De Vuelta a Casa

«Si todo en la vida fuese como lo planeamos, realmente la vida fuera un completo desorden»

—Óscar José

Todo comenzó cuando sólo tenía 19 años de edad, era un viernes cualquiera, cuando me disponía a recoger mis cosas y a terminar de organizar todo en mi oficina, ya que me tocaban unas largas vacaciones de 48 días

Estaba trabajando como pasante en la Editorial Palace, una de las editoriales más grandes e importantes de Inglaterra y Europa.

Termino de arreglar mi oficina y recoger una que otras cosas cuando entra Darlyng

—Entonces si te vas a Manchester? —dice

—Pues si —respondo con un intento de sonrisa, ella me caía un poco pesado —Tengo que ver a mi pequeña Hailey y a mi padre —vaya que si tengo ya varios meses que no los veo.

—Por que, me extrañaras? —pregunto con una obvia chocancia en mi voz. —No creo —me dice la muy idiota.

Tomo mi caja con mis cosas y me dirijo a salir de mi oficina —Permiso —le digo, no doy chance de apartarse y le doy un pequeño tropiezo con toda la intención del mundo.

—Auch —se dice permiso imbécil —reprocha

—Yo pedí permiso, no tengo culpa que seas lenta —nos vemos, agrego haciendo seña de despedida.

Salgo al estacionamiento, abro la maletera de mi pequeño auto que me financió la editorial y depósito en ella la caja con las cosas que saque de mi oficina, abro la puerta, y entro, enciendo el motor y me pongo el cinturón de seguridad y pongo el auto en marcha.

Luego de largas horas de carretera llegó al centro de la ciudad y me dirijo a la 19 Lever ST, de Manchester y entro al 19 café Bar.

Tomo asiento justo pegado del vidriar para ver hacia donde tengo estacionado el auto.

—A su orden Sr. ¿Qué le puedo ofrecer? —me dice un joven de buena apariencia

—Uno doble por favor. —con dos de azúcar agrego.

el joven toma nota de mi pedido y se retira hasta la cocina

Mientras espero que el joven regrese con mi café doble saco mi móvil del bolsillo de mis vaqueros y abro la app para escribirle un SMS a Christian mi primo

—Epale Christian ¿Qué tal? —y presiono el botón enviar . Espero unos minutos y no hay una respuesta aún.

Llega el joven con mi pedido —Uno doble por aquí para usted señor —Algo mas? —agrega el joven

—No , tranqui. —le respondo

—Vale —cualquier cosa estoy allá —agrega señalando hacia la caja.

—Esta bien —me quedó observando hacia su porta nombre— Endrick Sr. Me llamo Endrick —Esta bien Endrick cualquier cosa yo te aviso vale? —Que lo disfruté —agrega y se retira

Cuando me dispongo a marcarle a Christian a ver dónde se encuentra se acerca una chica y me dice —Hola, sentarme? —si no es mucha molestia —agrega

—Si tranquila —no hay problema respondo

—Bueno, deberíamos empezar por los saludos básicos ¿No? —dice —yo asiento con una sonrisa —Claro es la manera más obvia de empezar agrego —

—¿Puedo comenzar yo? —dice —Si, comienza tu.

—Hola, me llamo Sofía —me estira su mano regalándome una sonrisa —Rodrigo, Sofía Rodrigo —agrega

—Todo un placer Sofía —respondo tomando la dulce seda de la piel de su mano —mi nombre es Ethan Ethan Brown —y le esbozo una gran sonrisa llena de placer.

Sofía, una rubia muy esbelta, de cabello que parecen hilos de oro, una sonrisa que a cualquier hombre enamoraría y su dulce voz encantadora, muy amable y ese cabello a la altura de sus hombros la hace ver muy coqueta, pero sus ojos son el toque de perfección un azul que parecen que fuesen pedazos de cielo.

