Había una docena de personas al frente, y una docena de hombres fuertes persiguiéndoles.

En ese momento, ¡quedarse significaba esperar a morir!

Terry dio un tajo en el brazo del hombre que tenía delante, y éste gritó y cayó al suelo inmediatamente.

Pateó al hombre, tomó una decisión decisiva y dijo solemnemente: «¡Joe, llévalos detrás de mí y sal corriendo!».

Había gente delante y detrás de ellos, y sólo él podía luchar. Cuando el grupo de gente en la distancia los alcanzó, no pudo protegerlos a todos.

Joe ya estaba estupefacto por la sangre en el suelo. No se esperaba que realmente hubieran empezado la lucha, y que ésta fuera tan intensa.

En el pasado, aunque había algunos chicos y chicas jóvenes que venían a causar problemas, como mucho, resolvían el problema con los puños.

Pero en este momento, realmente usaban cuchillos. ¿Cómo no entrar en pánico?

«¡Joe!» Terry hizo retroceder a los dos de nuevo, y estaba a punto de avanzar, sólo para darse cuenta de que Joe estaba inmóvil detrás