Natalia veía el camino cuando salieron de la ciudad, al parecer iban a la hacienda de la familia, era un lugar hermoso que solo una vez había ido a ver con don Alexandro, estaba a solo media hora de la ciudad. Blanca y Diana venían hablando de todo, recordando cuando compraron la propiedad ese día Álvaro como era de curioso se había perdido y tenía a todos buscándolo hasta que llegó como si nada de estar con él hijo del encargado en un pequeño manantial que era de la propiedad
-Te acuerdas como lo puso mi papá- Diana asintió fue una de las pocas veces que Alexandro lo había regañado
-Si, aunque no se los digiera el los amo, tal vez se alejo por su trabajo pero quería lo mejor para nosotros- tomo su mano- fue el amor de mi vida, como me gustaría que él estuviera aquí conmigo- se le vinieron las lágrimas al igual que los recuerdos, había sido tan poco el tiempo juntos, Diana siempre había soñado que estaría con su esposo hasta viejitos cuidando a su nietos. Natalia puso su
-Dile a Natalia que su madre fue a buscarla, no sé cómo supo dónde está pero ya debe estar por allá- sin querer Conrado había escuchado a Raúl hablando por teléfono con alguien, hablando se su hermana y que su madre estaba allá casi dando con sus pasos. Con desesperación Conrado había llamado a la amiga de su hermana para que le dijera y se mantuviera alerta-No puede ser, al fin mi amiga está siendo feliz, no puede venir esa señora arruinar todo- Vanesa se estaba terminando de arreglar para ir a la fiesta de cumpleaños- yo le diré, espero esto no haga que cometa una locura- ya no había mencionado nada de irse lejos de Álvaro tal vez ya estaba olvidado- gracias Conrado- Manuel no sabía lo que pasaba pero vio la preocupación de Vane-¿Qué sucede cariño?- Vanesa intento sonreír, aún era pronto para confiar
Las personas la iban deteniendo que tardo en llegar a la habitación de Álvaro gracias a Dios había puesto señalamientos pues nunca había estado en ese lado de la casa, siguió fielmente las flechas que tenían corazón, se mordió el labio pensando en él, tal vez está noche sería más egoísta y estaría con el, ya lo deseaba, lo deseaba tanto que quería sentir sus labios por su cuerpo, quería olvidar su vida que había regresado con su madre quería ser los únicos en el mundo. La puerta estaba abierta camino decidida para estar con él, abrió los ojos al ver a la mujer desnuda que estaba abrazando a Álvaro, y el le decía algo;-¡Álvaro que sucede aquí!- al escuchar la voz de Natalia en la puerta se dio la vuelta encontrando a Julia desnuda sonriendo muy coquetamente, de verdad tenía un perfecto cuerpo pero ella no despertaba nada, la veía como una niña--Julia viste y sal de aquí- se concentro en Natalia- no es lo que estás pensando amor mío- Álvaro se alejo de Julia para acerc
Sin querer los días pasaron, Natalia sabía que tenía que vivir en la casa De La Rosa pero había vuelto a su antigua habitación, evitaba en lo posible a Álvaro, pensaba que era lo mejor, para que decirle su pasado para ver qué su madre siempre tenía razón y él la despreciaría, y por otro lado estaba Raúl que podía matarlo por esa tonta ley era mejor así que solo hubiera besos y jugueteos entre los dos al final no había tenido otro hombre en su vida que el padre de Raúl. En la empresa se dirigían la palabra por el proyecto pero ella le había dejado claro que no quería escuchar su verdad, casi había estado listo pero en una pequeña prueba descubrió un problema con el motor que tenía que arreglar, así que aprovechando eso se quedaba más horas en la empresa, casi una semana después llegó Arturo a verla a la oficina con unos papeles en mano-Natalia tenemos problemas, tienes que irte ya, mira- le mostró una impresión de su foto que circulaba por redes sociales, no sabía cómo habían
