~ Devin ~Susan no duró mucho tiempo despierta, cuando me di cuenta, ya se había dormido. El doctor que la revisó dijo que estaría lista para ser trasladada a la Montaña al día siguiente. Se había recuperado más rápido de lo que esperaba, y yo estaba feliz por eso. Fue una buena noticia porque tenía mucho que hacer, como por ejemplo, arrestar a Alice y descubrir todo lo que sabía. Mi plan era llevar a Susan de vuelta a la manada de la Montaña, luego viajar a Greenville con Max y arrestar a Alice, porque si regresaba a Greenville con Susan, Alice sabría que iba tras ella y huiría, así que no iba a dejar que eso pasara. Planeaba tenderle una trampa, así no sería su palabra contra la de Susan, tampoco confiaba en que su relación con Lukman fuera real y pensaba confrontarla. Me senté en el sofá que Alia había pedido que trajeran a la habitación del hospital y me quede mirando a Susan mientras dormía. Se veía muy relajada y yo rezaba para que, algún día, nuestras vidas fueran así de tr
Siempre la veían como la culpable porque toda su familia había traicionado al Rey de alguna forma, pero ella no era igual a su familia. Susan nunca le había hecho nada malo a nadie. De hecho, no habría intentado volver con Sylvester si no ser porque eran compañeros destinados. Le tomó un buen tiempo aceptar el rechazo, pero era comprensible después de todo lo que le había pasado. Aun así, estaba mal culparla por todo. "Fue mi asistente, Alice. Ella es la hija del Beta de mi padre. Susan la vio en Brent hablando con uno de los miembros de tu familia. Susan quiso confrontarla, así que los malditos prefirieron atacarla y dejarla morir. Al principio, pensé que Susan podría estar equivocada y que la desesperación por probar su inocencia y el hecho de que ya tenía problemas con Alice antes de que fuéramos a la Montaña podrían ser la razón por la que, tal vez pensó que era ella, así que llamé a mi Beta, Lukman, para aclarar la situación. Según él, Alice se fue a Hayland ayer, con la e
~ Devin ~Leo no contestó, pero escuché la voz de Amelia. "Aló." Dijo suavemente. "Amelia, soy Devin. ¿Leo está por ahí?" Le pregunté. "¡Devin! ¿Cómo está Susan?" Me preguntó. "La encontré a tiempo y está recuperándose en el hospital de Hill Valley. Regresaremos mañana y ella misma te podrá contar todo." Dije, para no tener que hablar tanto con Amelia. "Está bien, ya te paso a Leo. Espera un segundo." Dijo. Se tomó un momento, luego escuché que le pasaba el celular a Leo, diciéndole que era yo. También escuché voces de fondo que sonaban como las de Marcel y Theo. Me alegró que estuvieran a salvo y que el ataque hubiera fallado, de lo contrario me habría sentido culpable por haber sido tan descuidado y estúpido. "Devin, ¿cómo está Susan?" Preguntó Leo. "Bien, mañana volveremos a la Montaña, luego regresaré a Greenville con Max. Espero que esté listo." Dije. "¿Paso algo malo?" Me preguntó Leo, sonando preocupado. "Me enteré de que los atacaron." Comenté, por lo que
Tal vez, los Stepanov no les pidan a las personas que se vayan, porque necesitan gente para gobernar y emplearlas para cumplir sus objetivos. Pero Sylvester tenía razón, lo mejor era que las personas se mantuviera lejos del caos para salvar sus vidas."Entiendo, su majestad. Lo haré." Le aseguré al Rey. "Nos vemos mañana, Devin". Escuché la voz de David. Él siempre estaba de buen humor, parecía que tenía una fuente de alegría interminable dentro de sí. Esperaba que al verlo, se me contagiara algo de esa felicidad. Después de eso, me despedí y colgué. Alexei se quedó a mi lado, hablamos un poco sobre su familia antes de que su Luna lo contactara y tuviera que irse. Miré a Susan y deseé que estuviéramos juntos en un futuro cercano, no podía esperar para tener hijos con ella y formar una familia. Mi mayor deseo era tener algo de paz y felicidad.Muy temprano al día siguiente, nos preparamos para viajar, Alexei le ordenó a un Kappa que nos llevara a la Montaña en una de las camione
