— Elena Lambert .
Noah se tambaleó un poco sobre su lugar al escucharlo.
—Amor —musité, sosteniéndolo.
—Mu-Muchas gracias por la colaboración signori Valentino, saliendo se le dará lo acordado —este asintió empezando a irse—. Mas a delante lo contactaré, y tranquilo, el asesino de su hijo pagara por lo que hizo.
Cuando ya nos encontrábamos solos, respiro profundo y se dispuso a salir de la casa también.
—Noah —lo llamé, pero no se detuvo hasta que llegó a su automóvil.
¿En qué momento lo habían traído hasta acá?
—Cipriano te llevará a casa.
—No.
— ¿No? —se volteó, viéndome con una ceja alzada.
—No pienso dejarte, así que no trates de alejarme —respondí seriamente.
Una semana. Había pasado una semana desde que supe que mis padres y Ömer estaban en Francia, una semana desde que la madre de Noah se comunicó con él y desde que Noah había desaparecido casi por completo. Cuando llegaba a dormir, yo ya lo estaba y cuando despertaba, él ya no se encontraba. Había días en que ni siquiera llegaba a dormir. Le enviaba cantidades de mensajes que nunca eran contestados. No sabía que pasaba y me estaba volviendo loca. Anna solo me dijo que había problemas. ¿Pero qué tipo de problemas? ¿tenía que ver con su trabajo? ¿conmigo? ¿qué? Mi prima se suponía que llegaría hoy, pero no se había comunicado y Noah no había dicho nada, pero... ¿Cómo lo haría si ni siquiera nos veíamos? Me sentía como la primera vez que llegue acá a Francia, sola y sin nadie. Todos seguían con sus rutinas diarias y yo aun no podía salir de la casa, pero estaba muy cansada de estar sola y sin poder hacer algo, me h
—Traeré a tu hermana sana y salva, lo prometo, Canım (querida) Lo miré dándome cuenta de que no mentía, sus palabras eran verdaderas, pero no creía en ellas en estos momentos. — ¿Recuerdas lo que le dijiste a Ömer en el hospital? —pregunté, el frunció su ceño viéndome confundido—. Tú controlas Francia, mandas aquí Noah, pero en Turquía lo hace él y su familia. ¿Cómo piensas entrar en un terreno totalmente desconocido para ti? Eso cambiaba completamente todo, incluso su promesa. Él no podría rescatar a mi prima de las manos de Ömer, solo yo podía. No dejaría que él se arriesgara, nunca me perdonaría que algo malo le pasara por mi culpa, era mi problema y tenía que buscar una solución sin que nadie saliera herido en el proceso. Cuando iba a responder, la puerta fue abierta y por ella entró Alexia. Ni siquiera había tocado. —Acaban de llamar, tus hombres encontraron la ubicación —sonrió, su mirada solo estaba en Noah, hacia como
POV NOAH—Hermanito —gritó viniendo hacia mí.Tomó impulso y se abalanzó.Por instinto, recordando las cantidades de veces que Sofia lo hacía, la atrapé, pero una vez me di cuenta lo que hice, la baje y me separe de ella.—No soy tu hermano —aclaré hostil.—Pero mi mami dijo que lo eres —comenté confundida, mientras su ceño se arrugaba.Antes de poder hablar, escuché como Emmadecía uno de sus tantos diálogos de películas.— ¿Tu mami? Es una tonta.— ¡EMMA! —gritaron mis padres al unisono.—Y dicen que yo soy la oveja negra ja.—Nadie es la oveja negra Ethan —aclaró Anna —. Noah y Zeynep vengan, Emmacuida a la niña.La seguimos hasta su oficina en total silencio. Ya casi podía imaginarm
