“Aquí tiene el documento que me pidió Señor Culoma, para que fuera más creíble tiene los sellos de la comisaría de policía y un amigo inspector lo firmo, si necesita algo más solo tiene que llamar” Osbaldo estaba revisando su correo, esperaba que esto hiciera que Isabella volviera con él, que el dolor que compartían fuera suficiente para que Isabella dejara ese tema del divorcio a un lado o no pensará en un tiempo cuando ella comenzará con los síntomas de embarazo, porque tenía la esperanza que aquella noche Isabella hubiera quedado embarazada y si era así menos permitiría que su hijo naciera fuera de un matrimonio, su padre al fin se sentiría orgulloso de él, y por fin tendría a un verdadero heredero de la fortuna Culoma. Se miró al espejo era momento de actuar, de fingir dolor por un niño que supuestamente había muerto a causa de la mala atención de las personas que lo tenían en su poder. 

Isabella es verdad, nuestro Nicolás esta muerto- decía mirándose en el espejo,- h