Yoli
Llegamos a la funeraria y mis tías ya estaban allí; mi abuela sentada al lado del ataúd lloraba en silencio. Me acuclille y recosté la cabeza en su regazo, entonces lloró audiblemente y me abrazo con fuerza.
— ¡Ay mi niña, mi princesa los hijos no deberían irse primero que los padres, eso no debería ser. - yo sollozaba y gemía producto del dolor que venia implícito en esas palabras, el lamento de aquella madre que lloraba su hijo muerto — Quédate con nosotros unos días mi princesa, quiero disfrutarte aunque sea un poco - me suplicó
— Claro que si abuela - lloró y me abrazó — Me quedare con ustedes - le dije al oído.
Escuchamos un revuelo y una voz que no conozco llega a mis oidos(varonil, grave. fuerte y sexy)
DyronEsa enana da unos guantazos durísimo, estoy acá en la clínica esperando que mi dulce esposa (léase el sarcasmo) salga del consultorio del médico de la familia, mi enemigo por cierto.Ese desgraciado engañó a mi hermana: la enamoró y la dejó tirada, me debe una golpiza; y no se trata de que yo sea agresivo pero lo estoy deseando.Sale del consultorio toda sonriente y yo quiero golpear algo, además que el idiota la tiene tomada de la cintura si, quiero golpear algo y si es su cara mejor ¡la ira me consume! Cierro los ojos, oigo las risas y respiro profundo recordando que estoy en un lugar público y no debo hacer una escena pero el tipejo me cae tan mal que se me hace muy difícil no correr y tomarlo por el cuello solo para asfixiarlo.—¡Oh Nick eres un adulador! – le dice mi esposa y yo pongo los ojos en blanco.— No te estoy adulando Tha
YoliMi cuerpo duele, mis ojos están pegados, mi garganta arde, respiró y duele también.¿Dónde me encuentro?¡Uff! Ese olor me asquea, debo salir pero no puedo moverme. ¡Oh mi Dios amado! Que no sea que me morí por favor, claro que recuerdo haberle dicho al tío Anton que deseaba irme con mi padre pero... ¡Tu entiendes! ¿verdad papá Dios? Que eso se dice cuando hay mucho dolor y vas a extrañar a alguien.Quiero abrir los ojos y lo intento pero, es imposible; no puedo. Escucho un murmullo dolorido, alguien llorando: ¡Es mi madre!¡Gracias Diosito querido!por que no me morí, perdóname si te ofendí mi Diosito amado pero es que me dolía mucho el pecho y su ausencia me devastó. Además de otras cosas que sentía ¡Hey ya recuerdo! Ese dolor en el estómago no era de mi bulimia, era de otra cosa, o así se sentía ¿Qué me pasó? Debo despertar.***********
Mientras el Doctor está examinándome y respondiendo algunas preguntas acerca de mi estado de salud, no puedo dejar de pensar en mi mamá, porque se la llevaron desmayada y no se sabe por que. Sólo se que cuando desperté y la llamé ella cayó al piso inconsciente, quiero llorar.— ¿Todo bien pequeña princesa? - dice mi tío con preocupación.Respondo que si automáticamente, no puedo pensar en otra cosa, solo quiero que mi madre esté bien y que venga a quedarse conmigo.— ¿C-como esta mi madre? - pregunté.— La están atendiendo pequeña - dice mi tío subiéndome la cara con dos dedos.— ¿Pero cómo está? - mi voz se quebró, de inmediato me acogió entre sus brazos.-Esta bien pequeña princesa, dice el Doc. que está estresada y cansada - me aparta un poco para mirarme a los ojos.— ¡Y, y! - lloré y me abrazó más fuerte.— Cariño tu madre está bien, lo que suc
Anton Veintidós años antes...— ¡Wow! Que chica tan linda compadre...— ¡No la mires! - le dije a mi amigo Alexander con cara de pocos amigos.— ¡Ay vamos! ¿En serio te gusta tanto? ¿Te diste cuenta que es mayor, verdad? - punteado de nuevo tocándome el lado malo...Su cara de idiota ante la presencia de Eva Méndez era de fotografiar, pero ella es mía, nadie lo sabe pero es... mía.—Solo me lleva nueve años, no seas dramático. Pareces mi madre - prácticamente le ladré.— ¿Si tu lo dices? - me miró asustado.— ¡Ok, perdón! No debí gritarte amigo, lo siento - me disculpé mirando a Eva.Alexander no dijo nada cuando me vio embelesado mirando a Eva, me levanté de la silla y fui tras ella, se disponía a entrar al jardín por la puerta lateral.Apresuré el paso para alcanzarla y lo logré: cerré la puerta
