Tan solo me preguntaba quiénes eran los secuestradores y cómo lograron hacerlo. Christian era un hombre importante en el Norte. Secuestrar a su hijo era una jugada maestra.

No conocía muy bien a su familia, así que me hice una nota mental, para recordarme que debía acercarme más a los Alfas y sus familiares.

"¿Cómo fue que te contactaron?" Le pregunté.

Él sacó su celular, revisó unas cosas y me lo entregó.

"De esta manera." Dijo y me quedé pasmado.

Era un video de su hijo: Liam Bricks, el mismo que había enviado a la cárcel del Oeste y luego había hecho encerrar en una celda de la hacienda. El mismo Liam Bricks que trabajaba para la rebelión, el tipo que aceptó una transferencia de dinero que pude rastrear. Él era el puto traidor.

En el video, estaba atado a una silla con cadenas de plata, pude notar que era plata porque su herida sangraba.

"¿Entonces te enviaron este video?" Le pregunté y asintió.

"¿Qué te dijeron que harían?" Le pregunté.

Enseguida, tomó su teléfono de mi mano y me