FellAquel día en la noche Camelia me había estado sermoneando sobre las tareas que no había alcanzado a completar. Aunque de forma comprensiva me había dicho que me ayudaría. No era fácil adaptarse a una vida sin una mano menos.Mi mano izquierda nunca fue la más hábil entre las dos, aun así, era como volver a vivir y adaptarme a todo.Por otro lado, Alice no le veía el problema. Solo decía que estaba siendo dramático, y se burlaba de mí.Era extraño que los tres fuéramos hermanos y pudiéramos ser tan diferentes los unos de los otros.-Ya cállense. De verdad. Me dan dolor de cabeza.- mi bolígrafo voló a mi frente.Aun sentado en mi escritorio seguía redactando las cartas y los acuerdos. Y Camelia ya me había traído mi merienda, aun cuando ya le he dicho que no tiene porque hacer eso. Tiene complejo de mama desde que la nuestra nos dejó. No la culpo, he visto a Camelia como una madre desde que era muy pequeño. Me da un poco de vergüenza admitir que casi no recuerdo a nuestra verdadera
Cuando los ojos de la joven se entornan por completo hacia los tres rostros se sienta de golpe al reconocer a uno de ellos-¿Estoy soñando? ¿ya me morí?-¿Sueñas conmigo, Arista? EncantadoraElla sacude su cabeza y mira a su alrededor -¿d-donde… dónde estoy?-¿No lo recuerdas?Ella se toca la cabeza, se siente algo mareada aun – no… -lo piensa -si -se corrige -estaba… estaba viajando a Ostel. Y… debí… debí estancarme aquí.-¿A Ostel?- Fell la mira confuso -¿Dónde está Karim?Ella siente como le duele el corazón la mención de ese nombre y por vergüenza baja el rostro – en su reino. No le he hecho nada. Solo me he marchado-¡¿Has huido?!- pregunta una de las chicas al lado del rey Fell-¡No!- se apresura a contestar mirándolas desesperadas porque le creyeran -yo solo… el me dejo ir. Me dejo marchar. ¡Deben creerme!-Claro que debemos creerte -suelta una de las jóvenes de mala gana – porque sino es así, pensara que Fairy ha hecho traición en secuestrarte ¿no tendremos problemas por esto,
-¿Te parece buena idea que se quede aquí?-Pues a ti te pareció buena idea curarla-Eso es diferente. Estará conviviendo con nosotros por cinco días.-Podría estar mintiendo, e inventando toda esa historia-Eso sería muy rebuscado ¿no?-¿Y si es así?-Escuchen, -dice Fell serio -nosotros tres hemos decidido creerle su historia. No nos sirve de nada ponernos a dudar ahora. Una decisión tomada es una decisión ya hecha. ¿Estamos juntos en esto si o no?- miro hacia sus hermanasY las dos se miraron y parecieron llegar a un acuerdo -subimos juntos… -Camilia miro hacia Alice esperando algo de ella-O caemos juntos-completo, y luego aseguro en una sonrisa un poco forzada-seremos unas buenas anfitrionas durante su estadía en Fairy.-Bien. -asintió Fell -Trátenla bien. Ya veremos lo que pasa después.-Si se quedara aqui podriamos entonces enseñarle un poco el lugar, pasar tiempo de convivienvia con ella y hacerla sentir como en casa-De eso precisamente estoy hablando. Estoy contando con usted
Después de una semana de convivencia, se podría decir que Camila la adoraba. Aunque eso no tiene mérito alguno. Camelia ama a todo el mundo. El verdadero reto aquí era Alice. Pero sorprendentemente le caía bastante bien.-¿Segura de que no tienes magia?-¿Que? -la chica detuvo su andar-Si, porque pareciera que has hechizado a mis hermanas. A una en especial.-¿Hablas de Alice?-Parece estimarte mucho -dijo mirando al postre que cargaba la joven en su mano- no suele compartirlos con nadie.-Me dijo que era un regalo. Solo me vio y me lo ofreció-Son como sus guarniciones especiales, cosas secretas escondidas, no se las da a nadie-¿Estamos halando de lo mismo? Solo es comida-¡Exacto!- señala -comida que adora.-Creo que estas exagerando-Y tu claramente no conoces al fondo a AliceAmbos ríen y retoman la marcha. Luego de aquel día en la noche en que la recogieron medio moribunda y perdiendo el conocimiento basto unas cuentas comidas y horas de sueño para que recuperara el sentido y l
