Axel Vega LazcanoLeón, Guanajuato, MéxicoAl poco tiempo de volver del viaje a Puerto Vallarta, llegó el día 27 de diciembre cuando Amaia y yo, cumplíamos un mes de novios. Yo le tenía planeada una maravillosa sorpresa, para la que me había ayudado la güera y mis hermanas Elisa y Lore, ellas estaban encantadas con mi linda novia, pues con Cecilia, nunca habían congeniado.Estaba contento y relajado, ese día ni Cecilia ni nadie, me iba a hacer sombra, de Cecilia no había sabido nada desde que volvimos de Puerto Vallarta, no me había llamado, no mensajes ni ningún tipo de contacto. Estaba tan enamorado de Amaia, que ese día la quería consentir como nunca, era el primer mes de muchos que, esperaba que vinieran después. Me quedaba como un tonto pensando en ella, hasta que Elisa me dio un golpe con un periódico en la cabeza.–Axel, te estoy hablando, hermanito – Se reía de mí – Te estaba diciendo que, entonces el plan es que, tú fingirás haber olvidado el cumplemés con Amaia, para sorpren
Axel Vega LazcanoLeón, Guanajuato, México–No pasa nada – Ella estaba sensible, noté que contenía el llanto – Te amo, Axel y en serio, todo bien. Puedo preguntar ¿Por qué estamos en el aeropuerto?–Sí cariño, sucede que, tengo un cliente en Guadalajara y quiero que me acompañes – Mentí – Pues, lo tengo que ver desde hoy en la noche para cenar, sábado y domingo. Si no venías conmigo, no nos íbamos a ver todo el fin de semana.–Entiendo, pero no era mi plan celebrar el cumplemes con un cliente tuyo – Dijo decaída – Pero, no pasa nada, mientras estemos juntos.La abracé y al separarme de ella, la vi que estaba llorando. La besé muchas veces hasta que sequé sus lágrimas totalmente con mis besos. Ella parecía haberse relajado, pero, me sentía mal de igual manera. Pero sí le decía la verdad, se arruinaría la sorpresa. Pasamos a abordar y nos subimos al avión. Amaia iba muy asustada y yo, quería consentirla y hacer que se calmara.–Axel, no me gusta irme con toda la gente – Dijo al subirnos
Amaia Domínguez GarcíaGuadalajara, Jalisco, MéxicoTodo el vuelo de León a Guadalajara, me la pasé llorando. Me sentía fatal, triste y enojada con Axel, de nuevo estaba siendo cruel, de nuevo me trataba así y yo creía no merecerlo. Me dolía demasiado esa situación, pues yo a él sobra decir lo mucho, que lo amo. Axel, me tomó de la mano para bajar del avión con toda la gente a bordo y después recogimos su maleta y él intentó tomarme de la mano para salir del aeropuerto y subir a una lujosa limusina que nos esperaba.–Vamos cariño – Me cedió el paso – Ya han llegado por nosotros.–Axel, no quiero salir de aquí – Me senté en unas sillas de aeropuerto – No quiero ir a ningún lado contigo, no quiero estar aquí en Guadalajara, quiero regresarme a León.Él se quedó de pie mirándome con esa mirada de tirano que tanto me intimidaba y me dominaba. No me decía nada y eso me dolía más, que mientras yo, estaba rota en llanto a él, parecía no importarle como todas las veces que, se portaba frío co
Amaia Domínguez GarcíaGuadalajara, Jalisco, México– ¿Ahhh, sí? No me digas, Amaia – Axel se reía de mí – Dime, solo por saber ¿Qué le vas a decir a Mauricio?, no creo que le digas lo que está pasando entre nosotros porque quedarás mal tú, cosita bella.–Le diré todo y no le tengo miedo y si bien que me conoces, no sé porque lo dudas, sabes de lo que soy capaz – Me volví a soltar de él pegándole en las manos – No me vas a hacer como a ti se te dé la gana, por eso tienes problemas con tu esposa, por eso no te aguantas ni solo, eres un tipo calculador, frío y culero.–Y tú eres, una insolente, rebelde, berrinchuda, clasista y grosera. Me tienes harto y me he propuesto que, mientras seas mi mujer, te callas, te educas y te comportas ¿Tienes alguna duda? – Me habló peor que nunca en mi vida – No quiero que vuelvas a hablar, mientras llegamos con mi cliente ¿Te ha quedado claro? Cierras la boca y así te quiero, calladita.–No y no, no me quedaré callada mientras me maltratas – Chillé hist
