POV: TARA.

Había dos hombres adorandome como si fuese una Diosa, Dos hombres gimiendo y sorbiendo de mi mientras los mantenía pegados a mi cuerpo, Dos hombres que me tomaron con tal devoción e hicieron que me sintiera increíble, perfecta, sublime y me gustó.

Me gustó mucho.

Cuando desperté esta mañana los brazos músculosos de mi cachorrito me tenían envuelta, me sentía protegida y segura, admito que me estaba acostumbrando a su presencia en todo momento. Me abracé a su cuello con mis brazos y el apretó su frente contra la mía luego su boca deliciosa me sorprendió dejando tiernos besos por mi rostro, sonreí y di un pequeño suspiro, sentía la ausencia de Ace, el lugar donde antes había estado se sentía frío y vacío, Bastian se dio cuenta de lo que pensaba de inmediato y me informó lo que sucedió.

— El se fue al amanecer. —Dijo en un tono de voz muy bajo, mis ojos conectaron con su mirada.

—¿Crees que hicimos mal en dejarnos llevar? — pregunté alarmada, puesto que de ninguna manera qu