Ella abre los ojos en gran manera.-TUUU, ¿No estas muerta?Sí soy un fantasma.-Claro que no madre, sobreviví gracias a Derek que me ayudó mucho cuando estaba en el bosque.Ella me mira sin creerlo.-Ya veo... ¿Y dónde están viviendo?-Oh, mis amigas y yo nos estamos quedando en un departamento aquí en la ciudad. Digo tomando un poco de la copa de vino que había, mientras le hago señas a las chicas.-Luz... Amanda y yo iremos al baño, volvemos en un momento. Habla Milka y yo asiento.Mi supuesta madre y Yésica me miran con una sonrisa macabra.Yo finjo inocencia y las miro sonriendo.-Esas chicas ¿Quiénes son? Pregunta mi madre.-Son mis amigas, me hacen compañía para no quedarme sola.Ella asiente y toma mi mano.-Me alegra que sobrevivieras, estaba muy preocupada por ti cariño.-Yo estoy emocionada de verte madre... Me sentía un poco sola. Le sonrío.-Hija cariño... ¿Derek vive contigo?Niego acercándome.-Unas personas quieren asesinarlo así que nos separamos, él vive escondido ju
-Por fin pude acabar con el estorbo de mi hermano.¿-Como te sientes? Me pregunta mi hombre de confianza.-Perfectamente bien... Aunque encontré muy fácil acabar con él. Me quedo pensando.-Lo agarramos con la guardia baja, se confió demasiado.-Si supongo que eso... ¿Algo más que quieras decirme? Le pregunto mientras los miro a los ojos.-Hay un problema, la hija de Anderson está viva y siempre estuvo con Derek.Me coloco de pies¿-Como es eso posible? Golpeo la mesa <<¿No se supone que estaba muerta?-Mi error, debí matarla cuando tuve la oportunidad.-Maldita sea esto será un problema, si Anderson se entera... Tu hija estará en graves problemas.-Lo sé, jefe, pero ella nos será muy útil si Anderson se niega a darle todo lo que le pertenece.Me quedo reflexionando.-Es verdad, mataré dos pájaros de un solo tiro, la quiero en la aldea antes de reclamar lo que por derecho me pertenece, inmediatamente tenga todo en mi poder, reuniré a los jefes de la mafia japonesa y china, empezaré co
Derek:Entro lentamente en las instalaciones donde nos estamos quedando, es en un campo militar que nos trajo Alfonso.-Deberías recibir un castigo por desobedecer mis órdenes. Escucho su voz.Volteo y lo miro sentado con las piernas cruzadas.¿-Acaso no duermes, es de madrugada? Digo frunciendo el ceño.Él se coloca de pies.-Te dije una y otra vez que no fueras, que era peligroso ¿Sabes lo que pasaría si te hubieran descubierto? Todo el plan se hubiera ido a la mierda.-Si, pero eso no pasó. Digo defendiéndome.Él suspira.-Derek, sé que la amas, que estás loco por ella, pero no debiste de ir, te pusiste tanto en peligro como a ella.-Lo sé, pero aun así no me arrepiento de haber ido.Alfonso solo me observa.¿-Estás seguro de que ella arriesgaría lo mismo por ti? Dice él.Frunzo el ceño¿-Que quieres decir?-Tu preciosa Luz, ¿Ella está dispuesta a arriesgarse y morir, como tú por ella?Sonrío¿-A que viene esa pregunta?-Hace años... hice lo mismo por una persona, pero... Al moment
Luz:Al fin llegas, creí que tendría que ir a buscarte, ojos marrones.Mi cuerpo se tensa al ver al gran jefe sentado muy tranquilo en el sofá.¿-Que... Que..? ¿Haces aquí? Pregunto nerviosa. Mirando como dos hombres armados se levantan.Agarro a las chicas e intento dar la vuelta para escapar, pero tres hombres más están detrás de nosotras.- No tienes escapatoria, pequeña bastarda. Ríe mientras fuma un cigarro.¿- Que quieres de mí?, recuerdo que usted me hecho de la tribu, sin compasión. Hablo con resentimiento.De pronto siento un golpe en mis costillas obligándome a colocarme de rodillas.-Ten mucho cuidado de como te diriges a mi maldita bastarda, debes de tenerme respecto y permanecer callada cuando digo algo o ¿Quieres que te enseñe otra vez como respetar?Me levanto del suelo, me acerco a él y le escupo.-Respecto mi trasero, maldito imbécil.Una bofetada decoró mi hermosa mejilla en ese instante.Escuché a las chicas intentando defenderme, pero los hombres la detuvieron agar