-Mira que bien estás Úrsula- Patricio la había echo entrar al restaurante como su invitada- no guardas rencor de lo nuestro ¿verdad?- ella fingió su sonrisa, ese odió nunca había desaparecido, ahora solo quería vengarse porque por su culpa perdió su sueño y su…-No, por algo pasan las cosas- dijo con indiferencia- y el rencor y odió son sentimientos que hacen daño, mucho daño- Patricio tomo su copa, era grato tenerla de frente, al verla aquel verano en su casa, una niña tierna, con la inocencia a flor de piel, y ella le había dado una de esas sonrisas que tanto le atraían, ella con apenas quince años era una mujer muy hermosa que una noche no pudo aguantar-Me da gusto que pienses así, ahora cuéntame te casaste con tu novio- ella apretó con fuerza el cuchillo de la mesa, teniendo ganas de encajarlo en el ser que estaba al frente, pero aguantó- tienes hijos, quiero saber que ha pasado en la vida de mi amiga favorita- sonrió tratando de mostrar serenidad pero algo que esta
-Hay Álvaro tu siempre tan lindo- repetía Natalia con un tono diferente, con algo de enfado, entro echando chispas a su oficina después de ver a su esposo siendo tocado por una mujer muy atractiva de cabello negro- si tan lindo que deja que otra lo toque- se sentó mirando la pared, si no hubiera ido para que le firmara un documento sobre el nuevo auto ni cuenta se hubiera dado de la presencia de esa mujer que salía muy feliz- no que me quieres, a pero muy sonriente con esa, ¿Quién era esa mujer?- grito de frustración si fuera otra la circunstancia no permitiría que esa tocará a Álvaro enfrente de sus narices dejando muy claro quien era ella, que era su esposa y no estaba más en el mercado de solteros- pero como vas a ir a reclamar algo si tú lo has abandonado- se escuchó unos golpes en la puerta- adelante- su madre se veía diferente con la ropa que se había comprado, más decente- ¿Qué haces aquí?-Hola hija yo también te quiero- hablo con ironía,- ¿y como has estado?
El jueves no la había visto más por la empresa pero el viernes estaba de nuevo en la empresa, hay como odiaba sentir celos por Álvaro y más al saber lo que había pasado con ella la tenía de un pésimo humor, en su cabeza solo rondaba la misma pregunta ¿Sería que se había vuelto a enamorar de ella?. Si fue su primer amor que impedía que volviera a quererse, se estaba volviendo loca al pensar que estaban los dos juntos. Ya se habían ido todos pero como quería tener el último detalle listo se había quedado trabajando, era la manera que olvidaba un poco a Álvaro-Hola Natalia que has pensado ¿no vamos de aquí?- Arturo llegó abrazando a Natalia que no había sentido su presencia hasta que su brazo la rodeó-No, y suéltame por favor- puso una distancia para decirle las cosas- nunca vas a entender que mi corazón est&aac
Natalia no podía creer que Álvaro anduviera por la habitación con total naturalidad cuando solo llevaba puesto los bóxer, no podía quitarle la vista de encima, era tan perfecto, con su torso fuerte que además estaba marcado, sus muslos fuertes al igual que su brazos con lo que él la había abrazado, bajo un poco la vista hasta su cadera por dios se podía ver cómo la deseaba, sabía que tenía que salir pronto porque si se quedaba sucedería lo que tanto quería, estaba junto a la puerta tratando de abrirla pero era inútil- ya Álvaro déjame ir-No- encendió su computadora- y además no tienes muchas opciones estamos en Italia- la miro con una sonrisa burlona sabiendo que no podía ir a ningún lado- te voy a demostrar que la grabación que te mostró Julia es mentira- espero unos segundos a qué el aparato estuviera listo para su uso- Clara me ayudó mucho-Si me imagino que te ayudo también en otras cosas- se podía sentir lo molesta que estaba al mencionar el nombre de Clara- de s
¿Dónde está mi hija?- Úrsula había ido a buscarla a la casa De La Rosa, Patricio Rinaldi estaba presionando con presentarse ante ella como lo que era su padre-Álvaro y ella no están, aviso él que durante el fin de semana no vendría- dijo Diana, aún cuando no supiera dónde estaba sabia que estaban bien- si quieres verla será el lunes-Sabes ¿a dónde fueron?- termino de bajar las escaleras, Úrsula no había dado ni los buenos días pues lo único que le importaba era saber de ella-No, ya te dije lo único que sé, pero no te preocupes mujer nuestros hijos están bien- Úrsula medio sonrió ahora tendría que esperar hasta que ella regresará…****Sentir sus fuertes manos sobre su espalda dándole unas suaves caricias era la mejor manera de despertar, se sentía feliz ahora sabía cómo era una verdadera entrega de amor. Recostada boca abajo levantó su rostro viendo a Álvaro que le acariciaba justamente la cicatriz, estaba como hipnotizado que no había visto que e