~Tamia~

Tome una ducha y esperé a que Sylvester regresara. Estaba nerviosa y emocionada al mismo tiempo, también bastante contenta de haber podido poner a prueba mis habilidades.

Durante la pelea, sentí una adrenalina que hacía tiempo no experimentaba, además, me alegraba haber sido de ayuda. Aunque dudaba que los atacantes hubiesen ganado incluso sin nuestra intervención, habrían causado mucho daño.

Me comuniqué con mis amigas para saber cómo estaban y contestaron emocionadas, orgullosas por haber peleado.

Sabía que Linda y Avery aprovecharon la oportunidad para desahogar sus frustraciones con los hombres, en especial porque algunos de esos lobos olían como si provinieran del Este. Me preguntaba por qué mi gente querría causar más problemas con el Norte.

Sylvester regresó y fue a ducharse.

Cuando salió del baño, noté que se veía un poco preocupado y cabizbajo, pero no pude preguntarle por qué.

Me levanté de la cama y me acerqué a él.

"Sylvester." Dije y sin previo aviso, encuadro sus