En respuesta a cuándo haré maratón a esta novelita 🧐 Este mes finalizará mi novela "Un Bebé Para Mi Ex", cuando finalice tendré más tiempo y podré hacerles maratón 💖 Por el momento, sigue en actualización diaria. Gracias por tu apoyo 🤗💚🌹
—¡¡DEVUÉLVEME A PATRICIA!! —alzó la voz, Caroline viendo fijamente a ese Rey Gorianito. —NO~ —sonrió Jhonn, respondiendo de inmediato. —¡¿Qué?! ¡NO PUEDES JHONN! —frunció el ceño Caroline, ella apartó sus manos que tenía posadas sobre el escritorio de ese Rey. —Caroline. Ella debe pagar por sus actos. Ella MINTIÓ. Me mintió a mí, que soy el Rey, lo hizo descaradamente frente a todos mis sirvientes y guardias en el salón comedor. La muerte es lo que le espera. —¡¿En serio quieres matar a alguien inocente?! ¿Por qué no me culpas a mí, Jhonn? ¡Yo fuí la que ordenó que mienta! ¡Yo debería pagar, NO ella! —exclamaba Caroline tensando su expresión. Ella caminó rodeando el escritorio, hasta quedar del costado izquierdo a Jhonn e inclinándose hacia ese Rey, estuvo tan cerca que sus frentes casi se rozaron— Yo tomaré la responsabilidad. —¿Me estás pidiendo que te mate? —le preguntó Jhonn, arqueando una ceja. Caroline asintió con una sonrisa, sabiendo que Jhonn no sería capaz d
El rubio y ondulado cabello de Lady Caroline, se balanceaba con los pasos rápidos de ella, que resonaban en todo el elegante pasillo. Su mirada verde limón viendo enfrente con emoción y una sonrisa que no se había borrado de su rostro. ¡Se sentía feliz de cumplir una promesa!, aún más, se sentía feliz de que Jhonn pusiera su pedido por encima de sus reglamentos estrictos. Ella que pensó que él no sería capaz de comprender. Que creyó que él ya tenía gravado en el cerebro una manera "perfecto Gorianito" de ser. "Jhonn… Él me ama mucho, aunque a veces sea un poco estricto~" Pensó ella animada, detrás de Caroline, caminaba a unos metros de distancia rápidamente, el Lord Francis Garlem. —¡Lady Caroline! ¡Le dije que espere, por favor! —exclamó él llamándola por su verdadero nombre. Después de que ella lo ignore por varios minutos. Caroline se detuvo y volvió a ver hacia atrás a ese hombre de cabellera rubia rizada, que se acercó hasta ella. —El Rey me envió a escolta
—¡Lo intentamos, mi señor! —exclamó el hombre sentado en una silla de la oficina del marqués Forsten. Sebastián, que se encontraba detrás de su elegante escritorio, furioso había terminado de leer todos los reportes. —Yo personalmente investigué. Escuché los rumores que la concubina Real había ido de compras a la ciudad capital Gorianita y fuí a ver —le contaba el hombre seriamente al marqués Forsten—. La ví, pude verla a una distancia considerable bajar y subir del carruaje. Ella estaba escoltada y por supuesto, le cubrían con una sombrilla para el sol. Pero… ¡No existe tal belleza igual! ¡Tenía que ser ella, mi señor! Sebastián comenzó a prestar atención, aún más interesado. —¿Crees que la concubina Real favorita del Rey Gorianito… Es mi hija? —¡El Rey Jhonn Cuarto Wiztan, NUNCA dió el papel de concubina a nadie!, de pronto lo hace. Le da más privilegios que a una Reina. —¿No significa eso, que solo se enamoró?, pudo ser cualquier otra. ¿Mi hija sería tan estúpida c
—¿Por qué me ocultas tantas cosas, Jhonn?, yo… Yo quiero saberlo todo… Necesito saberlo. Me siento triste cuando haces eso —la expresión de la concubina Real, conmovió a ese Rey Gorianito. Jhonn suspiró, decidiendo hablarle directamente. —Caroline… —el pronunció el nombre de esa mujer con dulzura y amor. —¿Si? —le preguntó ella expectante. —Mañana la Reina partirá a Firgin donde cumplirá su sanción por intentar matarte —le contó Jhonn seriamente—. Por supuesto, es una manera de alejarla de ti hasta que se cumpla el tiempo máximo de matrimonio sin consumar y quede nulo. —Nulo… ¿Estarás divorciado de ella? ¿Pero ella seguirá con honores de ex esposa y ex Reina, no? —preguntó Caroline no sintiéndose conforme con eso. —No. Ese fuera el caso de un divorcio por acuerdo mutuo. Si es porque el matrimonio jamás comenzó, entonces simplemente se hace como que nunca existió. Ella pierde todo —le aclaró Jhonn, a su concubina Real. Caroline se sorprendió. —Pero… Jhonn… ¿Fi
