Muy pronto, Emi había organizado un equipo para ir con Charlie, que estaba en su propio coche.

Nanako se sentó en el coche de Charlie sin dudarlo.

Charlie condujo su coche hasta la mansión de la familia Ito en Tokio bajo la escolta del equipo.

Tokio era una de las ciudades del mundo con el precio más alto del mercado de la vivienda y del suelo, ya que cada acre de tierra era muy costoso. Sin embargo, la familia Ito tenía una mansión privada situada en un entorno tranquilo.

El diseño de la mansión era de estilo antiguo japonés, pintoresco pero elegante.

Charlie podía notar que los materiales de madera utilizados en cada habitación eran distintivos.

Aparentemente, los asquerosamente ricos tenían demasiada riqueza y no tenían dónde gastarla. Por ello, gastaban lo más extravagantemente que podían durante la construcción y renovación de su casa. Gastarían a manos llenas en todos los artículos de alta gama exportados en lugar de los locales y de gama baja.

En otras palabras, solo gas