~ Leo ~ No podía creer que Sean fuera tan desgraciado y traicionero. Si hubiéramos sabido que nos traicionaría así, nunca habríamos aceptado que fuera el Alfa principal del Oeste. En ese momento parecía lo correcto, porque necesitábamos que los cuatro Alfas de las cuatro regiones estuvieran de acuerdo con el reinado, pero no teníamos idea de que sería una decisión que lamentaríamos. Se me había hecho muy raro que empezaran a llegar tantas personas desplazadas al Este y el Sur, pero cada vez que el consejo lo contactaba, él siempre tenía una buena explicación. Simplemente decía que eran manadas de los Alfas que habían sido colgados por traición. Él se excusaba diciendo que los miembros de esas manadas no aceptaban a sus nuevos Alfas y por eso preferían irse. Aunque eso no coincidía con lo que decía la gente, ¿cómo íbamos a saber lo que en realidad estaba pasando? Yo tenía una región que gobernar, Devin también, el consejo estaba hasta el cuello de trabajo y la familia real es
Todos nos quedamos viendo a Grey, esperando a que dijera algo, pero se quedó callado. "Hasta ahora, tu familia sigue envuelta en medio de una traición por lo de la masacre en Pridewood." Indicó Dominic, un poco molesto, en ese instante, supe que tenía que calmar la situación. Era solo cuestión de tiempo antes de que los Volkov empezaran a defenderse y esto se volviera una pelea. Se había dicho mucha mierda sobre ellos, y los habían pintado como monstruos. Pero, viendo todo el panorama, los Stepanov eran peores que los Volkov. Seguía siendo una guerra de los Stepanov contra los Volkov. "Necesitamos calmarnos." Intervino mi papá, sintiendo la tensión en el ambiente. "No puedes pedirnos que nos calmemos, no sabes lo que significa que jodan a tu familia una y otra vez. Nuestro único crimen es pertenecer a la familia Volkov. El crimen de mi padre con su gente fue intentar protegerse a sí mismo y a su familia, sacando a los traidores, los cuales aún tenemos que enfrentar. Si mi pad
~ Leo ~ Me preparé para la reunión del día siguiente. Estaba un poco cansado porque Amelia me despertó en la noche para hablar de la reunión con los Sullivan. Ella no pudo ir a conocerlos porque estaba durmiendo, y les había pedido a todos que no la despertaran, para que pudiera descansar lo suficiente. Habría querido que estuviera ahí, ya que sabía que tendría mucho que decir, pero como no estaba, me tocó a mí discutir la situación. No le gustó que la hubiera dejado por fuera de la reunión, pero entendió que necesitaba descansar. Me sorprendió que Amelia confiara en los Sullivan y tenía sus razones. Dijo que era normal que quisieran proteger a su hija Susan y a Devin. Aunque lo entendía, todavía me parecía raro, porque ellos aún no se habían reclamado como pareja, pero no le quise decir más para poder ir a dormir. Esa conversación a media noche me había arruinado el sueño, y ahora que estaba alistándome para ir a Hayland, lo estaba sintiendo. Salí de la habitación y fui a la
"Buenos días". Contestó la voz ronca y con seguridad, de un hombre. "Soy Leonardo Albert, estoy en Hayland." Informé, yendo al grano porque parecía que la persona al otro lado no tenía tiempo para cortesías ni nada de esas pendejadas. "Ven a la ruta Visión, hay un almacén abandonado junto a una gasolinera cerrada llamada “Llénalo”. Cuando llegues, entra a la bodega. ¿Alguien te va a acompañar? Mejor dicho ¿Cuántos vienen contigo?" Preguntó, no sabía si decirle la verdad sería una buena idea, pero no teníamos nada que perder, así que le dije cuántos éramos. "Veo que viniste con la caballería. No me sorprende, Albert." Dijo antes de colgar. No parecía un tipo muy agradable y empecé a creer que había traído al grupo equivocado. Habría sido mejor traer a David, para que con sus chistes, animara a Erik, pero supuse que tendría que conformarse con nuestro humor. Nos aseguramos de que no nos siguieran mientras manejábamos hasta llegar a la gasolinera señalada. Era un lugar abandonad
