Héctor se acercó a Felipe, el muy idiota quería dejar a su hija, y eso no lo podía permitir- sonríe príncipe, estás haciendo lo que debes
-Si acosta de la felicidad de su hija, yo no puedo hacerla feliz- Héctor miro a los lados evitando que escucharán los reyes
-Mi hija es feliz con esta unión, solo mira su rostro está radiante- Felipe la miro, Héctor tenía razón pero por cuanto tiempo sería esa felicidad, solo unos días, porque el no podría tenerla feliz todo el tiempo- y tú querías hacer sufrir a ese angelito, y eso no podía suceder, movió la cabeza de un lado a otro- así que seguiremos con esto y tú tendrás al bastardo muy pronto en tus brazos- Felipe lo miro con dureza, odiaba estar atado de pie y manos, si ellos tenían a su hijo y por no seguir con Andrea ellos le hicieran algún daño, nunca se lo perdonaría, aunque no había tenido la oportunidad de conocerlo, de tenerlo en sus brazos no podía permitirlo, tenía que hacer ese sacrificio;
-Tu sabes dónde es
Andrea llegó al palacio en un auto clásico iba radiante, estaba a unas horas de convertirse en la princesa y futura reina de Tegmenï, por la noche recibió la visita de Abel que había ido a darle su despedida aunque eso era un decir porque Andrea le había prometido seguir con sus encuentros después de casada, sonrió al recordar cómo se habían enredado en sus sábanas desde había estado con él, había sido la primera vez que había hecho el amor, recordar cómo sus manos la recorrieron se sonrojo, gracias a Dios llevaba el velo sino su padre se hubiera dado cuenta y eso no sería bueno para ella, su relación la habían mantenido muy bien en secreto y así tenía que seguir. La entrada al palacio estaba como tanto soñó, con arcos de flores dando la bienvenida, desde esa noche dormiría ahí, al día siguiente iría a su luna de miel, el auto se estacionó en la entrada-Espera, deja veo que todo esté bien- Héctor tomo su mano dándole un pequeño beso-Si papá- Andrea tomo su ramo que hab
Felipe no entendía como había sido precisamente él quién salvará a su Escarlet,-¿porque?- si hace años él había desaprobado esa relación, las veces que le había pedido ayuda siempre lo hacía por obligación no como León que lo hacía con gusto, Gerzon sonrió con amabilidad al perplejo príncipe. Había escuchado la pregunta que no sabía si era para él o para él mismo príncipe así que decidió contestar;-Porque al ver algo me di cuenta que la doctora se merecía su amor príncipe- Gerzon dejo las bolsas que traía consigo, era algo de comida para Isabella- además por casualidad escuché Abel cuando recibía la orden de matar a la doctora Isabella- Felipe abrió los ojos, como había sido que ese hombre atentará contra la vida de su Escarlet- antes que la doctora saliera de la propiedad del doctor Lomelí la encontré;~~~~~-Que bueno que la encuentro doctora- Gerzon se veía que había corrido pues venía agitado-¿Le pasó algo a Felipe?- Gerzon negó con la cabeza, estaba tr
Ulises tomo los papeles que le entregaba Mariana, esa misma mañana el investigador había mandado el informe que con ayuda del inspector Devlin consiguieron-Un día Isa le preguntaste a mi hermano quién era el padre de Ulises, nosotros no sabemos quién es, te contaré cómo llego a mis brazos- miro a su padre ellos nunca habían escuchado como había llegado Ulises a sus brazos- todo comenzó cuando quise encontrar a Isabella para que me diera una explicación porque había herido a mi hermano así, fueron meses buscándola pero nunca dimos con ella, hasta que un día descubrimos León y yo que la enfermera que había tenido secuestrado a Felipe y la que nos daba falsas pistas era la misma, cuando fui yo al hospital de ST Thomas y me hice pasar por una paciente descubrí que Isabella había estado embarazada y había tenido un hijo, aunque no sabía de quién era hijo pero lo descubriría así que pedí una cita con ella pero ella nunca llegó y después supe porque- Isabella comenzó de nuevo
