Helen no podía evitar reírse a carcajadas. “¡Jajaja! ¿Qué tipo de sueño es ese?”.

Sophie sonrió mientras decía: “El escenario de mi sueño parecía estar a orillas del Río Yardi, el lugar al que solía ir a volar cometas cuando era niña”.

Mientras hablaba, Sophie volvió a decir: “¿No crees que los sueños son muy extraños? Yo era una señorita en mis sueños, pero no sentía que estuviera fuera de lugar cuando estaba soñando”.

Helen asintió. “¿Qué tiene de extraño? Siempre te sentirás muy interesada en la mayoría de los sueños que parecen estar fuera de lugar cuando sueñas, y solo sentirás que es completamente absurdo después de que te despiertes”.

Ella suspiró suavemente mientras continuaba diciendo: “Uff... Ni siquiera sé cuántos sueños absurdos y extraños he tenido en mi vida. Soñé que una persona muerta seguía viva, y hasta soñé que cambiaba mi forma de vivir...”.

Sophie miró a Helen, y cuando vio la expresión de pesar que nunca podía borrarse de su rostro, ella no pudo evitar pregun