Sin querer los días pasaron, Natalia sabía que tenía que vivir en la casa De La Rosa pero había vuelto a su antigua habitación, evitaba en lo posible a Álvaro, pensaba que era lo mejor, para que decirle su pasado para ver qué su madre siempre tenía razón y él la despreciaría, y por otro lado estaba Raúl que podía matarlo por esa tonta ley era mejor así que solo hubiera besos y jugueteos entre los dos al final no había tenido otro hombre en su vida que el padre de Raúl. En la empresa se dirigían la palabra por el proyecto pero ella le había dejado claro que no quería escuchar su verdad, casi había estado listo pero en una pequeña prueba descubrió un problema con el motor que tenía que arreglar, así que aprovechando eso se quedaba más horas en la empresa, casi una semana después llegó Arturo a verla a la oficina con unos papeles en mano
-Natalia tenemos problemas, tienes que irte ya, mira- le mostró una impresión de su foto que circulaba por redes sociales, no sabía cómo habían
-Mira que bien estás Úrsula- Patricio la había echo entrar al restaurante como su invitada- no guardas rencor de lo nuestro ¿verdad?- ella fingió su sonrisa, ese odió nunca había desaparecido, ahora solo quería vengarse porque por su culpa perdió su sueño y su…-No, por algo pasan las cosas- dijo con indiferencia- y el rencor y odió son sentimientos que hacen daño, mucho daño- Patricio tomo su copa, era grato tenerla de frente, al verla aquel verano en su casa, una niña tierna, con la inocencia a flor de piel, y ella le había dado una de esas sonrisas que tanto le atraían, ella con apenas quince años era una mujer muy hermosa que una noche no pudo aguantar-Me da gusto que pienses así, ahora cuéntame te casaste con tu novio- ella apretó con fuerza el cuchillo de la mesa, teniendo ganas de encajarlo en el ser que estaba al frente, pero aguantó- tienes hijos, quiero saber que ha pasado en la vida de mi amiga favorita- sonrió tratando de mostrar serenidad pero algo que esta
-Hay Álvaro tu siempre tan lindo- repetía Natalia con un tono diferente, con algo de enfado, entro echando chispas a su oficina después de ver a su esposo siendo tocado por una mujer muy atractiva de cabello negro- si tan lindo que deja que otra lo toque- se sentó mirando la pared, si no hubiera ido para que le firmara un documento sobre el nuevo auto ni cuenta se hubiera dado de la presencia de esa mujer que salía muy feliz- no que me quieres, a pero muy sonriente con esa, ¿Quién era esa mujer?- grito de frustración si fuera otra la circunstancia no permitiría que esa tocará a Álvaro enfrente de sus narices dejando muy claro quien era ella, que era su esposa y no estaba más en el mercado de solteros- pero como vas a ir a reclamar algo si tú lo has abandonado- se escuchó unos golpes en la puerta- adelante- su madre se veía diferente con la ropa que se había comprado, más decente- ¿Qué haces aquí?-Hola hija yo también te quiero- hablo con ironía,- ¿y como has estado?
El jueves no la había visto más por la empresa pero el viernes estaba de nuevo en la empresa, hay como odiaba sentir celos por Álvaro y más al saber lo que había pasado con ella la tenía de un pésimo humor, en su cabeza solo rondaba la misma pregunta ¿Sería que se había vuelto a enamorar de ella?. Si fue su primer amor que impedía que volviera a quererse, se estaba volviendo loca al pensar que estaban los dos juntos. Ya se habían ido todos pero como quería tener el último detalle listo se había quedado trabajando, era la manera que olvidaba un poco a Álvaro-Hola Natalia que has pensado ¿no vamos de aquí?- Arturo llegó abrazando a Natalia que no había sentido su presencia hasta que su brazo la rodeó-No, y suéltame por favor- puso una distancia para decirle las cosas- nunca vas a entender que mi corazón est&aac
Natalia no podía creer que Álvaro anduviera por la habitación con total naturalidad cuando solo llevaba puesto los bóxer, no podía quitarle la vista de encima, era tan perfecto, con su torso fuerte que además estaba marcado, sus muslos fuertes al igual que su brazos con lo que él la había abrazado, bajo un poco la vista hasta su cadera por dios se podía ver cómo la deseaba, sabía que tenía que salir pronto porque si se quedaba sucedería lo que tanto quería, estaba junto a la puerta tratando de abrirla pero era inútil- ya Álvaro déjame ir-No- encendió su computadora- y además no tienes muchas opciones estamos en Italia- la miro con una sonrisa burlona sabiendo que no podía ir a ningún lado- te voy a demostrar que la grabación que te mostró Julia es mentira- espero unos segundos a qué el aparato estuviera listo para su uso- Clara me ayudó mucho-Si me imagino que te ayudo también en otras cosas- se podía sentir lo molesta que estaba al mencionar el nombre de Clara- de s