Escucho un ruido estruendoso, cosas que impactan en el suelo y un ... un disparo, dos ¡Ay Diosito Santo! Que sea una película de acción que estén viendo a volumen alto por favor. Pero; ¿A esta hora? ¿Qué pasara?Me levanto y calzo mis zapatillas de deporte, esto lo aprendí de mi mami: nunca levantarse en chancletas cuando escuches ruido en la madrugada, uno nunca sabe cuando tiene que correr. Entonces lo veo ¡Oh Señor Bendito! Un ladrón y está entrando por la ventana de mi habitación ¡Que no cerré por cierto! que torpr soy. Sin embargo, no me paralicé ¡Eso jamás! Mi padre me pagó clases de Artes Marciales Mixtas y Tae Kondo ¡Já, so ladronzuelo, bribón de mierda. Ya verás! Soy Yoli Lee. Salto a la cama a esperar que ingrese por la ventana.¡Ok! No se de donde ha salido este arrebato de valentía, pero lo aprovecharé: termina de entrar y con un grito me lanzo encima de él y… ¡Auch, no joda! Caigo al suelo despatarrada ya que el hijo de puta se ap
Ya estamos todos cómodos en los asientos de cuero y listos para partir a no se donde, solo se que es un refugio según dijo mi tío Anton.Los autos van saliendo uno por uno en caravana, son nueve en total salen tres adelante luego los tres que llevan a mi familia y a mi, y por último los tres que cierran la caravana.Me siento extraña y nerviosa, mi tío habla por teléfono con alguien que creo es Dyron y mi piel se pone chinita (piel erizada en venezolano) no lo pueden nombrar porque salen mis hormonas al recreo. Me siento como una come hombres mis manos pican y la columna me duele y siento un estremecimiento continuo en el cuerpo que me hace temblar involuntariamente ¿Por qué me pasa eso si es el esposo de mi hermana?Desecho esos pensamientos oscuros y me concentro en tranquilizarme, Anton me mira y sonríe ladeando la cabeza, elaborando una pregunta tácita. Me recuesto en el asiento dándome cuenta hasta ahora que estaba rígida y est
Harold corrió con Yoli abrazada y yo les cubrí la espalda. Gracias a Dios no sucedió nada y parece que las bajas que hicimos a los malos ya las limpiaron, al llegar la pequeña saltó a los brazos de su madre quien lloraba como Magdalena.Yo tomé del brazo a Harold después de saludar a los señores Sherman y a los presentes, lo llevé a la salita que es mi consultorio y lo hice sentar.— Solo fue un roce amigo, desinfectamos y listo - el chico me observaba atentamente.— ¿Va a estar bien mi padre? - me preguntó y casi me caigo del banco donde estoy sentado, miro sus ojos y están inundados en lágrimas ¡Maldita sea! Lo sabe, sabe que Dimitri es su padre.—¡Claro que estará bien! Dimitri es un monstruo, y además no estaba tan lastimado - el asintió y cerró los
Desperté con los huesos rotos o así me siento, miro el reloj: las nueve de la mañana ¡Diablos! Las malditas nueve de la mañana y yo aún en la cama estirándome como un gato por lo dolorido que estoy, hacía tiempo que no me levantaba así de deteriorado.Pero debo ponerme manos a la obra, lo primero es saber donde está mi telefono que deduzco cayó al piso al forcejear con el pantalón. Me doblo desde la cama para mirar debajo y no me doy cuenta que mis piernas quedaron enredadas entre las sábanas, pierdo el equilibrio y caigo al piso sin ningún pudor aún entre las sábanas humillado y aparatosamente golpeado en la cabeza. ¡Auch! Eso dolió, me desenredé y ya me disponía a levantarme cuando la puerta se abrió develando al espectáculo de mi mujer en un vestido pegadito transparente blanco y de encajes con un hilo blanco transparente también, el vestido solo le tapaba hasta donde terminan las nalgas.— ¿Todo bien cariño? - me miraba divertida y yo estaba bab