Derek:Despierto y lo primero que veo es su hermoso rostro durmiendo. Sonrío inconsciente y acaricio su rostro.Miro el reloj y son las siete de la mañana, así que me levanto muy despacio para no despertarla, escucho como se queja un poco, pero luego se voltea abrazando la almohada.Me dirijo al baño, hago mis necesidades y me doy una ducha, me cambio por algo ligero, me acerco a la cama para dejarle un beso a Luz y luego salgo hacer un poco de ejercicios.Abro la puerta para salir, pero me doy un tremendo susto de muerte al ver a Rafael parado frente a la puerta para abrirla.-Carajo Rafael, casi me matas del susto ¿Qué haces ahí? Pregunto frunciendo el ceño.Él se quita la mascarilla que estaba usando y se baja el casco de su abrigo.-Tuve que ir a la farmacia a comprar algunas pastillas para Milka antes que despierte.¿-Pastillas? ¿Está enferma? Pregunto confundido.El solo sonríe como bobo.-No nada de eso... Pues verás... Ella y yo... Anoche... Suspira al parecer recordando lo
Ella abre los ojos en gran manera.-TUUU, ¿No estas muerta?Sí soy un fantasma.-Claro que no madre, sobreviví gracias a Derek que me ayudó mucho cuando estaba en el bosque.Ella me mira sin creerlo.-Ya veo... ¿Y dónde están viviendo?-Oh, mis amigas y yo nos estamos quedando en un departamento aquí en la ciudad. Digo tomando un poco de la copa de vino que había, mientras le hago señas a las chicas.-Luz... Amanda y yo iremos al baño, volvemos en un momento. Habla Milka y yo asiento.Mi supuesta madre y Yésica me miran con una sonrisa macabra.Yo finjo inocencia y las miro sonriendo.-Esas chicas ¿Quiénes son? Pregunta mi madre.-Son mis amigas, me hacen compañía para no quedarme sola.Ella asiente y toma mi mano.-Me alegra que sobrevivieras, estaba muy preocupada por ti cariño.-Yo estoy emocionada de verte madre... Me sentía un poco sola. Le sonrío.-Hija cariño... ¿Derek vive contigo?Niego acercándome.-Unas personas quieren asesinarlo así que nos separamos, él vive escondido ju
-Por fin pude acabar con el estorbo de mi hermano.¿-Como te sientes? Me pregunta mi hombre de confianza.-Perfectamente bien... Aunque encontré muy fácil acabar con él. Me quedo pensando.-Lo agarramos con la guardia baja, se confió demasiado.-Si supongo que eso... ¿Algo más que quieras decirme? Le pregunto mientras los miro a los ojos.-Hay un problema, la hija de Anderson está viva y siempre estuvo con Derek.Me coloco de pies¿-Como es eso posible? Golpeo la mesa <<¿No se supone que estaba muerta?-Mi error, debí matarla cuando tuve la oportunidad.-Maldita sea esto será un problema, si Anderson se entera... Tu hija estará en graves problemas.-Lo sé, jefe, pero ella nos será muy útil si Anderson se niega a darle todo lo que le pertenece.Me quedo reflexionando.-Es verdad, mataré dos pájaros de un solo tiro, la quiero en la aldea antes de reclamar lo que por derecho me pertenece, inmediatamente tenga todo en mi poder, reuniré a los jefes de la mafia japonesa y china, empezaré co
Derek:Entro lentamente en las instalaciones donde nos estamos quedando, es en un campo militar que nos trajo Alfonso.-Deberías recibir un castigo por desobedecer mis órdenes. Escucho su voz.Volteo y lo miro sentado con las piernas cruzadas.¿-Acaso no duermes, es de madrugada? Digo frunciendo el ceño.Él se coloca de pies.-Te dije una y otra vez que no fueras, que era peligroso ¿Sabes lo que pasaría si te hubieran descubierto? Todo el plan se hubiera ido a la mierda.-Si, pero eso no pasó. Digo defendiéndome.Él suspira.-Derek, sé que la amas, que estás loco por ella, pero no debiste de ir, te pusiste tanto en peligro como a ella.-Lo sé, pero aun así no me arrepiento de haber ido.Alfonso solo me observa.¿-Estás seguro de que ella arriesgaría lo mismo por ti? Dice él.Frunzo el ceño¿-Que quieres decir?-Tu preciosa Luz, ¿Ella está dispuesta a arriesgarse y morir, como tú por ella?Sonrío¿-A que viene esa pregunta?-Hace años... hice lo mismo por una persona, pero... Al moment
