CAPÍTULO 21: ¿QUÉ SUCEDE ENTRE TÚ Y YO?Frustración.Esa es la palabra que define todo lo que siento en este momento. ¿Cómo es posible? De todos los escenarios que podrían ocurrir, ¿cómo es posible que justo a Ethan se le ocurriese lanzar su maldit4 chaqueta sobre la mesita donde estaba la lámpara y cubriese la cámara? Esto tiene que ser una pesadilla, no me puede estar pasando.Adelanto el video todo lo posible, pero lo que sea que sucede entre ellos, no pude comprobarlo en video. Cuando la prenda de ropa es removida del lugar, Ethan ya está vestido y ella está sentada en la cama con una sonrisa y nada más. Él se va sin más, lo único que puedo notar es que es de noche, y por lo que se ve en la ventana fue durante la tormenta. Con esto no puedo probarle nada a mi padre, ¡diablos!, ni siquiera me lo creería yo misma si no supiese la verdad. Él cubre la cámara y no hay sonido, así que ni siquiera hay evidencia de lo que dicen. Bloqueo la pantalla del teléfono y me llevo las manos a l
CAPÍTULO 22: REGRESOEl momento de tensión se convierte en una agonía eterna mientras Alexander me mira con una maldit4 sonrisa en sus labios y al mismo tiempo hay indiferencia en sus ojos. ¿De verdad se está riendo de haber intentado besarme? Aunque no puedo negar que sentí cosas que no deberían estar ahí. Nunca imaginé que el destino iba a dar un giro tan inesperado, tan diferente a lo que ya había vivido antes. Quiero vengarme de Ethan y de Lilian, quiero impedir que destruyan todo lo que me importa, pero no sé si esta es la manera de hacerlo, no puedo involucrarme con su hermano mayor… esto es… yo no soy así. De pronto Alexander se echa a reír, es obvio que está mareado, ha tomado demasiado.—¿De verdad creíste que iba a besarte? Ay, cuñadita, eres muy inocente; solo fue una broma.Frunzo el ceño y aprieto mis puños sin poder controlarme. —¡¿Estás demente?! ¡Arg! —gruño. No sabía lo insoportable que podía ser hasta que lo conocí. No debí salvarlo esa noche en la fiesta, así nos
CAPÍTULO 23: RESPUESTA INESPERADASin darme cuenta he llegado a la casa de mi padre. Necesito verlo, necesito decirle que no voy a ser capaz de soportar todo esto. Si no puedo conseguir las pruebas, no me importa. Solo quiero terminar con toda esta farsa de una vez.Me bajo del auto y toco a su puerta. Solo espero que la insoportable de Lilian no esté aquí. Mi nana me abre la puerta, ella fue quien me crío después de que mi madre muriese. —¡Sophia, mi niña! —exclama con alegría. Creo que es la única que se alegra genuinamente de verme.—Hola nana, ¿está mi padre? —pregunto mientras ella me envuelve en un abrazo.—Sí, justamente está en su oficina.—¿Y Lilian? —Mmm, no ella llegó, dejó sus maletas, se cambió y volvió a irse.Asiento, mucho más tranquila. Paso a la casa de mi infancia, que ahora se siente pequeña en comparación al lugar donde vivo. Me conozco el camino de memoria, recorro los pasillos hasta llegar a esa puerta de color marrón oscuro que antes me provocaba escalofríos.
