~ Leo ~

Pasamos todo el día alistándonos para nuestro viaje del día siguiente. Después del desayuno, Sylvester se fue a su habitación, y no lo volvimos a ver ni a él ni a Tamia, hasta la hora de la cena.

Mentiría si dijera que no estaba nervioso por lo que pasaría en el Norte, ya que solo quería que todo terminara para poder vivir nuestras vidas en paz. Saber que pronto sería padre me motivaba a esforzarme porque nuestro mundo fuera un lugar mejor.

Por la tarde, decidimos reunirnos en la sala para relajarnos y hablar de lo que se nos venía. Mientras tanto, Amelia prefirió irse de fiesta con las muchachas.

De camino a la sala, a través del enlace, mi papá me dijo que tenía algo urgente que contarme, así que me dirigí a una pequeña sala en la que estaba junto con Grey, me pregunté dónde estarían mi mamá y Rebecca.

"¿Solo están los dos?" Pregunté al entrar a la sala, él asintió.

"Amelia invitó a Martha y a Rebecca a pasar el rato con las chicas. Se merecen divertirse un rato." Di