Derek:Entro lentamente en las instalaciones donde nos estamos quedando, es en un campo militar que nos trajo Alfonso.-Deberías recibir un castigo por desobedecer mis órdenes. Escucho su voz.Volteo y lo miro sentado con las piernas cruzadas.¿-Acaso no duermes, es de madrugada? Digo frunciendo el ceño.Él se coloca de pies.-Te dije una y otra vez que no fueras, que era peligroso ¿Sabes lo que pasaría si te hubieran descubierto? Todo el plan se hubiera ido a la mierda.-Si, pero eso no pasó. Digo defendiéndome.Él suspira.-Derek, sé que la amas, que estás loco por ella, pero no debiste de ir, te pusiste tanto en peligro como a ella.-Lo sé, pero aun así no me arrepiento de haber ido.Alfonso solo me observa.¿-Estás seguro de que ella arriesgaría lo mismo por ti? Dice él.Frunzo el ceño¿-Que quieres decir?-Tu preciosa Luz, ¿Ella está dispuesta a arriesgarse y morir, como tú por ella?Sonrío¿-A que viene esa pregunta?-Hace años... hice lo mismo por una persona, pero... Al moment
Luz:Al fin llegas, creí que tendría que ir a buscarte, ojos marrones.Mi cuerpo se tensa al ver al gran jefe sentado muy tranquilo en el sofá.¿-Que... Que..? ¿Haces aquí? Pregunto nerviosa. Mirando como dos hombres armados se levantan.Agarro a las chicas e intento dar la vuelta para escapar, pero tres hombres más están detrás de nosotras.- No tienes escapatoria, pequeña bastarda. Ríe mientras fuma un cigarro.¿- Que quieres de mí?, recuerdo que usted me hecho de la tribu, sin compasión. Hablo con resentimiento.De pronto siento un golpe en mis costillas obligándome a colocarme de rodillas.-Ten mucho cuidado de como te diriges a mi maldita bastarda, debes de tenerme respecto y permanecer callada cuando digo algo o ¿Quieres que te enseñe otra vez como respetar?Me levanto del suelo, me acerco a él y le escupo.-Respecto mi trasero, maldito imbécil.Una bofetada decoró mi hermosa mejilla en ese instante.Escuché a las chicas intentando defenderme, pero los hombres la detuvieron agar
LUZ:Abro lentamente los ojos al escuchar varias voces a mí alrededor.-Ha regresado la maldita.-Debieron de matarla, no puede seguir viviendo.Y más murmullos se escucha, mientras voy recobrando los sentidos y adaptando mi vista.-Está despertando... Que miedo...Me siento aún sintiendo leves mareos y me encuentro con todos los aldeanos mirándome con odio, miedo, asco y mucho más.Todos miran detrás de mí e inclinan la cabeza.Me volteo y me encuentro la gran jefe caminando hacia mí.Lo miro con odio y él me mira con una pequeña sonrisa de victoria.-Aldeanos, aquí está la mujer maldita a pesar de que le di mi benevolencia y la dejé ir... volvió para hacernos daños ¿Cómo quieren que la castiguen?-Decapítenla. Escucho varias voces y todos se unen a que me decapiten.Esta gente sí que están locos... Estamos en el siglo veintiuno, eso ya no se usa. Ruedo los ojos en mi mente.-Bien, al rayar el alba su gran jefe cumplirá sus deseos.Todos se inclinan haciéndole una reverencia y se van
Luz:Observo detrás de un árbol como todo se ha vuelto un total caos, los aldeanos corren de un lado a otro, disparo y explosiones por todos lados.Observo como el que me dio los latigazos corre con el maletín que tenía Anderson, así que apunto a unos de sus pies y disparo.-Li, ve donde los demás que yo me ocupo de este.Él asiente y se dirige dentro de la sala de reunión. Me acerco al desgraciado que me maltrato y Presiono la herida de bala con mis pies.¿-Donde ibas tan rápido? ¿Te ayudo?Hablo con una sonrisa triunfante.-Maldita. Habla con los dientes apretados aguantando el dolor.-Maldita no, bendita y por cada palabra que digas y no me agrada... Tendrás esto. Digo golpeando su cara con mis pies.Él intenta agarrar su arma, pero disparo su brazo.-Cada acción que hagas y no me guste obtendrás un disparo. Le sonrío.Él grita de dolor y yo solo los observo, hasta que siento pasos acercarse.-Me gustaría jugar más contigo... Pero no puedo, adiós. Digo disparando su cabeza.Tomo e