POV NOAH—No había nadie aparte de nosotros en esa casa Noah, Elena no cometería el error de dejar que alguien aparte de nosotros entrara a esa casa.Fruncí mi ceño viéndola confundido.¿Qué era todo esto? ¿Acaso estaban jugando conmigo?— ¿Por qué tendría que creerte? —cuestioné.—Te dije que te contaría toda la verdad —se veía terriblemente sincera—.Te juro que no había nadie más en esa casa... ¿Cómo se llama aquel hombre?¿Sería bueno decírselo? ¿Y si todo era un plan de ella con Elena?—Valentino —respondí de todos modos. Le creería únicamente por esta vez.—Valentino —susurró pensativa, pasaron varios segundos hasta que agregó—. Así se l
Me quedé unos minutos más después de que Noah se fuera. Tenía que pensar en todo lo que estaba pasando a nuestro alrededor.Era como si nuestras vidas fueran dirigidas por una montaña rusa. En un momento estábamos bien, pero en el otro nos veníamos abajo con miles de problemas y situaciones nuevas que no sabíamos cómo afrontar. Solo tenía dieciocho y el veintidós, éramos unos jóvenes inexpertos y la vida se había encargado de darnos aún más peso de lo que posiblemente podríamos cargar, pero, aun no nos rendíamos, aun seguíamos de pie batallando con todo lo que se estaba viniendo, nos hacíamos los fuertes y aunque lo fuéramos, por dentro también temblábamos del miedo, de la preocupación.Noah cargaba con mucho peso entre sus hombros como para que yo le agregara uno más, mi hermana era mi problema,
No supe que responderle a Noah con lo que me había confesado de querer matar a Ömer, aunque el en estos momentos quisiera hacerme daño y acabar con las personas que más amaba por su obsesión, aun así no quería que lo mataran, era cruzar la línea para mí, no éramos nadie para decidir sobre la vida del otro, no cargaría con algo como eso toda mi vida.Esperaba que con el tiempo esa pequeña obsesión acabara, y me dejara de una buena vez por todas vivir mi vida con el hombre al que amaba.Ahora íbamos con Noah y Roseh en una camioneta siendo escoltada por cinco más, Ethan ya se encontraba en el hospital, seguramente en este momento ya lo estarían operando. Estaba orando entre susurrés para que todo saliera bien.— ¿A dónde vamos? —averiguó intrigada la niña, quien se encontraba entre el medio de los dos.
—Zeynep —Me tense al escuchar esa voz, ¿Acaso era posible?Me volteé lentamente, sin darme cuenta había cerrado mis ojos. Los abrí, siendo a Elif lo primero que ellos veían, aunque tenía el rostro demacrado y un poco baja de peso, era ella. Mi hermana.Debía de ser un sueño, eso tenía que ser.— ¡Por Alá!, casi me matan y estoy aquí parada frente tuyo y no me abrazas. ¡Noah! ¿Qué han hecho con mi Zeynep?Alzaba sus brazos al cielo mientras negaba, una sonrisa crecía en mi rostro mientras asimilaba que mi hermana se encontraba sana y salva.— ¡ELIF!Grité al salir de la sorpresa, sus brazos me rodearon haciéndome sentir una sensación de alivio y amor.Fue tanto tiempo separadas, que nuestras almas se añoraban dando gritos que terminaban en el vagón de los recuerdo
POV NOAHApreté mis labios para retener ese "quédate" que tenía entre ellos.Llevé mis manos a mi cabeza desesperado, odiaba estar así con Zeynep, todo el mundo podría estar enojado conmigo o en mi contra, pero no ella…ella no.Saque mi móvil entre mis bolsillos y con esfuerzo pude marcar el número de Anna , ella era la única persona que podría ayudarme y aconsejarme, había estado en el lugar de mi esposa, así que ella tenía que tener una respuesta.Mientras contestaba fui hasta la cocina donde estaba Rosa, Rosita como yo la llamaba, por lo que se, siempre había trabajado para mi papá y había sido una nana para mis hermanos y para mí. Tenía que traerla conmigo, y aunque mi papá no me lo hizo para nada fácil, al final acepto con un par de regalitos que le haría.Maldito inter