Cuando escuchó las palabras de Charlie, Wendy se apresuró a asentir con la cabeza, y se atragantó mientras decía seriamente: "Cuñado, tienes razón... ahora, yo... ya me he dado cuenta de mis propios errores... ya no soy la joven arrogante, ignorante e incompetente que despreciaba a todos los demás en aquel entonces...".

Mientras hablaba, Wendy bajó ligeramente la cremallera de su chaqueta de plumón, dejando al descubierto el uniforme azul que llevaba dentro mientras decía: "¡Cuñado, mira! Ya he encontrado un trabajo para mí. Actualmente trabajo como dama de cortesía recibiendo a los huéspedes en la recién inaugurada comunidad de Punta Río Perlas...".

Charlie preguntó con curiosidad: "¿Por qué trabajas como dama de cortesía, dándole la bienvenida a los huéspedes? Si no recuerdo mal, tú también te has graduado en la universidad. ¿No sería mejor para ti buscar cualquier otro trabajo en lugar de trabajar como dama de cortesía?".

Wendy, muy avergonzada, contestó en voz baja: "Bueno... Cu