Pude ver el alivio en los ojos de la mujer del Este y la Luna del Oeste, creían que habían pasado la prueba. Estaba luchando por no reírme. Sabía que lo que estaba a punto de hacerles era un poco cruel, pero lo que realmente quería era ver cómo se esfumaba la sonrisa de sus rostros.

Llevaron a Liam de vuelta a la celda, así que le pedí a Wilson que revisara las habitaciones y pertenencias de las personas señaladas, mientras él seguía la orden, yo vigilaba a los demás.

"Luna Tamia, ¿tenemos que hacer algo más?" Preguntó una de las Lunas mayores que trabajaba en la mansión y le sonreí.

"¿Acaso les di permiso para hablar?" Pregunté fríamente, por lo que guardaron silencio.

"Mi compañero puede ser compasivo, pero yo no. Deben permanecer aquí hasta que yo les dé permiso para irse." Instruí, al instante, miraron a Stephanie, esperando que me detuviera y técnicamente, estaba por encima de mí, pero no se atrevería.

"Lady Volkov, piedad." Algunas incluso le suplicaron a Stephanie.

"¡Silencio!