En este momento, Eikichi ya estaba lleno de ira e indignación por dentro.

Inicialmente él estaba planeando obtener más detalles e información de ese hombre de esta chica. Sin embargo, ¡nunca hubiera esperado que esta chica no conociera a ese joven en absoluto!

Eikichi sabía muy claramente que la chica seguramente no le estaba mintiendo. Así que, sabía que no sería tan fácil incluso si quisiera buscar a ese hombre para saldar la cuenta con él.

Sin embargo, lo más importante en ese momento era conseguir que su familia enviara algunos hombres aquí para que pudieran llevar a Sophie y Jaime al hotel primero. Después de eso, tendrían que llevarlo a él y a sus subordinados al hospital.

Sophie ignoró a Eikichi, quien tenía ambos brazos rotos. En cambio, ayudó a la chica oskiana a guardar su guitarra. Después de eso, ella le dio a la chica su tarjeta de presentación antes de decir con seriedad: “Señorita, asegúrate de llamarme de inmediato si alguien se atreve a buscarte y ponerte las cosas