¿Dónde está mi hija?- Úrsula había ido a buscarla a la casa De La Rosa, Patricio Rinaldi estaba presionando con presentarse ante ella como lo que era su padre-Álvaro y ella no están, aviso él que durante el fin de semana no vendría- dijo Diana, aún cuando no supiera dónde estaba sabia que estaban bien- si quieres verla será el lunes-Sabes ¿a dónde fueron?- termino de bajar las escaleras, Úrsula no había dado ni los buenos días pues lo único que le importaba era saber de ella-No, ya te dije lo único que sé, pero no te preocupes mujer nuestros hijos están bien- Úrsula medio sonrió ahora tendría que esperar hasta que ella regresará…****Sentir sus fuertes manos sobre su espalda dándole unas suaves caricias era la mejor manera de despertar, se sentía feliz ahora sabía cómo era una verdadera entrega de amor. Recostada boca abajo levantó su rostro viendo a Álvaro que le acariciaba justamente la cicatriz, estaba como hipnotizado que no había visto que e
¿González donde te has metido?- Raúl llevaba toda la semana esperando noticias de Úrsula o que volviera González para darle su dinero sabía que en cuanto se los entregará jamás lo volvería a ver en el pueblo, pero no había sucedido ningún de las dos, ni había regresado, ni la madre de ella le contestaba; siempre que marcaba cualquiera de los dos números lo mandaban al buzón de voz,- maldita sea Úrsula más te vale no mu hubieras traicionado por tu bien espero que te pase algo- volvió hacerlo pero el resultado era el mismo- ¿ahora dónde tengo que ir a investigar?-Señor Raúl- llegó uno de la comandancia- que llaman desde México-¿Y que quieren?- estaba realmente molesto, desde que González se había ido el se había quedado a cargo de todo en la comandancia-No me quisieron decir nada, que solo le dirían a la persona encargada- levantó los brazos, nunca había imaginado que la falta de González fuera tan difícil, ya tendría que ir viendo quien se quedaría en su lugar- v
Es una lastima que lo que había planeado no pudiera hacer- Blanca veía una y otra vez las pistas que les dejaría a ambos para hacerlos ir a un lugar donde pudieran estar solos-Pero no te pongas triste mira están juntos y tal vez ya reconciliados- Mauricio estaba abrazándola aún no sabían cuándo debían decir sobre su relación- si quieres podemos nosotros disfrutar del lugar- comenzó a besar su cuello, habían sucedido tantas cosas que les faltaba tiempo para estar juntos-Me gusta, que tal el próximo fin de semana- tomo su rostro para besarlo, era lo mejor en su vida y no lo dejaría ir por nada- ve haciendo un espacio no quiero que tengamos que cancelar- fue bajando por su cuello con sus labios habían sido tantos años soñando con él, sueños nada inocentes-Mi tiempo será todo tuyo- la levantó para ir al sofá que estaba en su casa- pero hoy quiero darte un adelanto- y en movimiento rápido subió su falda hasta la cintura y le quitó sus bragas dejando su feminidad libr
-Cuidado amor- Natalia iba escuchado la locura de su esposo tener seis hijos, cuando detrás de unos árboles Julia salía con el rostro cubierto de lágrimas. De inmediato Álvaro freno evitando una desgracia mayor-Esta mujer está loca- Julia estaba apoyada en el cofre mirando a Álvaro, tenía que jugarse su última carta, quería Álvaro y no se daría por vencida tan fácil-Esa mujer te miente cariño- grito señalando a Natalia- ella solo quiere tu dinero por eso está aquí, y te voy a demostrar que miente- sacó una grabadora de su pantalón, y se la puso en la ventanilla para que escuchará todo lo que había averiguado-“si es mi hija, Nereida Hernández,-¿Y siempre han vivido en la sierra del sur?-Claro, ahí nació después de que mi madre me corrió de casa- ahí podía escuchar lo amargada que estaba Úrsula- así que me tuve que ir muy lejos sin ningún peso en la bolsa-Y ¿desde cuándo no ve a su hija?-Desde que se fue, hace unos años que tuvimo