Capítulo 266
Así que perder a Mateo dolía tanto.

No podía explicar exactamente qué era lo bueno de él. En realidad, él nunca había sido bueno con ella. Pero ¿acaso la vida de alguien no incluye amar a uno o dos canallas? Ella amaba a Mateo.

Apretaba con fuerza el jade entre sus manos. Era un regalo de él. Valentina sabía que lo había perdido.

Había perdido a su hermanito.

En ese momento, el Rolls-Royce estaba estacionado. Mateo, a través del parabrisas, observaba a Valentina, acurrucada en la calle, llorando desconsoladamente.

Sus ojos negros comenzaron a teñirse de un rojo sangre. Sus dedos apretaron el volante.

Sentía como si algo lo hubiera picado. Un dolor no muy intenso, pero penetrante.

Sonó el teléfono. Era Luciana.

— Mateo, ¿ya te divorciaste de Valentina?

Mirando a Valentina, respondió con voz ronca:

— Sí.

— ¡Perfecto! Vuelve al hospital. Quiero ver el certificado de divorcio con mis propios ojos.

Luciana colgó satisfecha.

Mateo recuperó su mirada fría y distante. Habían terminado.

De ahor
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App