Axel Vega LazcanoLeón, Guanajuato, México–Cuenten con eso Axel, pero tengo curiosidad por algo. Yo no había hecho nada para llegar al trato, apenas lo iba a sugerir hoy, claro antes que la resaca me estuviera nublando todo pensamiento coherente– Reconoció Ale – Tú no eres de los abogados de llegar al trato, eres de los que prefieren llegar al juicio ¿Cómo le hicieron?–No lo hice yo, ha sido Amaia quién se ha llevado todo el crédito así que la cena de hoy, será para celebrarla a ella – Dije volteando a ver a mi Amaia y tomando su mano entre la mía – Nos vemos más tarde Ale ¿Irás al despacho, supongo?–Sí, ya me siento mejor. Nos vemos allá en unas dos horas. – Me aseguró, Ale.–Muy bien, allá nos vemos.Al colgar con Ale, Amaia y yo volvimos a besarnos y demostrarnos nuestro amor como cada vez que teníamos la oportunidad, al saber que teníamos dos horas antes de ver a Ale, supe que podíamos ir a algún lugar, en el que podríamos estar solos, le necesitaba, me urgía volverla a tener e
Amaia Domínguez García León, Guanajuato, MéxicoNo sabía qué hacer para consolar a Axel, lo peor de todo es que, tampoco sabía ni cómo demonios controlarme yo, todas esas situaciones a mí me rebasaban y no sabía qué hacer en ese momento, solo podía hacerle saber que estaría ahí para él siempre, pasara lo que pasara. Estuvimos abrazados un largo rato y al separarnos pude ver, por primera vez en mi vida, a Axel llorando.–Mi amor, Elisa va a estar bien – Le dije convencida – Te amo, ya no debe de tardar en llegar la ambulancia.No sabía qué más decirle, estaba en iguales condiciones, no entendía por qué su hermana se había desmayado y no se le podía hacer reaccionar. Eso me ponía muy nerviosa y se me pasó por la cabeza del que no pudiera despertar jamás.–También te amo Amaia, me siento mal, espero que no sea muy tarde – Le salían muchas lágrimas de sus hermosos ojos – Creo que ella está enferma del corazón, pero no estoy seguro de eso.Eso estaba muy grave, tenían que venir a ayudarno
Amaia Domínguez García León, Guanajuato, MéxicoPasaron 3 desesperantes horas más y por fin un doctor, salió con camino a la sala de espera. Axel y yo, nos pusimos de pie para escuchar lo que él tenía que decir.– ¿Los familiares de Elisa Vega Lazcano? Supongo que son ustedes – Nos abordó.–Sí, yo soy su hermano – Contestó Axel – Dígame, por favor ¿Cómo está mi hermana?–La situación es muy delicada y lamento ser el portador de malas noticias. La arritmia que padece, es muy severa y tuvo un ataque muy serio – Explicaba el doctor – Ella aún no ha podido recobrar la conciencia y hemos hecho todo desde que llegó al hospital para estabilizarla. No podemos mantener estable su presión y en un descenso brusco podemos perderla.–No lo puedo creer – Axel se llevó las manos a la cara – Y usted, viene a decírmelo así tan tranquilo. No doctor, tiene que moverse, consiga al mejor cardiólogo, al mejor especialista para mi hermana. El dinero no es un problema, pero no se quede aquí sin hacer nada.