LUZ:Abro lentamente los ojos al escuchar varias voces a mí alrededor.-Ha regresado la maldita.-Debieron de matarla, no puede seguir viviendo.Y más murmullos se escucha, mientras voy recobrando los sentidos y adaptando mi vista.-Está despertando... Que miedo...Me siento aún sintiendo leves mareos y me encuentro con todos los aldeanos mirándome con odio, miedo, asco y mucho más.Todos miran detrás de mí e inclinan la cabeza.Me volteo y me encuentro la gran jefe caminando hacia mí.Lo miro con odio y él me mira con una pequeña sonrisa de victoria.-Aldeanos, aquí está la mujer maldita a pesar de que le di mi benevolencia y la dejé ir... volvió para hacernos daños ¿Cómo quieren que la castiguen?-Decapítenla. Escucho varias voces y todos se unen a que me decapiten.Esta gente sí que están locos... Estamos en el siglo veintiuno, eso ya no se usa. Ruedo los ojos en mi mente.-Bien, al rayar el alba su gran jefe cumplirá sus deseos.Todos se inclinan haciéndole una reverencia y se van
Luz:Observo detrás de un árbol como todo se ha vuelto un total caos, los aldeanos corren de un lado a otro, disparo y explosiones por todos lados.Observo como el que me dio los latigazos corre con el maletín que tenía Anderson, así que apunto a unos de sus pies y disparo.-Li, ve donde los demás que yo me ocupo de este.Él asiente y se dirige dentro de la sala de reunión. Me acerco al desgraciado que me maltrato y Presiono la herida de bala con mis pies.¿-Donde ibas tan rápido? ¿Te ayudo?Hablo con una sonrisa triunfante.-Maldita. Habla con los dientes apretados aguantando el dolor.-Maldita no, bendita y por cada palabra que digas y no me agrada... Tendrás esto. Digo golpeando su cara con mis pies.Él intenta agarrar su arma, pero disparo su brazo.-Cada acción que hagas y no me guste obtendrás un disparo. Le sonrío.Él grita de dolor y yo solo los observo, hasta que siento pasos acercarse.-Me gustaría jugar más contigo... Pero no puedo, adiós. Digo disparando su cabeza.Tomo e
Una semana más tarde de lo ocurrido, estamos en la casa de Anderson despidiendo a todos los chicos que trabajaron con nosotros.Miro a Li con su maleta en la mano.-Me saluda a las chicas y les dice que un día de estos pasaré a visitarlas. Le digo con una sonrisa.-De acuerdo, lo tendré en cuenta. Me da un beso en la frente y se va junto a los demás.Nos quedamos en la casa; Derek, Anderson, Dylan, Rafael, Alan, Amara, Amanda, Milka, Mera y yo.Y hablando de Mera, ella se la pasa distraída mirando a todos lados sorprendidos, por eso siempre la tengo que tener conmigo.La observo y me acuerdo de mí, cuando llegué aquí por primera vez, creo que era peor que ella. A veces lo pienso y me río de mí misma.Tal vez se preguntarán que ocurrió con Yésica y su madre... Pues ella...UNA SEMANA ANTES:-Patricia no veo la hora de convertirme en una de las socias de esas empresas, sacaré a todas esas estúpidas que tiene Anderson y pondré gente con clase. Habla Yésica risueña.-Y todo lo tendrás Yés
LUZ:Han pasado tres días y creo que es momento de conocer a la familia de mi madre para que estén junto a mí, el día de mi boda... Bueno, si es que quieren.Hemos tomado un vuelo de tres horas, Anderson, Derek y yo, los demás se han quedado para ir haciendo algunos de los preparativos de la boda y Mera se ha quedado junto a Alan, ya que se han vuelto muy cercanos.Estamos frente a una enorme mansión y puedo observar lo nervioso que está mi padre.-No te preocupes, papi, todo saldrá bien. Tomo su mano brindándole mi apoyo.Él suspira, asiente y toca el timbre.Le hacen algunas preguntas y luego abren el gran portón.Un señor nos guía dentro de la casa y nos deja en una enorme sala, para que espere a los señores.Derek toma mi mano y las entrelaza mientras me da una cálida sonrisa.Cinco minutos después llegan dos señores mayores de unos sesenta o setenta años y se sorprenden al verme.¿-Ye... Yesenia?... Habla la señora mayor mientras se acerca a mí.El señor me mira algo consternado.