Gracias a Derek he aprendido muchas cosas nuevas, a veces pienso... Que no estuvo tan mal ser desterrada.

No me gusta meterme en cosas que no me importan, pero he visto a Derek muy pensativo e inquieto.

El sol se está casi ocultando y lo veo sentado afuera con la mirada perdida.

Me acerco a él.

-Hola. Saludo

Él me mira.

¿-Pasa algo?

Me pregunta y yo niego con la cabeza.

-Estoy bien.

Digo

¿-Segura? ¿No te duele tus pies?

-No, la pasta que me diste, hace que no me duela.

Él sonríe

-Se llaman pastilla, no pasta.

-Cierto olvidé el nombre. Digo con pena.

Él niega y suspira.

¿-Estás bien, pasa algo? Le pregunto mirándolo a los ojos.

-Debo irme mañana. Me contesta.

Frunzo el ceño

¿-Es por mí? ¿Te molesta que esté aquí? Yo...

-No, no es por ti, Luz... Es que tengo que resolver algunos problemas familiares y debo de regresar a mi casa.

¿- Y cuando volverás? Le pregunto.

-No tengo idea.

-Entonces llévame contigo. Le digo

Él suspira y veo que rasca su cabeza.

-No es tan fácil luz... Es algo complicado.

-Por favor, Derek... Prometo que haré todo lo que me pidas... Solo no me dejes aquí. Hablo un poco asustada a que me deje sola en este lugar.

Él me mira por unos segundos.

-Está bien, irás conmigo, pero con una condición.

¿-Cuál? Pregunto de inmediato.

-Ser mi prometida. Contesta.

¿Qué es eso? Será es como ser su esclava.

-Está bien... ¿Y qué es lo que tengo que hacer como tu prometida? Pregunto.

Y si no me gusta, escaparé cuando tenga la oportunidad.

-Mmm, estar conmigo, complacerme, apoyarme... Entre otras cosas.

oohhh, no es será difícil.

-Está bien, acepto ser tu prometida, Derek.

-Perfecto, entonces nos iremos mañana, le pediré a mi amigo que te haga una identificación para que estés legal.

Asiento sin entender del todo.

Espero no arrepentirme de esto.

Nos dirigimos adentro entre los dos preparamos la cena.

(...)

Dormimos juntos nuevamente, sin embargo, esta noche hace un frío que hace que mis dientes choquen.

Siempre he odiado el frío y la mayor parte de mi ex aldea hacía mucho frío y como no tenía casi con que cubrirme me volvía un ovillo y usaba mis viejos vestidos todos juntos.

Me acercó a Derek y lo siento caliente así que me pego a él.

Él está acostado boca arriba, así que levanto su brazo, entierro mi cara debajo de él y mis manos la entro debajo de su espalda.

Él se remueve.

¿-Que haces? Habla con voz ronca

Y yo sigo en mi misma posición buscando caliente.

-Es... Que... Tengo mucho frío. Digo casi temblando.

Derek saca mi mano de debajo de él y me envuelve en sus brazos cálidos y me arrolla.

Nadie me había abrazado y me siento algo tensa.

-Tranquila, solo es para que no tengas frío, cuando dos cuerpos se juntan se calientan.

Sentí que lo dijo medio raro, pero no presté atención.

-Es que... Nadie me había abrazado y...

-Descuida, entiendo, solamente duerme tranquila.

Siento sus labios en mi frente y me siento algo incómoda... ¿Y qué fue lo que hizo?

¿-Que es eso? Pregunto

-Un beso, ¿Acaso nadie te ha besado?

-No... ¿Por qué me darían un beso?

Él no responde... Y después dice

-Entonces debes de acostumbrarte te besaré mucho.

-Derek...

-sshhhh, duérmete es tarde.

Su cuerpo cálido, hizo que me quedara dormida enseguida.

(...)

Despierto desde que abre el día y siento los brazos de Derek que me aprieta a él.

Salgo de la cama despacio para no despertarlo.

Hago mis necesidades, me baño y me coloco otra de las ropas de Derek.

Me dirijo hacía la cociná y preparo un rico té de hierbas con galletas que me encantan.

-Veo que alguien, se levantó temprano. Habla Derek a mis espaldas.

-Es la costumbre. Digo volteándome a mirarlo.

-Sabes, que no es necesario que sigas esa costumbre ¿Verdad?

-Si lo sé... Lo siento.

-No te disculpes, no has hecho nada malo... Y que preparas.

-Solo es un té de hierbas... Pero si no lo quieres, puedo hacerte algo más.

-No, no hay problema, beberé el té.

Sonrió y sirvo como me enseño.

Una hora después, estoy parada frente a una cosa rara que hace un sonido bien extraño.

Tiene una puerta muy extraña, que permanece abierta para que entre.

-Luz entra, nada más es un auto no te matará, solo llegaremos más rápido te lo prometo.

Me subo, con un poco de miedo.

-Bien, debes de confiar en mí, ahora cierra la puerta.

Le hago caso y cierro la puerta.

-Y lo más importante cuando te subes a un auto es esto.

Y me enseña algo negro, lo pasa por la mitad de mi cuerpo y lo asegura del otro lado.

-Listo ahora nos vamos.

Asiento y el auto empieza a moverse... Doble Waooo.

¿-Estas bien? Me pregunta.

-Si estoy bien, solamente que se siente extraño.

-Te acostumbrarás. Me dice.

Pasamos alrededor de dos horas que solamente veía bosque de los dos lados hasta que veo a lo lejos una pequeña aldea, con casas muy hermosas.

-Mira eso es un pueblo pequeño. Habla Derek.

¿-Pueblo?

Pregunto.

-Si así es como se llama, estos son pueblos y donde iremos es la ciudad.

Asiento.

-Te sorprenderás cuando veas la ciudad, espero que estés preparada.