Cuando la cajera vio a Lady Wilson de pie y sin expresión, le preguntó: "Señora, ¿va a pagar todavía la cuenta de la hospitalización? Si se niega a pagar, tal vez tengamos que pedirle que dé de alta a los dos pacientes inmediatamente".

Lady Wilson se apresuró a sacar sus otras tarjetas bancarias. Después de elegir una, se la entregó a la cajera mientras decía: "¡Prueba esta tarjeta!".

La cajera asintió antes de tomar la tarjeta en la mano y pasarla por el terminal de punto de venta. Después de que Lady Wilson introdujera la contraseña, ella sacudió la cabeza y dijo: "Esta tarjeta bancaria también está cancelada".

"¡Entonces, prueba con ésta!".

Al final, Lady Wilson pasó todas sus tarjetas bancarias a la cajera sucesivamente, solo para descubrir que todas sus tarjetas bancarias habían sido ya canceladas.

¡Esto hizo que Lady Wilson se sintiera muy desesperada!

¡Cuando ya no sabía qué hacer, recibió una llamada telefónica. Lady Wilson se apresuró a contestar el teléfono y escuchó a