"Sí, Kyle. Primero tengo que investigar." Le dije, pero él no estaba de acuerdo."Tienes que recuperar esas tierras, Leo." Me exigió Kyle, así que le fruncí el ceño."Linda se va a enojar mucho, Leo. No quiero que se ponga brava conmigo." Dijo y casi me reí, se notaba que le tenía miedo a su exesposa."Una cosa es mantener sus tierras porque algunos miembros de mi manada vivían ahí, pero perderlas ante unos extraños es otra cosa, Leo. Theodore me va a matar. Por favor, aunque sea la parte de Linda, mientras que el resto de mi manada se quedan aquí en la Montaña, lo consideraría un gran favor." Pidió con vehemencia, pero abrí los ojos y negué antes de que pudiera continuar."¡¿Qué?!" Exclamé.Kyle tembló un poco antes de calmarse."No puedes traer a tu gente aquí." Dije, sabiendo que ya estábamos muy apretados."Por favor, Leo, no tienen a dónde ir, son un poco más de cien. Les he dicho a los demás que busquen asilo con el Alfa Corrigan porque no me respondió cuando lo llame y supongo
~ Leo ~Cuando llamé a Theodore, timbró una y otra vez, pero no contestó, así que volví a marcar su número. Me pare del sofá y fui a mi habitación para poder hablar a solas con él. Le hice una seña a Amelia para que viniera conmigo, no quería dejarla sola allá con ellos. Kyle y Max no serían una buena compañía, porque simplemente la ignorarían mientras ellos hablaban de todo lo que les había pasado y la verdad es que necesitaban ese espacio, yo tampoco quería que Amelia se sintiera excluida.Ella vino conmigo al cuarto. Tenía el celular en la oreja con una mano y con la otra la acerqué a mí para besarle el cuello. Sí, estaban pasando muchas cosas malas, pero no iba a perder ni un segundo al lado de Amelia.Theodore finalmente respondió la llamada y preguntó, "Oye, Leo. ¿No pudiste alejarte mucho del Norte, eh?"Me reí un poco."No mucho, Theo. La verdad, te estoy llamando para informarte que la manada de Kyle fue invadida por unos tipos que los atacaron con polvo de plata, a algunos d
"Linda está muy emocionada de que vayamos al Este. Creo que en esa semana se hizo muy amiga de Amelia, tanto que ahora se la pasa hablando de ella y la verdad es que cuando ustedes se fueron ayer, ella se quedó llorando. Además, yo también quiero ir al Este, necesito un cambio de aires y un buen misterio por resolver. Esas reuniones del consejo ya me tienen fastidiado." Dijo riendo. Me alegró ver cómo se tomaba el asunto tan a la ligera. Ojalá el problema fuera tan pequeño como lo hacía parecer porque, yo no necesitaba ningún misterio que resolver en ese momento, solo quería tener una boda, hijos y un final feliz, no ese asunto del polvo de plata.Poco después nos despedimos y colgué."¿Cómo te fue?" Preguntó Amelia. Estaba sentada al pie de la cama, esperando que colgara.Ella tampoco parecía preocupada, solo tenía la cara seria y una mirada de lástima, pero era por Kyle. Me acerqué a ella y le toqué suavemente la nariz y sonrió."Lunita linda, ya eres toda una Luna del Este. Cuidast
"Eso de conseguirte una novia Stepanov te salvó las nalgas. Tienes mucha suerte, Leo, porque escuché que esos malditos les dieron severa paliza." Dijo Devin burlándose un poco, me pregunté como sabía todo eso."¿Quién te lo contó?" Inquirí, por lo que se rio."Relájate, Leo. Mi boca está cerrada con llave. Dominic me contó cuando lo llamé, porque estaba preocupado de que no podía contactarme con Marcel." Me explicó. Yo suspiré, tenía miedo de que la gente supiera semejante noticia, derrotar a tres de los hombres más fuertes de nuestro mundo era demasiado."Todavía no estamos seguros de que sea una Stepanov y ahora es mi Luna, así que por favor, mantenlo en secreto, no quiero más problemas." Le pedí con seriedad, pero él se rio."Sabes que nunca pondría en peligro a tu gente, Leo. Somos amigos y también familia. Luchamos por la paz que estos malditos están tratando de destruir con polvo de plata, pero ya verás, vamos a atraparlos. Además, sabes que siempre puedes contar conmigo." Sus