Luz:Al fin llegas, creí que tendría que ir a buscarte, ojos marrones.Mi cuerpo se tensa al ver al gran jefe sentado muy tranquilo en el sofá.¿-Que... Que..? ¿Haces aquí? Pregunto nerviosa. Mirando como dos hombres armados se levantan.Agarro a las chicas e intento dar la vuelta para escapar, pero tres hombres más están detrás de nosotras.- No tienes escapatoria, pequeña bastarda. Ríe mientras fuma un cigarro.¿- Que quieres de mí?, recuerdo que usted me hecho de la tribu, sin compasión. Hablo con resentimiento.De pronto siento un golpe en mis costillas obligándome a colocarme de rodillas.-Ten mucho cuidado de como te diriges a mi maldita bastarda, debes de tenerme respecto y permanecer callada cuando digo algo o ¿Quieres que te enseñe otra vez como respetar?Me levanto del suelo, me acerco a él y le escupo.-Respecto mi trasero, maldito imbécil.Una bofetada decoró mi hermosa mejilla en ese instante.Escuché a las chicas intentando defenderme, pero los hombres la detuvieron agar
LUZ:Abro lentamente los ojos al escuchar varias voces a mí alrededor.-Ha regresado la maldita.-Debieron de matarla, no puede seguir viviendo.Y más murmullos se escucha, mientras voy recobrando los sentidos y adaptando mi vista.-Está despertando... Que miedo...Me siento aún sintiendo leves mareos y me encuentro con todos los aldeanos mirándome con odio, miedo, asco y mucho más.Todos miran detrás de mí e inclinan la cabeza.Me volteo y me encuentro la gran jefe caminando hacia mí.Lo miro con odio y él me mira con una pequeña sonrisa de victoria.-Aldeanos, aquí está la mujer maldita a pesar de que le di mi benevolencia y la dejé ir... volvió para hacernos daños ¿Cómo quieren que la castiguen?-Decapítenla. Escucho varias voces y todos se unen a que me decapiten.Esta gente sí que están locos... Estamos en el siglo veintiuno, eso ya no se usa. Ruedo los ojos en mi mente.-Bien, al rayar el alba su gran jefe cumplirá sus deseos.Todos se inclinan haciéndole una reverencia y se van
Luz:Observo detrás de un árbol como todo se ha vuelto un total caos, los aldeanos corren de un lado a otro, disparo y explosiones por todos lados.Observo como el que me dio los latigazos corre con el maletín que tenía Anderson, así que apunto a unos de sus pies y disparo.-Li, ve donde los demás que yo me ocupo de este.Él asiente y se dirige dentro de la sala de reunión. Me acerco al desgraciado que me maltrato y Presiono la herida de bala con mis pies.¿-Donde ibas tan rápido? ¿Te ayudo?Hablo con una sonrisa triunfante.-Maldita. Habla con los dientes apretados aguantando el dolor.-Maldita no, bendita y por cada palabra que digas y no me agrada... Tendrás esto. Digo golpeando su cara con mis pies.Él intenta agarrar su arma, pero disparo su brazo.-Cada acción que hagas y no me guste obtendrás un disparo. Le sonrío.Él grita de dolor y yo solo los observo, hasta que siento pasos acercarse.-Me gustaría jugar más contigo... Pero no puedo, adiós. Digo disparando su cabeza.Tomo e
Una semana más tarde de lo ocurrido, estamos en la casa de Anderson despidiendo a todos los chicos que trabajaron con nosotros.Miro a Li con su maleta en la mano.-Me saluda a las chicas y les dice que un día de estos pasaré a visitarlas. Le digo con una sonrisa.-De acuerdo, lo tendré en cuenta. Me da un beso en la frente y se va junto a los demás.Nos quedamos en la casa; Derek, Anderson, Dylan, Rafael, Alan, Amara, Amanda, Milka, Mera y yo.Y hablando de Mera, ella se la pasa distraída mirando a todos lados sorprendidos, por eso siempre la tengo que tener conmigo.La observo y me acuerdo de mí, cuando llegué aquí por primera vez, creo que era peor que ella. A veces lo pienso y me río de mí misma.Tal vez se preguntarán que ocurrió con Yésica y su madre... Pues ella...UNA SEMANA ANTES:-Patricia no veo la hora de convertirme en una de las socias de esas empresas, sacaré a todas esas estúpidas que tiene Anderson y pondré gente con clase. Habla Yésica risueña.-Y todo lo tendrás Yés