—¿Eres de aquí? —pregunta

—Si soy de Mellors, ST —respondí

—A que bien —dice con una sonrisa —yo soy de The Great Village

Que bueno —respondo.

Quizá no me habías visto porque vengo llegando de Londres —añado —tenia varios meses trabajando por allá y ahorita estoy unos días de vacaciones por acá.

—¿Sí quieres podríamos salir a conversar por ahí luego? —le pregunto

—Vale, vale —responde —déjame anotarte mi número —lo anota en una servilleta —toma, me escribes y coordinamos bien esa salida ¿vale?

—Vale, seguro —le respondo

Ahora sí tengo que irme, vengo llegando y muero de ganas de ver a mi padre y a mi hermanita —me levanto de la mesa y le regaló una sonrisa —¿Y tu mamá? —pregunta.

—Esa es una larga historia —le digo agachando la cabeza

Oh, disculpa —dice —tranquila que cuando nos veamos te cuento —lo prometo

Vale Ethan cuídate —me dice mientras me hace seña de despedida

Igual tú Sofía, cuídate —le guiño un ojo.

Salgo y entro a mi auto, enciendo el motor, me coloco el cinturón de seguridad y pongo el motor en marcha. Pongo mi celular conectado vía Bluetooth al altavoz del auto y le indico

—Hacer una llamada —indico —diga el comando —responde el asistente

Christian Primo —respondo —de inmediato responde —llamando a Christian Primo

—Aló —dicen del otro lado de la línea

—Epale Chris ¿Cómo vas? —le digo —bien, bien gracias ¿Y tu qué tal? —Ya andas por ahí —añade

Sí, voy en la autopista rumbo a Mellors —respondo

—Que bueno, la pequeña Hailey debe estar muy contenta, me escribes apenas estés donde el tío Howard —añade

Vale, seguro —respondo y cuelgo.

Luego de conversar con Christian sigo mi rumbo en la autopista y agarro el desvío hacia Mellors ST, ya siento los nervios surgiendo en mi cuerpo, estoy tan emocionado tengo 6 meses sin ver a mi pequeña Hailey, la extraño tanto.

Estaciono el auto frente a la casa de mi papá —apago el motor del auto y desabrocho mi cinturón —abro la puerta y bajo un poco tembloroso.

Abro la maletera y tomo la caja con las cosas que saqué de mi oficina

Al estar al frente del portal de la casa pienso un poco sobre cómo estarán ellos y toco la puerta —Hay alguien? —pregunto

—¿Quién? ¡Ahí voy! —escucho esa dulce voz de princesa —es Hailey solo tiene 11 años apenas.

Es una niña muy hermosa, con sus cabellos rizados, esos ojitos color café llenos de alegría, aunque se pone un poco nostálgica cada vez que pregunta por nuestra madre, pero ella es una niña muy alegre y muy sensible, sin duda alguna será una excelente mujer cuando crezca.

Abrió y ahí estaba Hailey, la única mujer que prometí darle todo mi amor y cariño.

—¡Hermano! Que alegría, —dice y sus ojos brillan de emoción —no sabes cuánto te extrañé, dice mientras me abraza —vaya que has crecido estos 6 meses princesa, ya me llegas al pecho —le digo —yo también te extrañé mi niña, no sabes cuánta falta me hiciste.

Dejo la caja con mis cosas en la mesa del recibidor y procedo a cargarla —vaya que estás pesada —le digo y suelto una risa —en pocos meses ya serás una gran chica.

—¿Dónde está papá? —le pregunto mientras la coloco nuevamente en el suelo —esta en la cocina ¡Ven! Te está esperando

Mi padre estaba sentado en la mesa esperándome —Papá te extrañé —le digo mientras el se levanta y me da un fuerte abrazo

—Yo también te extrañé, no sabes cuánto duele tenerte lejos desde que —guarda silencio —pero ya estas aquí y no hay espacio para tristezas

—Anda a ponerte cómodo mientras yo preparo la cena —dice mi padre —Hailey ayúdame a preparar algo muy rico de comer para darle la bienvenida a tu hermano —agrega

—Con gusto papá —responde mi pequeña (que ya no es tan pequeña).

