Osbaldo llegó a ver a Isabella al hospital, el director era un gran amigo de la familia gracias a eso había logrado que Isabella hiciera ahí su pasantía. Traía en sus manos el nuevo celular, el de sistemas le había vinculado los celulares así cuando llegará un mensaje de una de su tontas amigas el lo vería primero y si no le convenía en sus planes lo borraría, antes de entregárselo vio sus redes, gracias al de sistemas lo había hackeado y ahí estaba, tenía que bloquear a ese par, tenía que lograr que ella olvidará a ese Felipe, además nunca más lo vería así que no tenía caso que ella supiera lo que Sandra tuviera que decirle, ahora tendría que saber quién era ese hombre que había ido a preguntar por ella, al final su suegra había hecho bien en cambiar las notas. Si no lo hubiera hecho tendría a alguien de esa familia con Isabella y no hubiera podido lograr que ella se casará con él.
-Como está la mujer más hermosa del mundo- Isabella estaba sentada leyendo unos libr
-Quería saber si ¿aquí trabaja la doctora Isabella Rosete?- Constanza venía regresando de dejar a Isabella con Osbaldo, y había escuchado bien era el nombre de ella, lo miro de arriba a bajo porque la estaba buscando-Este déjeme ver- dijo la recepcionista con amabilidad- es que acabo de comenzar a trabajar y no conozco aún a todos los que trabajan aquí- Constanza vio la oportunidad, para eso estaba ahí, y si él buscaba a Isabella tal vez lo había mandado Felipe, quería saber si estaba bien pero como sin que el sospechará-No, aquí no trabaja ninguna doctora con ese nombre- intervino Constanza mirando a la recepcionista- yo conozco bien a todos los médicos que trabajan aquí y ninguno tiene ese apellido-Lastima, muchas gracias- León dio media vuelta para salir por dónde había llegado-Si quieres puedo ayudarlo, en otros hospitales- Constanza lo detuvo- conozco a amigas que trabajan en otros nosocomios-Muchas gracias, sería de mucha ayu
Osbaldo no puso objeción era el nombre de su abuelo mientras no pensará ponerle en nombre del idiota que la había embarazado no había problema, ese había sido su mayor temor que quisiera ponerle ese nombre y si lo llegaba a sugerir sería muy evidente que ella no lo había olvidado- me gusta ¿así se llamaba tu abuelo verdad?-Si, yo le prometí a él que mi primer hijo llevaría su nombre, ¿no te molesta?- Isabella veía al niño dormido en su brazos, era tan relajante tenerlo así, la verdad cuando la enfermera se lo había puesto en su pecho su primer deseo era ponerle el nombre de Felipe, es que era idéntico a él, pero no podía hacer eso a Osbaldo que se había comportado como un padre, le había dado la oportunidad de darle su amor que no tenía el derecho de sugerirle que lo llamarán como su verdadero padre-Claro que no bella, me gusta ese nombre- se acercó a besar sus labios- nuestro próximo hijo se llamará como mi padre ¿te parece?- Isabella asintió-Per
Mariana llegó a su casa y de inmediato fue a ver a su hermano que estaba en su habitación, un hombre vestido de blanco movía sus piernas de a bajo a arriba era uno de los ejercicios de rehabilitación que el doctor Lomelí les había explicado a su padres que era para tonificar sus piernas, para la segunda operación con la que esperaban lograr que Felipe volviera a caminar-¿Cómo está el hermano más lindo del mundo?- el encargado de hacer la fisioterapia se retiró dejando a la princesa acercarse con facilidad para darle un beso en la mejilla-Mira de maravilla aquí tomando el sol- dijo sarcásticamente- sin poder moverme, sin poder ir a dónde quiero e ir a buscar a Escarlet y pedirle una explicación-Felipe no debes pensar en eso- a Mariana le dolía ver así a su hermano- mira la operación que tienen programada en unos días promete mucho, yo confío que volverás a caminar-¿Y si no pasa? ¿Por qué me hicieron esto si yo les di mi dinero?- Mariana se sentó
Osbaldo regreso furioso esa idiota de Constanza le había visto la cara, ella pagaría, nadie antes le había visto la cara y ella no sería la primera, tendría que enseñarle que cuando el ordenaba algo se debía hacer correctamente, dio varias vueltas antes de regresar a casa preguntándose cómo era que ese imbécil se le había escapado si estaba inválido, algo tuvo que hacer mal Constanza con las pastillas que le había estado dando, respiro no podía volver a casa si Isabella lo veía así no se quedaría conforme con una simple explicación, miro su teléfono- maldita este imbécil no es del que se enamoro Isabella, con razón no encontraba parecido- apretó con fuerza el aparato, y recordó su nuevo trato, ese hombre le había ofrecido mucho dinero para que ella se mantuviera lejos del tal Felipe, -Yo no quiero dinero, yo ya tengo lo que quiero- camino en la estancia hasta estrechar la mano de aquel desconocido- le aseguro que soy el primero que quiero que mi mujer e hijo esté
