"Por favor, Linda. Prometo darte lo mejor de mí." Insistió Kyle, mientras tanto, yo estaba intentando mantener la calma.

No porque quisiera, sino por mi bebé, no quería alterarme y causar complicaciones.

"No alarguemos esto, Kyle. Levántate del suelo y vete, porque no voy a volver contigo. Soy feliz aquí; tengo un hombre que me ama, uno de verdad, Kyle. Uno que me adora. Tú dijiste que era una zorra y que no valía nada, pero Theo me trata como su tesoro más preciado, además, tengo libertad, así que puedo hacer y decir lo que quiera, y ni siquiera quiero contarte cómo es hacer el amor con él. No sabía que aún era virgen hasta que Theo llegó a mi vida, por lo que no voy a dejar todo eso por irme a vivir un infierno contigo, no gracias." Le aclaré, viendo que mis palabras le afectaban, especialmente lo de la virginidad. Luego, di un sorbo a mi té, intentando ignorarlo para que se fuera.

"Mira, será mejor que te largues de aquí porque Theodore no te va a tener piedad si te encuentra conmig