6

Sociedad:

Al llegar al gran salón, nos encontramos con un gran recibimiento, había en total de unas 100 personas aplaudiendo nuestra entrada. O eso pensé eran muchas y supuestamente eran familiares y amigos más cercanos de la familia.

Nos presentaron ante todos y nos llevaron al centro del salón donde nos colocaron con nuestras respectivas parejas para que iniciáramos un baile.

El solo pensar en que debía tocar a ese imbécil me daban ganas de vomitar allí mismo sin ningún tipo de vergüenza.

Me coloque entre los brazos de Christiano, evitando su mirada o mejor dicho su rostro, hasta su perfume, que era una exquisitez me empalagaba y me daba nauseas. El solo pensar que tendré que vivir con él y darle un hijo me hacía ver que estaba grave la situación para mí.

Mientras nos movíamos al compás de la música observe como mi primo se veía muy relajado con su futura esposa. Por una parte, me alegraba que a él le estuviera yendo bien.

Un euro por cada uno de tus pensamientos—dijo Christiano sac
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP