📣📣📣 AVISO: Me tomaré 2 días de descanso. Esto porque he actualizado sin cesar por más de mes y medio mis 2 novelas actuales. Las novelas: El Juguete Del Rey y Un Bebé Para Mi Ex. Volverán con normalidad en su actualización diaria, el día Lunes 👌 Gracias por tu comprensión 💚🌹
—Que Jhonn te quiera matar… No tiene sentido —susurró Caroline con incredulidad—, ¿por qué él querría hacerte daño? ¿No has sido tú, quien reveló mi identidad?, yo no permitiré que él te haga daño. Dimitri que caminaba por el jardín, escoltando del brazo a Caroline, exhaló. Sus pasos se detuvieron y su mirada se posó en el cielo estrellado. —Caroline. El hombre que amas es el peor que tu corazón pudo elegir… —Mi corazón no lo eligió. Es como si… Nací amándolo. Crecí queriéndolo, no es algo fácil de explicar. Sé que Jhonn quizá no es un buen- —¡NO! ¡No lo entiendes! —exclamó ese hombre pelirrojo elegantemente vestido, posando su mirada en esa belleza Maitana—. Te mientes a ti misma esperando que sea diferente. Pero seamos francos, nada hará que un Gorianito cambie. Ni siquiera tu amor. ¡Caroline se soltó en ese momento de ese caballero pelirrojo! —¡¡NO PRETENDO QUE JHONN CAMBIÉ!! —alzó la voz ella, viéndole molesta. Dimitri suspiró y negó lentamente con la cabeza en
—¡NO IRÉ A NINGÚN LADO, JHONN! —exclamó Caroline, frunciendo el ceño. El Rey Jhonn Cuarto, posó su gélida mirada azul en los caballeros Reales, que tomaron de la fuerza los brazos de Caroline y la hicieron sacada casi alzada. Cuando ya iban unos metros lejos. Dimitri habló: —¿En serio la vas a tratar como tu maldita posesión? —¿Eres consciente de que tengo mi espada cortando tu cuello? —le preguntó Jhonn Cuarto, altivo, viéndolo hacia abajo. Mientras el filo de su espada no se apartaba de ese cuello que permanecía inmóvil. ¡Si se movía un poco, moriría! Dimitri lo sabía y se quedó quieto. —¡No pasó nada, Rey Jhonn! ¡Ella está locamente enamorada de ti! —exclamó Dimitri con una expresión de molestía marcada en su rostro. —Lo sé. Sé que ella me ama. Así como también sé que tú la amas a ella —le recalcó él Rey Jhonn a ese hombre postrado en el césped. —No tiene caso. Jamás me ha aceptado. Es tontamente tuya, sin importarle la clase de Rey u hombre que eres realmente. —¿Si sabe
Sus ojos verdes limón se encontraron con los de ese Rey entre la tenue luz de los candelabros en la habitación. —¿Jhonn…? —susurró Caroline cabizbaja, mientras lentamente se acercaban a ese hombre. Ella escuchó los pasos rápidos de él, Jhonn se acercó a ella, la mano de ese hombre la retuvo con fuerza de la muñeca. —Ay… —hizo Caroline un gesto de dolor. En cuestión de segundos ese alto hombre de cabello oscuro la acercó hacia él y la rodeó de la cintura con su brazo— ¿Estás enojado…? —preguntó ella con su voz temblorosa. En ese momento, el rostro de Jhonn se acercó al de Caroline, ella podía sentir el aroma del vino provenir de ese hombre. Caroline nerviosa tragó saliva, y alzó su mirada viéndolo fijamente. —Jhonn… Te amo y yo- —¿Me amas tanto que querías irte con otro cuando te estaba esperando? —le preguntó Jhonn interrumpiendo a esa concubina, con un tono burlón en su voz. Las lágrimas comenzaron a asomarse por las comisuras de los ojos de esa bella mujer rub
—¿Es una amenaza? —preguntó Jhonn a Caroline en un tono animado. —No... Solo una "advertencia", ¿tal vez...? —sonrió ella— Jhonn, estás tomando demasiado últimamente... Doña Susan me dijo que lo haces con frecuencia y yo también te he visto varias veces ebrio. Parece que hoy también lo hiciste y no demasiado pero... Me tiene preocupada. El Rey Jhonn se movió, alejándose un poco de su concubina Real. —Sí. Sé que lo hago a menudo. —¿Por qué?, es... ¿Es una adicción que ya no puedes controlar? —No lo sé. Desde que tenía 14 tomaba a menudo... "Entonces... Sí es una adicción, quizá algo serio..." Pensó Caroline que exhaló decaída. —¿Es por la presión del Reino, no es así? —le preguntó ella viéndolo seriamente. "Si tan solo yo pudiera ayudarte... Quitarte parte de esa presión... Si Gorian fuera un poco más como Maita dándole alternativas al Rey para un descanso de sus obligaciones al compartirlas con la Reina... Aunque en este caso la Reina es esa Jazmín... Pero no