CAPÍTULO 24: MEDIDA DESESPERADATres días después…Tener que regresar a esa mansión con Ethan ahí y sabiendo que estoy atrapada en este matrimonio que no es más que una farsa, se ha convertido en mi calvario personal. He aprovechado el que estoy peleada con él para dormir en una de las habitaciones de huéspedes, pero sé muy bien que esa excusa no me durará demasiado y cuando él se canse de que lo evite, querrá que vuelva a la cama. Pero prefiero volver a morir a permitir que me toque otra vez. No he hablado con mi padre desde esa discusión en su oficina, he dejado que pasen los días y que se calme, pero no me pienso rendir y no voy a dejar que lo maten, no me importa si hago que me odie en el proceso, tengo que salvarlo.Esta mañana me visto adecuadamente para ir a la empresa, pero antes, necesito pasar por la casa de mi padre. Tal vez no pueda divorciarme de Ethan, pero… ¿qué tal si hago que cambie de auto? ¿Eso podría evitar su muerte? No tengo idea de si hiciese alguna diferenci
CAPÍTULO 25: AHORA AQUÍSu tono sarcástico me pone los nervios de punta. Lo miro con incredulidad. ¿Cómo se atreve? Me giro para encararlo, sin poder evitar que el enojo se refleje en mi rostro.—¿De qué estás hablando? —le pregunto, molesta.—Siempre que estás cerca, algo malo pasa —responde cruzándose de brazos—. Eres como un cúmulo andante de mala suerte.Qué descarado. Lo señalo con el dedo, lista para lanzarle una réplica.—¿Qué? Por supuesto que no, eso no es verdad.Pero justo en ese momento, como si fuese una broma demasiado retorcida del destino; el ascensor se detiene de golpe, y las luces se apagan. Todo queda a oscuras.Siento cómo la frustración me sube hasta la garganta, pero él simplemente arquea una ceja y, con esa sonrisa arrogante, me lanza un comentario.—¿Qué decías?—Esto es solo una coincidencia —replico, tratando de mantener la calma mientras palpo los botones del ascensor.Pero él me detiene, su mano se ciñe sobre la mía con firmeza. —No lo empeores —dice, com
CAPÍTULO 26: ME REBELO CONTRA ELLAEstoy harta. No soporto su hipocresía, mucho menos que intente fingir que no pasa nada cuando sé muy bien lo que estaban haciendo esos dos en el elevador. Es más, ahora sospecho que han sido los culpables de que se paralizaran en primer lugar. Percibo el perfume de Ethan manando de ella y no puedo resistirme.—Apestas a Ethan —susurro en su oído. Lilian me suelta de manera súbita y me mira directo a los ojos con su mirada atónita. —Sophia, ¿qué…? Le sonrío con sorna, por primera vez me siento poderosa, me siento en control. Su mirada desconcertada no tiene precio, pero no se atreve a decirme nada porque estamos rodeados por más personas. Doy un paso hacia atrás y me alejo de todos ellos por el pasillo, pero pronto escucho el taconeo de sus zapatos detrás de mí. Por supuesto que no se va a quedar tranquila con lo que le acabo de decir.Camino sin darle importancia ni voltear a verla en ningún momento. Me meto a una oficina vacía a sabiendas de que
CAPÍTULO 27: RESPUESTASSalgo echa una furia de esa oficina. No puedo creer que ni siquiera confrontándola de verdad esa desgraciada sea capaz de admitirlo. Aunque la duda ae ha plantado en mi mente. O ella es demasiado buena fingiendo, o de verdad estoy cometiendo un error.Camino directo a la salida y voy tan concentrada en mis pensamientos que ni siquiera noto a Alexander hasta que paso por su lado.—¡Ey, bruja! —me grita.Ahora ya no soy un copo de nieve, me imagino que me he convertido en la bruja de sus pesadillas. —Ahora no, mugroso. No tengo ganas de escuchar tus estupideces —espeto.Él se queda impactado por mi manera tan directa y cruel de responderle, pero de verdad no puedo quedarme ni un minuto más. Siento una extraña sensación en el pecho al ver su mirada desconcertada, pero no me quedo para averiguar qué significa. Salgo corriendo al estacionamiento y me subo en mi auto para conducir sin un destino fijo. Lágrimas de furia, decepción y frustración comienzan a correr li
CAPÍTULO 28: HIPÓCRITALo veo tensarse, pero no afloja su agarre. En lugar de eso, su mano se aferra aún más fuerte a mi brazo, como si temiera que en cualquier momento pudiera desaparecer. Hay algo oscuro y controlador en sus ojos, una intensidad que no había notado antes, o tal vez siempre estuvo ahí y yo decidí ignorarla.—¿Qué te pasa, Sophia? —pregunta con una voz más baja, pero con ese tono condescendiente que tanto detesto—. Estás actuando como una loca. No entiendo por qué de repente quieres divorciarte. Yo he sido un buen esposo, ¿o acaso no? Apenas tenemos dos meses juntos, ¿tan fácil quieres rendirte? ¿Solo porque cometí un error? —cuestiona con una expresión que casi me hace querer creerle. —¿De verdad crees que puedes seguir fingiendo? —respondo con un nudo en la garganta, ya no sé si es rabia o tristeza lo que siento en este momento. Quizás ambas cosas. Lo miro a los ojos, tratando de encontrar algún rastro del hombre del que me enamoré alguna vez, pero solo veo a un ex