~ Devin ~Leo no contestó, pero escuché la voz de Amelia. "Aló." Dijo suavemente. "Amelia, soy Devin. ¿Leo está por ahí?" Le pregunté. "¡Devin! ¿Cómo está Susan?" Me preguntó. "La encontré a tiempo y está recuperándose en el hospital de Hill Valley. Regresaremos mañana y ella misma te podrá contar todo." Dije, para no tener que hablar tanto con Amelia. "Está bien, ya te paso a Leo. Espera un segundo." Dijo. Se tomó un momento, luego escuché que le pasaba el celular a Leo, diciéndole que era yo. También escuché voces de fondo que sonaban como las de Marcel y Theo. Me alegró que estuvieran a salvo y que el ataque hubiera fallado, de lo contrario me habría sentido culpable por haber sido tan descuidado y estúpido. "Devin, ¿cómo está Susan?" Preguntó Leo. "Bien, mañana volveremos a la Montaña, luego regresaré a Greenville con Max. Espero que esté listo." Dije. "¿Paso algo malo?" Me preguntó Leo, sonando preocupado. "Me enteré de que los atacaron." Comenté, por lo que
Tal vez, los Stepanov no les pidan a las personas que se vayan, porque necesitan gente para gobernar y emplearlas para cumplir sus objetivos. Pero Sylvester tenía razón, lo mejor era que las personas se mantuviera lejos del caos para salvar sus vidas."Entiendo, su majestad. Lo haré." Le aseguré al Rey. "Nos vemos mañana, Devin". Escuché la voz de David. Él siempre estaba de buen humor, parecía que tenía una fuente de alegría interminable dentro de sí. Esperaba que al verlo, se me contagiara algo de esa felicidad. Después de eso, me despedí y colgué. Alexei se quedó a mi lado, hablamos un poco sobre su familia antes de que su Luna lo contactara y tuviera que irse. Miré a Susan y deseé que estuviéramos juntos en un futuro cercano, no podía esperar para tener hijos con ella y formar una familia. Mi mayor deseo era tener algo de paz y felicidad.Muy temprano al día siguiente, nos preparamos para viajar, Alexei le ordenó a un Kappa que nos llevara a la Montaña en una de las camione
~ Devin ~Estaba sentado en la sala de mi casa, cuando vi que Kyle y Max se acercaron a mí, luego se sentaron en el sofá. Se les notaba lo ansiosos que estaban. Ninguno de nosotros estaba feliz con lo que había hecho Alice. A pesar de que no la conocían, entendían lo grave de la situación en la que estaba envuelta.Yo estaba agradecido porque sabía que fuese quién fuese con quien estuviera trabajando, igualmente nos daría una buena cantidad de información. "Entonces, ¿cómo te hiciste enemigo de un miembro de tu propia manada?" Inquirió Max, me pregunté si lo decía en serio o no. "Alice quería que fuéramos algo más, pero yo nunca la vi de esa manera." Dije sin rodeos, por lo que se rieron. "Guao, ya veo por qué le hizo lo de la plata a Susan, es decir que, fue por celos. Espero que atrapemos a esa perra porque creo que ella está detrás de todos los ataques que ha habido en el Sur y en el Este, y si es así, yo quiero venganza." Dijo Kyle con rabia.No sabía si ella habría ayudado en
"¿Está bien?" Pregunté, Avery se rio. "Vamos, Devin, está bien. Apenas son las once de la noche, Tamia y Amelia decidieron que tendríamos una reunión en la sala, pero Susan fue al baño y dejó su teléfono. Espera, ya llegó." Comentó, escuché como se reían. Podía escuchar a Nicole hablando, era tan alegre como su esposo, así que estaba feliz de que incluyeran a Susan en su grupo de amigas. Ya era hora de que dejaran atrás el pasado y el rencor entre ellas. "Hola, amor." Me saludó ella, yo suspiré. "Sabes que deberías estar descansando." La regañé, pero ella se rio. "No pude decirle que no a su majestad." Dijo, yo suspiré de nuevo. "Tamia me invitó y tenía que venir. Además, sería aburrido estar sola en esa habitación sin ti, así que me estoy divirtiendo y deseándote lo mejor." Dijo con calidez en su tono. "¡Espero que le des una buena lección a esa perra, Devin!" Escuché decir a Linda, Susan se rio. "Les conté lo de Alice." Confesó, ya me lo imaginaba. "Hemos conocido per