Axel Vega LazcanoLeón, Guanajuato, MéxicoEstaba lleno de coraje contra mi esposa, por lo que acababa de decir y más aún por la forma tan cruel en la que lo hizo y sin importarle que no estábamos solos, que estaban ahí también Amaia y Ale y lo que más, me sacó de mis casillas fue la manera en la que trató a Amaia diciéndole que ella, no era nadie, mi paciencia se estaba agotando cada vez por Cecilia.–Suéltame Axel, ¿Estás loco o qué te pasa? – Gritaba Cecilia – No sé qué es lo que te está pasando últimamente.Ignoré sus quejidos hasta que ya estuvimos afuera del hospital, no iba a ponerme a discutir con ella, delante de todo el mundo. Me sentía muy mal por la situación de mi hermana, para encima y además de todo tener que estar soportando, los berrinches y las tonterías de Cecilia, ya me tenía harto con sus estupideces.–La que no debe de estar aquí, eres tú – Dije alterado – Ale es mi socia, ayer andabas muy contenta con ella en la fiesta de la oficina y hoy la sigues para dar conm
Axel Vega LazcanoLeón, Guanajuato, MéxicoLo que me dijo Amaia, no me lo podía creer ¿Dos de mis hermanas sabían que Amaia estaba enamorada de mí y no me dijeron nada? Apenas si podía creer eso. Me estacioné en un lugar que se veía bien para cenar y abrí la puerta del lado de Amaia, en cuanto ella se bajó del auto, nos abrazamos y no pudimos evitar, besarnos y sentirnos un poco, aunque fuera por un momento. Siempre me pasaba eso con ella, nunca la quería soltar, siempre quería tenerla así cerca de mí.–Te amo preciosa, gracias por estar conmigo – Seguí besándola y abrazándola – No quisiera soltarte, nunca.Ya no sé qué iba a hacer, Amaia lo era todo para mí y el estar casado con Cecilia, me impedía estar como me gustaría estar con mi preciosa Amaia.–Ni yo tampoco a ti, Axel. – Me dijo mirándome a los ojos.En ese momento, le llamaron a Amaia y era nada menos que su novio, Luis Miguel, para lo del evento en su casa esa noche. Amaia estaba por negarse a ir, cuando yo le hice señales q
Amaia Domínguez García León, Guanajuato, MéxicoNo supe ni qué hora era, cuando Axel me despertó. Me sentí mal conmigo misma por quedarme dormida, pero fue algo que no pude evitar, estaba muy cansada de todo lo que había pasado.–Amaia cariño, ya es de día mi amor – Axel me besaba tiernamente – Tengo que llevarte a casa de Ale, para que te cambies para ir al Tec.–Sí mi amor ¿Y Elisa? – Pregunté preocupada – Dime por favor, ¿Cómo sigue?–No lo sé cariño, mis papás llegaron hace un rato y están hablando con el doctor y también Lore. Yo te llevaré con Ale y regreso.No lo podía creer, los padres de Axel, me habían visto durmiendo en su pecho, que vergüenza, tenía que haber permanecido despierta y no estar aquí en brazos de su hijo.–Axel, ¿Qué tus papás están aquí? Hay Dios mío – Me alarmé enseguida – No quiero, que tengas problemas por mi culpa.–No pasa nada preciosa, ellos ya saben de lo nuestro – Axel me abrazó – Mis papás te adoran y del lado de mi familia, debes saber que nadie s
Amaia Domínguez García León, Guanajuato, MéxicoEstábamos desayunando tranquilamente, pero yo me tenía que apurar, dentro de poco pasaría Luis Miguel por mí. Qué bueno que actué con rapidez y le mandé mensaje.–Amaia, ¿Te trataron bien los papás de Luis Miguel? – Ale estaba intrigada – Espero que sí, porque me encantan ustedes como pareja.–Sí Ale, me trataron muy bien. Son muy buenas personas – Respondí con la verdad – Me invitaron a pasar un fin de semana con ellos en la casa de campo.–Lo de ustedes está muy en serio y eso me gusta. Quisiera estar yo así, con alguien, Me gusta alguien Amaia.–Creo saber quién – Le guiñé el ojo – Pero, prefiero que me lo confirmes.–Un día y en otro ambiente lo sabrás y de paso me ayudas con él. Cambiando de tema, que pesada se puso anoche, la mujer de Axel, no sé cómo alguien como él se pudo casar con una mujer así de insoportable.–Sí, ella es muy nefasta, pero, no podemos hacer nada. Además, a lo que vi en la fiesta del despacho, Axel estaba muy
Axel Vega LazcanoLeón, Guanajuato, MéxicoVi a mi hermosa mujer, caminar por el pasillo del Tec para meterse a clases y cuando la vi desaparecer de mi campo de visión, me fui del Tec. Iba de vuelta al hospital para llevar el medicamento que requería mi hermana, mientras conducía solo podía pensar en Amaia, aún sentía el sabor dulce de los besos que nos acabábamos de dar y aunque estaba consciente de lo mucho que estábamos arriesgando ambos, yo sentía que no me importaba nada, qué juntos lo podíamos todo.Mi celular comenzó a sonar con insistencia, pensé que sería Ale para darme informes de nuestros casos y pendientes de hoy, pero no… era Cecilia, la persona con la que menos me apetecía hablar, ese momento, pese a eso mejor le contesté.– ¿Qué pasó Cecilia? – Pregunté al tomar su llamada – Que yo sepa, ya deberías estar trabajando.–No, no pasa nada – Ella quería pleito – Anoche, me quedé esperando a que mi marido me llamara y me dijera las cosas, de lo de su hermana. Ya que no llegas