Capítulo 268
Antes de que Fernando pudiera terminar, Mateo lo interrumpió en voz baja:

— Ya nos divorciamos. No necesito saber nada de ella.

Fernando se detuvo, luego respondió respetuosamente:

— Sí.

Se dio la vuelta y se fue.

Luciana salió, habiendo escuchado todo. Sonrió con sus labios rojos. Sabía que Mateo era directo. Una vez divorciado, ya no tenía relación con Valentina.

Ahora solo la tenía a ella en su corazón y sus ojos.

Ella era su verdadero amor.

Se acercó y lo abrazó por detrás.

Mateo no necesitaba voltearse para saber que era Luciana. Miró sus pequeñas manos blancas rodeando su cintura.

La muñeca de Luciana casi había sanado, pero quedaba una cicatriz que afectaba su belleza.

Luciana era bailarina. Amaba la belleza.

Mateo tomó su muñeca:

— Ya contacté a los mejores médicos del extranjero. Eliminarán esa cicatriz.

Luciana sonrió:

— No. Quiero conservarla.

— ¿Por qué?

— Es la marca de mi amor. Me recordará que debo hacerte amarme.

Era astuta. Quería que la cicatriz le recordara su culpa,
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App