vuelto repentinamente a sus sentidos, y estaba empezando a ir en contra de Cadfan.

Cuando Cadfan pensó en cómo este mocoso en realidad iba a arrastrarse hasta el Templo de Jordán para hacer una expiación por sus pe