"¡Por favor! Avery, te lo pido por lo que más quieras." Continuó llorando.

Yo sabía que no tenía nada más qué decir para defenderse, así que lo miré directo a los ojos y empecé a hacerle una lista con unos requisitos que sabía que no podría cumplir.

"Ve y encierra a Michelle en el garaje y golpea a su loba hasta el cansancio. Después, hazla pasar hambre y humíllala una y otra vez. Cógetela por lástima y déjale en claro que es por eso por lo que lo haces, hazle saber que solo la tocas porque no puedes dejar que una loba en celo ande suelta por tu casa. Degrádala y hazla sentir como una completa mierda. Luego, conviértela en la puta de tus hombres y los miembros de tu manada.

Haz todo eso y vuelve dentro de tres años." Le dije con una sonrisa.

Entonces, bajó el cabeza sumamente avergonzado. Le había dicho que hiciera todo lo que me hizo a mí, pero con Michelle, durante los mismos tres años, y que luego volviera.

Sabía que no podía hacerlo, porque no tenía ese lujo de tiempo, pero esas e