-Pero que es esto- Andrea miraba la pequeña caja de chocolates con desprecio, hasta con asco, como era posible que un príncipe le diera unos simples chocolates…
-Son chocolates espero te gusten- Felipe tenía claro que no, por la cara de asco de Andrea, ella trato de disimular su desilusión
-Querido te agradezco el gesto, pero los chocolates hacen que engorde, además- se sentó sobre las piernas de Felipe- yo esperaba otra sorpresa como un anillo, o un diamante raro algo que me demuestre tu amor- Felipe agachó la cabeza, si hubiera sido su Escarlet lo habría aceptado sin ningún reproché, eso había sido una de las cosas que había aprendido de ella, el valor del amor
-Lo siento pensé que te gustaría el detalle, la próxima tal vez sean Flores- Andrea comenzó a reír
-Para que flores, eso déjalo para los pobres tu regala algo mejor- lo rodeó con sus brazos- mejor dime a dónde podremos ir para estar solos- Felipe con gentileza la quito de sus piernas, esto
El doctor Lomelí trajo a un colega neurocirujano que ya había tenido en su historial médico caso como los de Felipe, el daño en los nervios los lumbares eran los causantes de la perdida de la movilidad y la sensibilidad en los músculos del muslo. Harían primero una intervención para aliviar la presión de la médula espinal,-Rey, reina deben tener claro que el príncipe aún no podrá caminar,- el doctor Lomelí les presentaba a los soberanos de Tegmenï los estudios- la imagen de la resonancia nos dice el daño que hizo el arma en los tejidos blandos es más grave de lo que pensé, por el expediente que trajo Gerzon descubrimos que como le dije al Rey el príncipe Felipe no hicieron correctamente su traslado, además que no hiciera los adecuados estudios ni lo operaron hubo total negligencia…-Pero ¿como fue eso posi
Al entrar a su casa fue directamente a la cocina, Osbaldo había contratado a una cheff italiana para que siempre tuviera menús de altura para Isabella-Señora Dolán quiero que me ayude a preparar una gran cena para mí esposo- se sintió extraña diciendo esas dos palabras “mi esposo”-¿Qué le gustaría señora Culoma?- Isabella sabía tan poco de cocina que no sabía que sería bueno, miro a la mujer de mediana edad-La verdad no sabría que decirle, ¿usted que me recomiendas?- la cheff Dolán sonrió con agradó a la joven esposa, tenía un menú exquisito para una noche romántica-No sé preocupe señora ya tengo una idea que hacer de cenar- la guio a la puerta que dividía la cocina con el comedor- si usted quiere ir a cambiarse valla sin ningún pendiente tendrá lista la cena cuando llegue el señor-Muchas gracias señora Dolán- Isabella subió a su habitación, quería estar lista para cuando llegara Osbaldo, lo quería como un amigo por el momento pero lucha
Isabella despertó primero, podía sentir como Osbaldo la rodeaba con sus brazos, levantó la vista para ver al castaño que dormía plácidamente, era guapo y lindo pero ayer estuvo con él por cumplir no por amor y se sentía mal, intento levantarse pero el agarre de Osbaldo lo impidió-No te levantes quédate así- Isabella lo complació se quedó ahí en la cama abrazado a él- quiero tener en mi memoria este primera mañana- beso su frente con ternura- y espero que sean más días así, despertando con el contacto de tu piel con el mío- Isabella levantó la cabeza para verlo, si estaba feliz y diferente, pero ella tenía que ir al trabajo-Osbaldo ya me tengo que ir al hospital- el negó con la cabeza-No di que estás indispuesta yo haré lo mismo y podremos quedarnos toda el día aquí en la habitación- todo el día ahí, Isabella necesitaba ir al hospital,-No de verdad tengo que asistir una cirugía con la doctora Gibson- Isabella tomo la iniciativa en el
Osbaldo llegó a ver a Isabella al hospital, el director era un gran amigo de la familia gracias a eso había logrado que Isabella hiciera ahí su pasantía. Traía en sus manos el nuevo celular, el de sistemas le había vinculado los celulares así cuando llegará un mensaje de una de su tontas amigas el lo vería primero y si no le convenía en sus planes lo borraría, antes de entregárselo vio sus redes, gracias al de sistemas lo había hackeado y ahí estaba, tenía que bloquear a ese par, tenía que lograr que ella olvidará a ese Felipe, además nunca más lo vería así que no tenía caso que ella supiera lo que Sandra tuviera que decirle, ahora tendría que saber quién era ese hombre que había ido a preguntar por ella, al final su suegra había hecho bien en cambiar las notas. Si no lo hubiera hecho tendría a alguien de esa familia con Isabella y no hubiera podido lograr que ella se casará con él.-Como está la mujer más hermosa del mundo- Isabella estaba sentada leyendo unos libr
-Quería saber si ¿aquí trabaja la doctora Isabella Rosete?- Constanza venía regresando de dejar a Isabella con Osbaldo, y había escuchado bien era el nombre de ella, lo miro de arriba a bajo porque la estaba buscando-Este déjeme ver- dijo la recepcionista con amabilidad- es que acabo de comenzar a trabajar y no conozco aún a todos los que trabajan aquí- Constanza vio la oportunidad, para eso estaba ahí, y si él buscaba a Isabella tal vez lo había mandado Felipe, quería saber si estaba bien pero como sin que el sospechará-No, aquí no trabaja ninguna doctora con ese nombre- intervino Constanza mirando a la recepcionista- yo conozco bien a todos los médicos que trabajan aquí y ninguno tiene ese apellido-Lastima, muchas gracias- León dio media vuelta para salir por dónde había llegado-Si quieres puedo ayudarlo, en otros hospitales- Constanza lo detuvo- conozco a amigas que trabajan en otros nosocomios-Muchas gracias, sería de mucha ayu
Osbaldo no puso objeción era el nombre de su abuelo mientras no pensará ponerle en nombre del idiota que la había embarazado no había problema, ese había sido su mayor temor que quisiera ponerle ese nombre y si lo llegaba a sugerir sería muy evidente que ella no lo había olvidado- me gusta ¿así se llamaba tu abuelo verdad?-Si, yo le prometí a él que mi primer hijo llevaría su nombre, ¿no te molesta?- Isabella veía al niño dormido en su brazos, era tan relajante tenerlo así, la verdad cuando la enfermera se lo había puesto en su pecho su primer deseo era ponerle el nombre de Felipe, es que era idéntico a él, pero no podía hacer eso a Osbaldo que se había comportado como un padre, le había dado la oportunidad de darle su amor que no tenía el derecho de sugerirle que lo llamarán como su verdadero padre-Claro que no bella, me gusta ese nombre- se acercó a besar sus labios- nuestro próximo hijo se llamará como mi padre ¿te parece?- Isabella asintió-Per
Mariana llegó a su casa y de inmediato fue a ver a su hermano que estaba en su habitación, un hombre vestido de blanco movía sus piernas de a bajo a arriba era uno de los ejercicios de rehabilitación que el doctor Lomelí les había explicado a su padres que era para tonificar sus piernas, para la segunda operación con la que esperaban lograr que Felipe volviera a caminar-¿Cómo está el hermano más lindo del mundo?- el encargado de hacer la fisioterapia se retiró dejando a la princesa acercarse con facilidad para darle un beso en la mejilla-Mira de maravilla aquí tomando el sol- dijo sarcásticamente- sin poder moverme, sin poder ir a dónde quiero e ir a buscar a Escarlet y pedirle una explicación-Felipe no debes pensar en eso- a Mariana le dolía ver así a su hermano- mira la operación que tienen programada en unos días promete mucho, yo confío que volverás a caminar-¿Y si no pasa? ¿Por qué me hicieron esto si yo les di mi dinero?- Mariana se sentó
Osbaldo regreso furioso esa idiota de Constanza le había visto la cara, ella pagaría, nadie antes le había visto la cara y ella no sería la primera, tendría que enseñarle que cuando el ordenaba algo se debía hacer correctamente, dio varias vueltas antes de regresar a casa preguntándose cómo era que ese imbécil se le había escapado si estaba inválido, algo tuvo que hacer mal Constanza con las pastillas que le había estado dando, respiro no podía volver a casa si Isabella lo veía así no se quedaría conforme con una simple explicación, miro su teléfono- maldita este imbécil no es del que se enamoro Isabella, con razón no encontraba parecido- apretó con fuerza el aparato, y recordó su nuevo trato, ese hombre le había ofrecido mucho dinero para que ella se mantuviera lejos del tal Felipe, -Yo no quiero dinero, yo ya tengo lo que quiero- camino en la estancia hasta estrechar la mano de aquel desconocido- le aseguro que soy el primero que quiero que mi mujer e hijo esté