Una semana más tarde de lo ocurrido, estamos en la casa de Anderson despidiendo a todos los chicos que trabajaron con nosotros.Miro a Li con su maleta en la mano.-Me saluda a las chicas y les dice que un día de estos pasaré a visitarlas. Le digo con una sonrisa.-De acuerdo, lo tendré en cuenta. Me da un beso en la frente y se va junto a los demás.Nos quedamos en la casa; Derek, Anderson, Dylan, Rafael, Alan, Amara, Amanda, Milka, Mera y yo.Y hablando de Mera, ella se la pasa distraída mirando a todos lados sorprendidos, por eso siempre la tengo que tener conmigo.La observo y me acuerdo de mí, cuando llegué aquí por primera vez, creo que era peor que ella. A veces lo pienso y me río de mí misma.Tal vez se preguntarán que ocurrió con Yésica y su madre... Pues ella...UNA SEMANA ANTES:-Patricia no veo la hora de convertirme en una de las socias de esas empresas, sacaré a todas esas estúpidas que tiene Anderson y pondré gente con clase. Habla Yésica risueña.-Y todo lo tendrás Yés
LUZ:Han pasado tres días y creo que es momento de conocer a la familia de mi madre para que estén junto a mí, el día de mi boda... Bueno, si es que quieren.Hemos tomado un vuelo de tres horas, Anderson, Derek y yo, los demás se han quedado para ir haciendo algunos de los preparativos de la boda y Mera se ha quedado junto a Alan, ya que se han vuelto muy cercanos.Estamos frente a una enorme mansión y puedo observar lo nervioso que está mi padre.-No te preocupes, papi, todo saldrá bien. Tomo su mano brindándole mi apoyo.Él suspira, asiente y toca el timbre.Le hacen algunas preguntas y luego abren el gran portón.Un señor nos guía dentro de la casa y nos deja en una enorme sala, para que espere a los señores.Derek toma mi mano y las entrelaza mientras me da una cálida sonrisa.Cinco minutos después llegan dos señores mayores de unos sesenta o setenta años y se sorprenden al verme.¿-Ye... Yesenia?... Habla la señora mayor mientras se acerca a mí.El señor me mira algo consternado.
Esa misma noche, Milka ya no podía más con los malestares, vomitaba mientras dos pruebas de embarazo positivo descansaban sobre el lavabo-Milka ¿Estás bien? La voz preocupada de Rafael interrumpió el lugar.Milka bajó los desechos e intentó salir, pero un mareo hizo que se sentara nuevamente, haciendo bastante ruido.Rafael al escuchar el ruido corrió hacia el baño, hace unos días observa a Milka que no está bien, y que no haya salido hoy durante el día, le ha preocupado bastante.La puerta está un poco abierta, así que entra inmediatamente, encontrándose a Milka en el suelo, media desmayada.-Milka, Milka, ¿Te encuentras bien? Habla Rafael asustado mientras la levanta y la lleva a la cama.-Rafael... Habla Milka en un susurro -Estoy aquí, ya te llevaré al hospital.-No... No estoy... Enferma... Ra-fa-él...-Milka sé que eres fuerte, pero...Ella lo corta diciendo algo que lo deja perplejo.-Estoy embarazada.Rafael queda en silencio mientras la observa sin decir nada.Ella suspira
Un año más tarde:¿-Te sientes bien? ¿No estás cansada? Me pregunta Derek mientras me da su mano para bajarme del auto.-Cariño, estoy bien, estoy embarazada, no enferma. Digo colocando mi mano en mi abultado vientre de siete meses.-Si, pero has viajado cuatro horas, y no le hace bien a una mujer embarazada.Lo miro con un suspiro y es que desde que Derek se enteró de mi embarazo es muy sobre protector conmigo.Se preguntarán donde estamos y porque hemos viajado cuatro horas, pues hoy es treinta y uno de diciembre y decidimos que en esa fecha todos los chicos nos reuniremos todos los años, para recibir año nuevo juntos, aparte de los cumpleaños y para eso entre todos compramos una villa solo para nosotros.Durante este año ha pasado muchas cosas, Derek y yo hemos peleado bastante, pero hemos sabido sobrellevar nuestras indiferencias, pues claro, el matrimonio no todo es color de rosa.Juntos hemos formado una empresa que se dedica a crear aplicaciones y diferentes juegos, hemos tenid