Isabella no podía creer que todo había sido planeado por su mamá, y Osbaldo, ese viaje tan extraño, fue para separarlos, todo por qué su mamá no quería que estuviera con Felipe por ser solo un repartidor- Osbaldo nos consiguió la casa y que hiciera la pasantía en St Thomas después tu papá hizo que perdieran tu teléfono echando agua sobre él- su papá también había participado no podía creer que sus papás al ver su sufrimiento no hicieran nada, dejarán que siguiera en la angustia sin saber nada- pasaron los meses y Osbaldo estaba desesperado porque tú siempre tenías el pretexto de Felipe, que no lo habías olvidado, así que hice algo, tenías que desilusionarte de él, tome papel y pluma y busque alguien para dictar la carta, esperando que no notarás la diferencia con las notas que Felipe llegó a darte, y para mi suerte no fue así, te entregué la carta y tú te creíste todo, aunque si me dolió pensé que era para ti bien, siempre estarías rodeada de dinero, de lujos no te faltaría nada, co
El gran día llegó, por fin Isabella su Escarlet sería su esposa, había decidido que por esa noche ella dormiría en casa del doctor Lomelí, al final el sería quien la entregará, aún no podía ver a sus papás, estaba muy reciente saber toda la verdad. Isabella no podía con la felicidad, al fin estaría con el amor de su vida con ayuda de Mariana y Sandra se vistió era un vestido que ella ahora sí había escogido, con estilo princesa con un escote corazón la hacía lucir lo hermosa que era. Ulises y Eloísa al saber que realmente el pequeño Ulises era su nieto se llenaron de alegría, el niño a había ganado su amor que no había tenido diferencia pero ahora tenía su lugar el sería el siguiente en la línea de succión y ahora dejaría que su hijo educara a su hijo que el si fuera feliz y no buscará escapar para vivir un poco de libertad.-Te vez hermosa mamá- dijo Ulises desde la puerta habían decidido que después de la ceremonia harían los trámites para que tuviera sus apellidos y q
-¿Qué sucedió?- una mujer de bata blanca miraba con desconcierto al hombre que entraba por la puerta de su consultorio-Es una larga historia quieres saber- la mujer asintió, casi cuatro años sin saber nada de él- señora Culoma- dijo fríamente, ella mantuvo la vista en él, de nuevo experimentó esa descarga eléctrica que años antes vivió con él-Porque nunca fuiste por mi Felipe Valdez o mejor dicho Felipe Cáliz príncipe de Tegmenï….Años atrásDespierte príncipe- un hombre mayor recorrió las cortinas dejando entrar la luz resplandeciente del sol- hoy tenemos la agenda llena- un joven de ojos verde esmeralda, su rostro de finos rasgos y un cabello perfectamente recortado se levanta de su enorme cama que está rodeada por suaves cortinas de ceda que deja entrar la luz que le anuncia que ha llegado otro
Te lo digo Andy querida debes hacer todo para comprometer al príncipe Felipe contigo- su hija se estaba dando el último toque a su maquillaje discreto tenía muy claro que su padre haría cualquier cosa por hacerla feliz y si el decía que tenía que casarse con el príncipe pues lo haría porque era su felicidad.-No te preocupes papi lindo- sonrió con malicia- te aseguro que antes que acabe este año yo seré la prometida del príncipe-Eso mi niña, te pareces tanto a tu padre que estoy seguro que harás todo para hacerme feliz- le dio un efusivo abrazo- ya llegaron por ti, sonríe princesa- por último le dio un beso el la frente- así muy linda,-El príncipe Cáliz ha llegado- el fiel mayordomo de la casa del primer ministro anuncio la llegada del príncipe Felipe padre e hija sonrieron con complicidad-Hazlo pasar
La noche tenía un brillo especial, Isabella miraba el cielo desde el balcón del salón donde se había llevado la fiesta de graduación, estaba contenta al pensar en comenzar su pasantía en el hospital, y al mismo tiempo su tesis sobre la cirugía de los nervios que habían sido dañados, durante el año haría su estudio con la supervisión del doctor Lomelí y al termino podría presentarla, después su examen y al final tendría sus documentos para comenzar a trabajar, no podía desviarse de su meta, así que sería otro año sin tener en su lista de prioridades una pareja, un amor, no era que no la quisiera pero no tendría el tiempo para esa persona.-Al fin te encuentro- Osbaldo mostrando siempre aquella sonrisa que encantaba a las mujeres pero a ella no la hacía sentir nada, en sus manos traía dos copas de un líquido ámbar- muchas felicidades querida Isa- le dio una de las copas- quiero hacer un brindis-Muchas gracias Osbaldo- tomo la copa, la llevo a su nariz, por