El Rey Gorianito se dirigió a la salida. Caroline se levantó yendo tras de él. Él estaba furioso y ella lo sabía. —¿Qué es lo que tienes contra tus padres?, no creo que el Rey retirado Lance Lamparth haya pensado de esa manera. Quizá, sí, también se beneficiaba de esa manera. Pero… ¡¡JHONN TE ESTOY HABLANDO!! —gritó Caroline que lo seguía lo más rápido que podía, pero Jhonn no se detenía, caminando por ese largo pasillo iluminado por las farolas de pared. La concubina Real continuó siguiendo al Rey, ahora subiendo los escalones rumbo al siguiente piso. —¡JHONN! ¿Es que acaso estás molesto porque no has crecido junto a ellos como tus hermanos? ¿Por qué no hablas con tus padres? ¡¿Tienes idea de lo triste que está tu madre?, eso hace 5 años cuando Landel me contaba. Ahora debe ser mucho peor…se hacen mayores, no vivirán por siempre… ¿Querías estar con ellos en Maita o quieres que estén contigo en Gorian? ¿Por qué aceptaste tantas responsabilidades si sabías que ibas a cola
Caroline se aferró a la esperanza de que Jhonn reconsiderara su peligroso camino de venganza y poder. Sin embargo, el brillo decidido en los ojos del Rey Gorianito le indicaba que su determinación era inquebrantable. Ella entendió que no podría cambiar su mente con meras palabras. Jhonn, con su gesto severo, parecía distante y abstraído en sus pensamientos. La hermosa concubina Real, comprendió que debía adoptar una estrategia diferente para tocar el corazón del Rey Gorianito. Con determinación, ella se levantó del césped y seguidamente se sentó sobre las piernas de Jhonn, quedando ella con una pierna a cada lado, viéndolo de frente y posando sus manos en los hombros de ese Rey. —Jhonn, entiendo tu sed de justicia, pero, ¿realmente crees que es el único camino? ¿No hay espacio para la compasión y la misericordia en tu corazón? ¿Y si solo nos olvidamos de Maita y nos concentramos en Gorian y nosotros, nuestro amor…? —susurró la bella Maitana, con voz entrecortada por l
Ella tenía un mal presentimiento de todo eso. La bella mujer Maitana, jamás se había involucrado en temas serios de política, conflictos, Reinos… Básicamente era criada como la mujer Maitana perfecta para ser vendida a un buen Reino como un orgullo. Jhonn se sumergió en los informes, buscando los documentos correctos. Caroline, sin embargo, sentía el peso de la incertidumbre y la angustia en su pecho. Ella observó a Jhonn con una mezcla de desesperación y determinación en sus ojos verdes. El Rey levantó la mirada, con una expresión dura en su rostro. —Caroline. No entiendes el mundo en el que siempre ha vivido tu padre. Maita y el marquesado Forsten son una amenaza para la estabilidad de Gorian al Sur. No es simplemente "querer matar porque sí", si hago algo de ese modo, no tendría el apoyo absoluto de mi gente, y sí lo tengo. TODAS mis acciones son justificadas. Caroline se acercó a él, con la determinación de hacerse escuchar: —Pero Jhonn, ¿has considerado las consecuenci
*************••••••••••************* >>> Jhonn Cuarto Wiztan: En el momento que sus lágrimas cesaron, mis labios se encontraron con los suyos. Besándola con la pasión que solo ella me provocaba. ¿Estaba haciendo lo correcto? Esa pregunta cruzó por mi mente. No era que dudara de mis planes. Pero… ¿Hacía lo correcto en cuanto a meter a Caroline en mi infierno? Era prácticamente imposible que no se dieran cuenta, tarde o temprano el mundo sabría que encontré a la mujer que por años busqué. Bajé de sus labios besando su cálida piel, hasta su cuello… Ahora que ella era mía, no podía dejarla ir, no me iba a arriesgar a perderla. Seguiría mía, únicamente mía… Mis manos que se encontraban en su cintura, subieron a su espalda, bajé el cierre de su elegante vestido color menta. "Al menos ella se mantendrá ocupada mientras yo no esté, diseñando sus atuendos…" Pensé alejando mis labios de su cuello, nuestras miradas se encontraron en ese momento. Sus hermosos ojos verdes limón v