Axel Vega LazcanoMazamitla, Jalisco, MéxicoEn cuanto llegamos a nuestro destino, me baje de inmediato de la limusina, esperaba que las cosas se calmaran entre Amaia y yo, por eso le estaba dando su espacio, para que se tranquilizara, ella no sabía de la sorpresa que le había preparado y por eso estaba de ese genio, pues estaba pensando que se me olvidó la fecha.Empecé a ayudar al chofer a bajar las maletas, eso también me ayudaría a estar más calmado, así que empezamos a llevar las maletas hacía la cabaña, que había rentado, para pasar un fin de semana de ensueño, con la arrisca de Amaia. Escuché que ella había abierto la puerta y pensé que le había ganado la curiosidad de ver dónde estábamos.Volteé para ver si venía detrás de nosotros, pero me llevé una sorpresa a ver sus zapatillas tiradas a un lado de la limusina y nada de ella, no la veía por ningún lado, dejé la maletas donde estaban y corrí para ver si la podía ver todavía, pero ya no se veía por ningún lado y solo podía ver
Axel Vega LazcanoMazamitla, Jalisco, MéxicoMe estaba desesperando cada minuto que pasaba y eso se me notaba, tanto así que Lore, se acercó para hablar conmigo.–No debemos perder la esperanza hermano, ya verás que como dijo la güera, la vamos a encontrar en perfecto estado y la llevaremos a la cabaña.–Cuéntanos que fue lo que pasó, Axel, para que ella se pusiera así, debiste hostigarla.La güera, me estaba pidiendo una explicación, pues yo solamente les había dicho que veníamos discutiendo, no la razón de dicha discusión, por lo que les dije a las dos lo que en realidad había pasado, desde que la fui a buscar, cuando nos subimos al avión, hasta que llegamos.–Esa no era una simple discusión, como nos habías dicho, Axel, con razón se fue despavorida.La güera, me miraba y solo hacia una señal negativa con la cabeza, esta no me la dejaría pasar tan fácilmente, la que se venía iba a ser buena, así que esperé.–A ver, Axel, si ya sabes cómo es ella, porque tuviste que decirle todo eso
Amaia Domínguez GarcíaMazamitla, Jalisco, MéxicoEn cuanto me bajé de la limusina, aproveché una distracción de Axel, apenas llegamos a ese lugar al que me llevó en contra de mi voluntad, y tenía que escapar de él. Sin pensarlo, me quité los tacones, los tiré al suelo y corrí descalza sin saber ni a dónde ir, lo importante era salir de ahí y de su alcanceTenía que escapar de él primeramente y después al encontrarme lejos, poder buscar un lugar en el que mi teléfono pudiera agarrar señal para llamar a Carmen, o a mis amigos Julio y Javier o a quién fuera que pudiera ayudarme, estaba desesperada.–Corre más rápido Amaia – Me dije a mí misma – Corre que, te pueden atrapar y entonces sí, será el fin de tu existencia.Corrí lo más lejos que pude, aunque no sabía realmente si podía avanzar en medio de ese denso bosque o si no podría avanzar. Se veía todo igual por cualquier ángulo que lo viera, eran cabezas de árboles, eran cientos y miles de ellos. Al observar con más detenimiento encend
Amaia Domínguez GarcíaMazamitla, Jalisco, México–Es una larga historia – Dije desconsolada – Por favor, no me pregunte más. Muchas gracias en serio por ayudarme, ya que sea bien de mañana pienso llamar para que vengan por mí.–Entiendo, sea lo que sea que le esté pasando puede contar con su marido y conmigo – Me dijo la señora amablemente – Nosotros, creemos que, si una persona necesita de nosotros, lo ayudaremos con todo gusto.–Gracias en serio, me llamo Amaia – Dije temblando de frío – Me muero de frío.–Mucho gusto Amaia, yo soy Sonia – Me dijo la señora – Ya que has comido algo, te pediré que me acompañes a mi cabaña, para que te pongas ropa limpia y seca y no te vaya a pegar una enfermedad del frío y la mojada que has cogido esta noche.Esa llovizna fue la que vino a empeorar la situación por lo menos que no me hubiera caído encima, estuviera mucho mejor.–Muchas gracias Sonia, pero estoy muy nerviosa por todo lo que me ha pasado y ahora mismo tengo mucho miedo – Seguí llorand