Constanza tenía días sin ver a Isabella, así que en su día libre fue a verla, llevaba un regalo para el niño, lo había visto cuando nació, eso era lo que quería cuando se quedó con Felipe, tener un hijo suyo pero como si durante los tres meses no había tenido ese tipo de intimidad, solo habían sido unos cuantos besos, y por dios Felipe sabía perfectamente como besar, era como subir al cielo. Cerro los ojos aún se recriminaba por haber ido a ese congreso, si no hubiera ido en ese momento estarían juntos y felices en algún lugar de América, un lugar donde la maldad de Osbaldo no los alcanzará. Llegó a la casa de Osbaldo, y mirando la fachada era muy bonita, con un estilo victoriano, tocó el timbre y espero hasta que él personal de servicio le abrió la puerta, miro el lugar todo pintando con tonos pasteles se veía elegante, realmente tenían muy buen gusto-Cons que alegría verte- Isabella la recibió con los brazos abiertos, se había convertido en la única amiga, ya ni
Felipe despertó de golpe sudando, todo había parecido tan real, como si realmente hubiera echo el amor con ella, con la misma entrega que aquella noche, se dejó caer de nuevo en la cama recordando cada momento, sentir de nuevo su piel, su aroma, y volver a probar sus labios, no había podido ser solo un sueño, tocó a un lado de su cama estaba fría, muy fría, de pronto sin avisar entró alguien a su habitación, miro el reloj eran casi las diez de la mañana que extraño siempre iba Gerzon a despertarlo pronto, miro a la puerta y se encontró con la sonrisa y el rostro sonrojado de Andrea-Buenos días amor- se subió a la cama- que guapo te ves- Felipe había estado feliz por haber soñado con su Escarlet ahora todo había desapercibido al sentir la mano de Andrea por su torso-Buenos días- Andrea se acercó a darle un beso en los labios pero el se quitó poniendo su mejilla aún sentía palpitar sus labios por tanto besar a su Escarlet, se estiro para tomar una camise
¿Y por dónde vamos a ver a Sandra o a Karen?- Mariana seguía a León, el sabía a dónde ir o eso creía-Pues me dijo Felipe que Sandra tiene una casa de editores, aún va comenzando es pequeña- León saco un papel donde había anotado la dirección que Felipe le había dado- espero siga aquí porque Karen está un poco más complicado -Entonces vamos,- León y Mariana tomaron un taxi para que fuera más rápido,- crees que Felipe ¿se está imaginando esto?, Tal vez quiere encontrar algo, una esperanza para creer que ella no se burló de él, por el amor-No creo que sea su imaginación,- León miro por la ventanilla del taxi- hay veces que el mismo destino te hace ver lo que él mundo quiere esconder o no lo crees, solo ponte a pensar, alguien quiere mantener lejos a esa mujer de tu hermano- Mariana miraba directamente a León, cuando hablaba así se ponía muy serio- y creo que el destino los está volviendo amantes a larga distancia-Pues nosotros los reuniremos d
¡Quiero a mi hijo!- gritó con desesperación, tomando la cobijita de su hijo- ¡me robaron a mi hijo!!!- Osbaldo trato de abrazarla pero ella con su desesperación comenzó a mirar por todo el parque, pero no había nadie en el parque, ni un alma, Osbaldo la siguio tratando de hacer que se calme sin ningún existo, estaba desesperada, llegó a la calle principal para buscar ayuda, se encontró con unos oficiales de policía- ¡ayúdenme me robaron a mi hijo! ¡por favor ayúdenme…-Señora tranquila- un oficial la tomó del brazo- díganos qué pasó- Isabella les contó mientras otro llamaba a más unidas para comenzar la busque-Yo me iba cuando una señora me pidió ayuda para llegar a una dirección y al indicarle como llegar, sentí un golpe en mi nuca y caí desmayada- dijo entre lágrimas Isabella- mi niño está vestido con un mameluco azul, es un niño de un mes de nacido, aún me necesita mi hijo, encuéntrelo- de pronto sintió que alguien la tomaba de los hombros-Tranqu