"El Rey todavía gobierna el Oeste, así que va a lidiar con el Alfa Sean y le quitará su título." Le dije, por lo que él asintió. "Parece que mandó al tipo correcto porque esperaba que enviara a uno de sus primos lejanos para esto. Ups, pero es justamente lo que hizo. Casi se me olvida que tú también eres un Volkov, Albert." Dijo con un tono burlón, corrigiéndose, luego se rio abiertamente. "Cuando Ricky dijo que venías, pensé que el Rey no te dejaría, pero sí. Debe confiar en ti, aunque inicialmente te quería quitar a tu esposa." Comentó como si nada, yo sonreí y mantuve la calma. "La Diosa pone a cada uno en su lugar." Le respondí. "Por lo visto eres un hombre muy Leal." Continuó, yo me quedé callado. "¿Y tú, Lord Orlov? ¿No vas a decir nada?" Le preguntó a Theodore, él asintió. "Yo solo estoy aquí para que sepas que el Rey está de acuerdo en esta reunión y te respetamos. Sin embargo, Leo es el que está a cargo de esta reunión." Especificó Theodore, por lo que Erik asintió
~ Leo ~ Sabía que no era buena idea comer lo que fuera que nos diera Erik, pero sería de mala educación rechazar su comida. Como habíamos ido a pedirle ayuda, teníamos que ser buenos invitados, para que no se enojara con nosotros y que después no nos quisiera ayudar. El tipo se veía bastante raro, con rasgos que no esperaba. Sus ojos de colores diferentes lo hacían parecer como si estuviera ciego en uno y solo pudiera ver con el ojo azul. Quitando el detalle de que parecía un científico loco, no parecía ser un tipo peligroso, todo lo contrario, a lo que Andrew había descrito. Ahora entendía por qué mi papá dijo que lo que había dicho Andrew eran las quejas de un niño resentido. Y sí, lo era. Miré a Theodore y lo vi relajado también. Qué mal que no perteneciéramos a la misma manada, para poder hablar a través del enlace mental. "Ejem," se aclaró la garganta Erik, llamando nuestra atención de nuevo, me pregunté qué quería. "Me alegra que hayamos hablado, pero quiero pedirte al
La comida no era la gran cosa, pero el hecho de tan solo pensar que pudieran tener tanta comida aun estando bajo tierra, era algo loco. No me sorprendería si tuvieran un huerto bajo tierra, ya que el lugar era enorme, más amplio que la bodega que estaba encima. Pero no tenían ninguna maquinaria ruidosa que causara vibraciones y los delatara, todo era muy tranquilo. "Por favor, coman a gusto." Nos dijo Erik con una sonrisa, por lo que asentí. Eso estaba bien, porque Nelson se sentó con nosotros a la mesa y estaba sonriendo. Parecía que quería más a Erik que a su propio padre, y eso decía mucho de Yuri. "¿Tienes alguna foto de Yuri cuando estuvo en la Montaña? Dijiste que tenías gente vigilándolo y que él es un maestro del disfraz. Me gustaría ver cómo logró infiltrarse entre mi gente." Le pregunté, Erik asintió. "No solo hizo eso, también se hizo amigo de la encantadora Amelia." Comentó, yo quedé impactado y casi me atoro con la comida al escuchar eso. "No te preocupes, él n
~ Leo ~ Salimos del laboratorio subterráneo cuando ya era muy de noche. El Kappa que nos llevaba se había hecho muy amigo de unas científicas y estaba triste porque nos íbamos. Le dije que había tiempo para todo y que ese no era el momento de estar coqueteando, después, cuando todo esto pasara y el problema de Yuri se resolviera, podría hacerlo. Por otra parte, a Nelson no le gustó que Clay se fuera, así que le rogó que lo visitara cuando pudiera. Fuimos hacia nuestra camioneta, estaba justo donde la habíamos dejado en el bosque. Nos subimos y nos devolvimos a casa, no podía esperar para ver a Amelia y abrazarla.Nuestra visita fue todo un éxito, y el viaje de regreso fue tranquilo, aunque seguimos alerta durante todo el trayecto, nadie nos estaba persiguiendo. "No puedo creer que ese fuera Erik." Exclamó Devin. A todos nos causó gracia la apariencia de Erik, ya que esperábamos un hombre alto y musculoso con rasgos Stepanov, pero lo que vimos fue un tipo bajito, flaco y desali