~ Devin ~ Escuché que alguien llegó a mi casa y supe que era Alice. Llego a las diez de la mañana, lo cual era raro, considerando que ya le había dicho que podía retomar su trabajo y normalmente era muy puntual. Intenté verme lo más deprimido posible, sentado en el sofá con una cerveza en la mano. Necesitaba que bajara la guardia y se relajara. Me pareció extraño que hubiera terminado con Lukman la misma noche en que regresé. Tal vez estaba planeando huir o algo peor. No lo sabía, pero necesitaba tener cuidado. "¡Pasa!" Grite, sabiendo quién estaba en la puerta. Alice entró, al principio se veía nerviosa, pero cuando me vio, suspiró. "¡Alfa!" Me saludó y se acercó corriendo. Yo quería amarrarla con plata y llevarla a la Montaña, pero no podía dejarme llevar por la ira. "¿Qué pasó?" Me preguntó, yo suspiré con desgano. "Solo haz tu trabajo, Alice, y métete en tus asuntos." Le dije, sonando irritado. Tenía que actuar como siempre para que no sospechara. Parecía que que
"Pues déjame decirte que hoy es tu día de suerte ya que esa fantasía tuya que tanto ansias se va a hacer realidad, Alice." Dije mientras la ataba con plata de forma sensual, ella se sonrojó. Noté que su corazón latía cada vez más rápido y estaba muy emocionada. Rex estaba ansioso por acabar con ella, pero sabía que tenía que ser paciente. Le puse esposas de plata en las manos y los pies, luego le cubrí los ojos con una venda. Me acerqué al armario y saqué una cadena de hierro que usé para amarrar las esposas de sus manos a las de sus pies, dejando suficiente espacio para jalarla. "Alfa, tienes una mente muy sucia." Dijo ella con un tono coqueto, yo sonreí. "Sí, Alice, me encantan las cosas sucias." Dije, luego le quité la venda. Ella me miró, un poco sorprendida de que yo no me hubiera quitado la ropa, pero pude ver que seguía ansiosa."¿Para quién trabajas, Alice?" Le pregunté. "Pues para ti, Alfa." Dijo en un tono sensual. Le di una buena cachetada por atrevida. El impact
~ Amelia ~ A Tamia se le ocurrió la genial idea de hacer una fiesta para subirnos el ánimo. Pero aunque quisiéramos ignorar todo ese problema, aún estaba ahí. Había una secta, y no sabíamos cómo lidiar con ellos, necesitábamos un milagro para evitar una guerra y la muerte de cientos de inocentes. Sin embargo, estaba bien relajarnos y distraernos un poco mientras esperábamos a que la Diosa nos bendijera. Susan nos contó lo de Alice y lo que pasó en Brent, así que yo estaba furiosa. Tamia tenía una historia parecida sobre una mujer llamada Lilly, cuando la mencionó, ese nombre pareció traer muchos recuerdos para ellas. Así que me pregunte por qué Linda le habría puesto Lilly a su hija, sí le había pertenecido a alguien que no les caía bien, pero luego me dijo que era el nombre de su madre, así que dejé el tema. Analicé la situación y noté que pude haber tenido a alguien así también, sí Leo no se hubiera cerrado por completo, Leah habría sido un problema para mí, pero supongo que d
"No podría superar perder a alguien otra vez." Comentó con la voz entrecortada.Quería decirle que si eso pasaba, al menos morirían juntos, pero preferí no decirlo. Eso sería cruel, así que le acaricié la espalda suavemente. "Vamos a asegurarnos de que tengas tu final feliz." Le dije con una sonrisa tentativa, pero ella me miró con desaprobación. "No eres buena para hacer que la gente se sienta mejor, ¿verdad?" Preguntó.Como respuesta, moví la cabeza de lado a lado, y ambas empezamos a reír. Siempre he sabido que soy mala en eso, pero intento estar ahí para las personas que quiero y que me importan. Es que había pasado por tanta mierda que sabía de primera mano lo que era sentirse triste y que nadie estuviese ahí, al menos para escucharte. Claudia me contó sobre su vida y lo que esperaba hacer. También me dijo que le gustaban mucho los niños, y por suerte para ella, Vino tenía tres hijas que eran adorables, así que seguramente las amaría. Al final decidimos regresar a la fiest