Ella da unos pasos hacia atrás por la impresión-¿Qué?Se ríe. Porque al inicio creo que es una broma, pero mientras Fell le explica. Poco a poco su sonrisa se esfuma y su rostro se frunce en confusiónLa simple idea parece ridícula -estáis bromeando-Eso deberíamos decírtelo nosotros a ti ¿estas segura de que esa mujer es tu madre?-¡Claro que estoy segura!- la simple insinuación de eso le pareció ofensivo. Está bien que al inicio no la recordara, pero en cuanto había visto su imagen en el relicario todo había vuelto a ella, sus recuerdos desbloqueados, como un candado que había hallado su llave.-Pero… ¿es eso posible?-Pensé que las teorías de que huyo estando embarazada era solo un rumor-¿Cargaba a una hija? ¿tuvo a una hija antes de morir?-Claro que estaba embarazada -dice Fell interrumpiendo a sus dos hermanas-nunca dude de eso, pero… pensé que al ella morir habían muerto ambas. Nunca me imaginé que ese hijo realmente nació -entonces los tres regresaron a verla -¿Cómo y cuándo
Luego de aquel día Arista decidió quedarse, al menos por el momento. Pasaron semanas juntos conociéndose más y tratando de averiguar cómo ayudarla. Y claro, también en busca de respuestas-Primero debemos averiguar qué clase de hechizo te lanzo esa bruja.-A mí no, a mi madre-le corrigió ella-Es lo mismo, quedo en ti. Lo usual es que eso se elimine, no que pase al hijo. ¿entiendes?-Quizás fue una magia muy poderosa…-Debió serlo para que Opeclia hubiera tenido miedo. O al menos lo suficiente para huir. -dijo Camelia interviniendo-Puede que cuando huyera ya estuviera hechizada… quizás lo hizo así porque pensó que esa magia podría herir al reino…-dijo Alice-O, puede que la hechizaran después. Quizás huyo primero, se escondió, pero aun así esa bruja la encontró y luego la hechizo... y...-Debo recordarles que todo lo que estamos soltando son meras hipótesis y suposiciones -interrumpió Fell a sus hermanas-No importa -dijo Camelia -las teorías son buenas-Bueno, podemos seguir recopil
La fiesta fue dentro de dos días. Y en todo ese tiempo Arista le había estado dando vueltas a su cabeza a lo que haría.A pesar de que le había dicho a Fell que no necesitaba nada de ropa, desde la primera semana que llego tanto Camelia como Alice le regalaron vestidos, más unos nuevos que le consiguieron. Incluso querían darle algo que ellos llamaban “vestimenta formal digna de una reina” Mas una corona. No, gracias. Eso no.Cuando la puerta sonó horas antes de la fiesta, presentía saber quién era-A-adelante…Pero se equivocó. No era Fell. Era Alice.-Oh, ¿necesitas algo?Ella entro y cerró la puerta tras de si -dentro de poco vendrán los invitados.-Si.Entonces murmuro -Sabes que aun puedes cambiar de opinión si aún lo deseas, ¿no?-No me digas, ¿Fell te envió aquí a tratar de convencerme? Ya lo intento estos últimos dos días.-Nadie me ha enviado.-contesto calmada-Ya. Pues no cambiare de opinión. Voy a presentarme a la fiesta como una invitada más. No bajare la cabeza esta vezA
El rey volteo hacia su mano derecha-No me dijiste que estaría aquí -susurro entre dientes-Tu no preguntaste... -vacilo-Elian.-soltó en advertencia-¿Lo sabías?-Suponía que si… -suspiro con cierto aire de derrota - mi último rastro de ella termino aquí, no había salido de la frontera de Fairy. Aunque no me imaginaba que de todos los lugares se encontrara precisamente en palacio. -miro de nuevo hacia ella – decías que investigabas donde estaba ella porque te preocupaba verla bien, pero a juzgar por como luce y su estadía en el castillo, creo que esta más que bienKarim se veía tenso-N-no te lo dije porque específicamente el primer día me pediste que no te dijera su paradero actual… -pero las excusas ya no servían -¿Karim?Pero el rey solo empezó a caminar para ir a su encuentro. Porque mientras ella bajaba las escaleras, el atraviesa el salón entero esquivando gente con la mirada puesta solo en ella.Todos al ver la inminente escena sintieron pánico. Fell no trato de detenerla, pero