Mientras ellos se quedan el la cocina haciendo sus papeles de chef y ayudante de cocina yo salgo nuevamente al recibidor y a tomar mis cosas para subir a mi habitación.

Tomo la caja con mis cosas y subo por las escaleras a mi habitación —entro y vaya si que se siente la diferencia y la comodidad, estar 6 meses fuera de tu hogar, de tu lugar seguro no es nada fácil, pero hay veces que debemos hacer grandes esfuerzos en la vida aunque nos duelan un poco y más cuando tienes y debes luchar por mantener la sonrisa viva de tu familia

Coloco la caja a un lado y me tiro en mi cama a ver al techo y a darme cuenta de todo lo que he logrado desde que traté de conseguir empleo.

«Para ese entonces estaba estudiando lenguaje y literatura en la universidad de Manchester, pero la economía de mi padre bajo y no podía cubrir todos los gastos de mis estudios, pero no podía dejarlos, es lo que me gusta, es lo que me apasiona y pues decidí buscar opciones de empleo, en esos días estaban abriendo una sucursal de un editorial aquí en Manchester, la Editorial Palace una de las editoriales más grandes y más importantes de toda Inglaterra y Europa, decidí aplicar. Como prueba me pusieron a redactar un análisis sobre un manuscrito que sería su libro promocional para hacer la gran apertura, me fajé, me leí el manuscrito en menos de 12 horas (tiempo récord para mí, porque mayormente no leía tan apresurado) y estampe mi análisis en un archivo Word de más de 12 hojas y lo envié al correo de la editorial, y un día después ya tenía la respuesta de que había quedado súper excelente y que gracias a mi análisis no dudaran en publicar ese manuscrito, de hecho el autor del manuscrito un español también me escribió un correo agradeciendo mi tiempo empleado en su historia y fue asique conseguí ese empleo como pasante, poco menos de un mes me consiguieron traspaso para que cursara mis estudios en la ciudad de Londres y me asignaron el puesto de jefe de edición en la sede principal e incluso me financiaron un auto para que tuviera más facilidad de transporte desde el trabajo hasta la universidad.

Ha sido mucho lo que he alcanzado, aunque todo sucedió desde aquel día que Elena decidió irse y abandonarnos no me arrepiento de ese día, se que fue la mujer que me dio la vida pero jamás le voy a perdonar que nos haya dejado solos y mucho menos que se haya ido y haya dejado a mi pequeña Hailey de tan solo 2 añitos a la deriva

Elena Echeverry, la mujer que me dio la vida una flaca alta, de ojos color miel, a diferencia de los de Hailey y los míos que son un poco más cafés, los de ella eran mucho más claros parecidos a la miel, desde que abuela murió a mediados del 2009 entro en un círculo vicioso de cigarros y alcohol, era algo que tenía que hacer a diario, y no voy a mentir mi madre antes de que mi abuela falleciera era la mejor mujer que podría existir, luego después de eso cayó en el alcohol y se descontroló totalmente, casi ya no dormía, sus ojos bellos ya se habían vuelto ojeras. Cuando no tenía alcohol lo único que hacía era pelear con mi pobre padre que día a día trabajaba sin descansar para que en nuestra casa no faltara el plato de comida.

Un día papá venía llegando de su trabajo y ella estaba molesta porque no tenía plata para comprar alcohol, mi padre aún no había recibido su sueldo y lo que tenía lo estaba guardando para los pañales de Hailey, ella quería tomar y quiso quitárselos, mi papá se molestó y la gritó, le dijo —Desde que Evelyn murió lo único que has hecho es beber, yo sé que fue tu madre y que duele, pero ¿Sabes que también duele? Que tus hijos te vean en ese estado.