~ Devin ~Estaba sentado en la sala de mi casa, cuando vi que Kyle y Max se acercaron a mí, luego se sentaron en el sofá. Se les notaba lo ansiosos que estaban. Ninguno de nosotros estaba feliz con lo que había hecho Alice. A pesar de que no la conocían, entendían lo grave de la situación en la que estaba envuelta.Yo estaba agradecido porque sabía que fuese quién fuese con quien estuviera trabajando, igualmente nos daría una buena cantidad de información. "Entonces, ¿cómo te hiciste enemigo de un miembro de tu propia manada?" Inquirió Max, me pregunté si lo decía en serio o no. "Alice quería que fuéramos algo más, pero yo nunca la vi de esa manera." Dije sin rodeos, por lo que se rieron. "Guao, ya veo por qué le hizo lo de la plata a Susan, es decir que, fue por celos. Espero que atrapemos a esa perra porque creo que ella está detrás de todos los ataques que ha habido en el Sur y en el Este, y si es así, yo quiero venganza." Dijo Kyle con rabia.No sabía si ella habría ayudado en
"¿Está bien?" Pregunté, Avery se rio. "Vamos, Devin, está bien. Apenas son las once de la noche, Tamia y Amelia decidieron que tendríamos una reunión en la sala, pero Susan fue al baño y dejó su teléfono. Espera, ya llegó." Comentó, escuché como se reían. Podía escuchar a Nicole hablando, era tan alegre como su esposo, así que estaba feliz de que incluyeran a Susan en su grupo de amigas. Ya era hora de que dejaran atrás el pasado y el rencor entre ellas. "Hola, amor." Me saludó ella, yo suspiré. "Sabes que deberías estar descansando." La regañé, pero ella se rio. "No pude decirle que no a su majestad." Dijo, yo suspiré de nuevo. "Tamia me invitó y tenía que venir. Además, sería aburrido estar sola en esa habitación sin ti, así que me estoy divirtiendo y deseándote lo mejor." Dijo con calidez en su tono. "¡Espero que le des una buena lección a esa perra, Devin!" Escuché decir a Linda, Susan se rio. "Les conté lo de Alice." Confesó, ya me lo imaginaba. "Hemos conocido per
~ Devin ~ Escuché que alguien llegó a mi casa y supe que era Alice. Llego a las diez de la mañana, lo cual era raro, considerando que ya le había dicho que podía retomar su trabajo y normalmente era muy puntual. Intenté verme lo más deprimido posible, sentado en el sofá con una cerveza en la mano. Necesitaba que bajara la guardia y se relajara. Me pareció extraño que hubiera terminado con Lukman la misma noche en que regresé. Tal vez estaba planeando huir o algo peor. No lo sabía, pero necesitaba tener cuidado. "¡Pasa!" Grite, sabiendo quién estaba en la puerta. Alice entró, al principio se veía nerviosa, pero cuando me vio, suspiró. "¡Alfa!" Me saludó y se acercó corriendo. Yo quería amarrarla con plata y llevarla a la Montaña, pero no podía dejarme llevar por la ira. "¿Qué pasó?" Me preguntó, yo suspiré con desgano. "Solo haz tu trabajo, Alice, y métete en tus asuntos." Le dije, sonando irritado. Tenía que actuar como siempre para que no sospechara. Parecía que que
"Pues déjame decirte que hoy es tu día de suerte ya que esa fantasía tuya que tanto ansias se va a hacer realidad, Alice." Dije mientras la ataba con plata de forma sensual, ella se sonrojó. Noté que su corazón latía cada vez más rápido y estaba muy emocionada. Rex estaba ansioso por acabar con ella, pero sabía que tenía que ser paciente. Le puse esposas de plata en las manos y los pies, luego le cubrí los ojos con una venda. Me acerqué al armario y saqué una cadena de hierro que usé para amarrar las esposas de sus manos a las de sus pies, dejando suficiente espacio para jalarla. "Alfa, tienes una mente muy sucia." Dijo ella con un tono coqueto, yo sonreí. "Sí, Alice, me encantan las cosas sucias." Dije, luego le quité la venda. Ella me miró, un poco sorprendida de que yo no me hubiera quitado la ropa, pero pude ver que seguía ansiosa."¿Para quién trabajas, Alice?" Le pregunté. "Pues para ti, Alfa." Dijo en un tono sensual. Le di una buena cachetada por atrevida. El impact