~ Leo ~Me quedé sentado junto a Amelia, al pie de la cama. Aún estaba impactado por la llamada de mi padre y un escalofrió me recorría el cuerpo. No sabía que pensar sobre su llamada, además, su tono de voz parecía muy urgente, se notaba que quería cuidarme de alguna manera, pero, ¿por qué después de tanto tiempo?Estaba enojado, confundido, sorprendido, de todo. Estaba en medio de una avalancha de emociones, una que no podía controlar.Mis padres habían desaparecido durante siete años, y yo había aceptado que algo malo les había pasado, así que escuchar la voz de mi padre por teléfono me dejó sorprendido. ¿Por qué decidieron contactarme después de tantos años? ¿Qué había cambiado?Era común que los Alfas pasaran mucho tiempo de viaje cuando le entregan el mando a su sucesor, pero por lo general, regresaban o al menos se mantenían en contacto, solo era una forma de disfrutar la vida después de haber liderado tanto tiempo una manada.La mayoría de los Alfas se quedan en otro lugar para
"Estoy seguro de que también te gustaba la forma en la que te miraba cada vez que probaba tu comida." La molesté, ella se rio, asintiendo.Sabía que estaba tramando algo con todas esas delicias que me preparaba cuando comenzó a trabajar para mí."Bueno, tal vez necesitemos una casa más grande, así puedes tener una cocina más amplia y un comedor más grande para poder invitar más gente." Dije, pero ella no estuvo de acuerdo."Amo esta casa tal y como es. Después de haber vivido en ese castillo del Norte por una semana, entendí que no quiero algo así de grande, porque necesitaríamos empleados, y no tendríamos la privacidad que tenemos aquí." Explicó, sonaba igual que Tamia. A veces me preguntaba cómo Tamia fue capaz de adaptarse al estilo de vida de los Volkov, supuse que el amor cambiaba a las personas. Sabiendo que tendríamos que mudarnos a una casa más grande porque nuestros amigos del Norte vendrían a visitarnos, supe que tenía que encontrar una forma de que Amelia se acostumbrara a
~ Leo ~A la mañana siguiente, me levanté, pero no podía dejar de pensar en lo atrevidos que habían sido las Omegas con Amelia, así que decidí encargarme de eso personalmente.Macy vino a organizar y limpiar la casa, la saludé y le pedí que se asegurara de que todas las Omegas estuvieran en los cuartos del personal antes de las siete y media de la mañana.Vi como su cara pasó de estar contenta a preocupada en un segundo, porque sabía que algo malo había pasado, sin embargo, no tuvo el valor de preguntarme de qué se trataba, así que solo asintió y se apuró a hacer su trabajo.Cuando fue la hora, le pedí a Amelia que me acompañara a los cuartos del personal. Levanto una ceja en señal de confusión y curiosidad al mismo tiempo, por lo que haría, pero le sonreí para hacerle saber que todo estaba bien. Sabía que, si le decía lo que planeaba hacer con las Omegas, podría oponerse y pedirme que no me lo tomara tan en serio. Poco a poco, había notado que a Amelia no le gustaban los problemas, pr
Mientras salía, le pedí a los Kappas que castigaran públicamente a las Omegas que había señalado y que lo hicieran como un espectáculo, les instruí que lo más importante era decir lo que habían hecho, para que los demás miembros de la manada supieran lo que pasaría si irrespetaban a mi Luna.Amelia entendió mis razones sin que tuviera que explicárselas y dejó que lo hiciera. No insistió, nunca intentaba salirse con la suya. La lista de sus cualidades era infinita, aun así, la próxima vez dejaría que se saliera con la suya.Después del desayuno, Casper me informó que Alexei había llegado. Faltaban diez para las nueve, por lo que admiré su puntualidad. Aun así, él era un enemigo y planeaba tener cuidado durante nuestro encuentro. No les dije a Max ni a Kyle que Alexei estaba aquí, pero Amelia si lo sabía, sin embargo, le pedí que no me acompañara a la oficina por si las cosas se ponían feas. Quería hablar sobre el asunto de la plata, pero dudaba que Alexei fuera tan estúpido como para a