Ella lo único que le respondió fue —pues ya no te dolerá, porque ya no me verán más —tomó su bolso y se marchó, desde ese entonces no hemos sabido de Elena.»

—Salgo de mis pensamientos y me levanto de la cama —me quité la ropa que cargaba y entro en la ducha.

Vaya ducha, me sentía un poco cansado, 6 horas de viaje de Londres aquí si que son agobiantes —salí, me coloqué un bóxer, mi franela favorita del Manchester United y bajo nuevamente a la cocina.

—Toma asiento —dice mi padre —ya está casi listo

—Te estamos preparando algo muy delicioso hermano —agrega Hailey

Luego de comer la cena tan divina que mi padre y mi hermanita me prepararon, me dispongo a ayudarlos a recoger la mesa —Tranquilo hijo, sube a tu alcoba a descansar —dice papá

Subí a mi habitación y tome mi celular para escribirle a Chris

—¿Qué haces Broth?

—Aquí en casa, hablando con una amiga que vino de visita ¿Y tu?

—Aquí recostado, ¡Entonces te dejo para que folles tranquilo! Hahahaha.

Enciendo mi TV para distraerme un poco hasta conciliar el sueño, consigo que en HBO están transmitiendo Divergente —Muy buena, justo lo que necesito —

—Hasta que finalmente no termino de verla —el sueño me está venciendo —apagó la TV y cierro los ojos mientras que dejó al sueño apoderarse de mi —deseando que mañana el día sea mejor

Al despertar me sentí muy tranquilo, esa paz que te da estar en tu dulce hogar y rodeado de tus seres importantes no te la quita nadie

Salgo de mi cama, tomo la toalla y me dirijo a la ducha —me observo fijamente al espejo del lavabo —pienso realmente ¿Qué sería realmente nuestra familia si yo no hubiera conseguido ese empleo, que sería de mi pequeña Hailey? —Cuelgo la toalla en la estantería —abro la ducha y me coloco debajo para sentir caer el agua fría en mi cuerpo y así calmar mi mente

Luego de una larga ducha salgo, me coloco la toalla alrededor de la parte baja de mi cuerpo flaco y definido, me siento en la orilla de la cama, cojo un short blanco, unos calcetines y una franela de color azul, me coloco los tenis y bajo a la cocina atraído por el olor a café que mi papá está preparando —tanto que me gusta —le digo cuando comienzo a bajar las escaleras

Bendición papá —Dios te bendiga, ¿Cómo te pasaste la noche? —pregunta mientras me pasa una taza de café y unas tostadas —bien padre, me quedé dormido al instante, aunque me puse a ver una película y nunca la termine de ver —digo con una sonrisa graciosa

—Supongo por el cansancio del viaje —dice papá

—Pues si papá, son 6 horas pegado a un volante, y más que el día fue fuerte, primero el último día de clases y luego dejar todo listo en la editorial para que estos días de vacaciones los editores tengan sus tareas asignadas mientras vuelvo —todo un día de locura —agrego

Te entiendo Ethan —dice cogiéndome la mano —solo trata de relajarte y disfrutar tu tiempo por aquí

—Seguro que si lo haré papá.

¿Y la pequeña Hailey? ¿Aún duerme? —pregunto

—Si, tiene que aprovechar sus días libres del colegio.

Vaya que si los aprovecharemos —digo —tengo que dedicarle estos días a mi pequeña —agrego

Tengo pensado llevarla a disfrutar un día a la playa

—también llevarla de compras ¿Sabes? Para que ella compre las cosas que necesita para su colegio.

—Me imagino que irás con nosotros ¿Verdad papá?

—pregunto

—Si, solo con una condición —dice —solo si yo soy el que conduce —agregó

Está bien papá —respondo —todo por complacer a la reina y al rey de esta casa —agrego mientras le doy un abrazo

—Te amo papá, aquí siempre estaré para ti y para la pequeña Hailey —digo —yo te amo muchísimo más hijo mío, eres mi mayor orgullo.

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