—¡¡DEVUÉLVEME A PATRICIA!! —alzó la voz, Caroline viendo fijamente a ese Rey Gorianito. —NO~ —sonrió Jhonn, respondiendo de inmediato. —¡¿Qué?! ¡NO PUEDES JHONN! —frunció el ceño Caroline, ella apartó sus manos que tenía posadas sobre el escritorio de ese Rey. —Caroline. Ella debe pagar por sus actos. Ella MINTIÓ. Me mintió a mí, que soy el Rey, lo hizo descaradamente frente a todos mis sirvientes y guardias en el salón comedor. La muerte es lo que le espera. —¡¿En serio quieres matar a alguien inocente?! ¿Por qué no me culpas a mí, Jhonn? ¡Yo fuí la que ordenó que mienta! ¡Yo debería pagar, NO ella! —exclamaba Caroline tensando su expresión. Ella caminó rodeando el escritorio, hasta quedar del costado izquierdo a Jhonn e inclinándose hacia ese Rey, estuvo tan cerca que sus frentes casi se rozaron— Yo tomaré la responsabilidad. —¿Me estás pidiendo que te mate? —le preguntó Jhonn, arqueando una ceja. Caroline asintió con una sonrisa, sabiendo que Jhonn no sería capaz d
El rubio y ondulado cabello de Lady Caroline, se balanceaba con los pasos rápidos de ella, que resonaban en todo el elegante pasillo. Su mirada verde limón viendo enfrente con emoción y una sonrisa que no se había borrado de su rostro. ¡Se sentía feliz de cumplir una promesa!, aún más, se sentía feliz de que Jhonn pusiera su pedido por encima de sus reglamentos estrictos. Ella que pensó que él no sería capaz de comprender. Que creyó que él ya tenía gravado en el cerebro una manera "perfecto Gorianito" de ser. "Jhonn… Él me ama mucho, aunque a veces sea un poco estricto~" Pensó ella animada, detrás de Caroline, caminaba a unos metros de distancia rápidamente, el Lord Francis Garlem. —¡Lady Caroline! ¡Le dije que espere, por favor! —exclamó él llamándola por su verdadero nombre. Después de que ella lo ignore por varios minutos. Caroline se detuvo y volvió a ver hacia atrás a ese hombre de cabellera rubia rizada, que se acercó hasta ella. —El Rey me envió a escolta
—¡Lo intentamos, mi señor! —exclamó el hombre sentado en una silla de la oficina del marqués Forsten. Sebastián, que se encontraba detrás de su elegante escritorio, furioso había terminado de leer todos los reportes. —Yo personalmente investigué. Escuché los rumores que la concubina Real había ido de compras a la ciudad capital Gorianita y fuí a ver —le contaba el hombre seriamente al marqués Forsten—. La ví, pude verla a una distancia considerable bajar y subir del carruaje. Ella estaba escoltada y por supuesto, le cubrían con una sombrilla para el sol. Pero… ¡No existe tal belleza igual! ¡Tenía que ser ella, mi señor! Sebastián comenzó a prestar atención, aún más interesado. —¿Crees que la concubina Real favorita del Rey Gorianito… Es mi hija? —¡El Rey Jhonn Cuarto Wiztan, NUNCA dió el papel de concubina a nadie!, de pronto lo hace. Le da más privilegios que a una Reina. —¿No significa eso, que solo se enamoró?, pudo ser cualquier otra. ¿Mi hija sería tan estúpida c
—¿Por qué me ocultas tantas cosas, Jhonn?, yo… Yo quiero saberlo todo… Necesito saberlo. Me siento triste cuando haces eso —la expresión de la concubina Real, conmovió a ese Rey Gorianito. Jhonn suspiró, decidiendo hablarle directamente. —Caroline… —el pronunció el nombre de esa mujer con dulzura y amor. —¿Si? —le preguntó ella expectante. —Mañana la Reina partirá a Firgin donde cumplirá su sanción por intentar matarte —le contó Jhonn seriamente—. Por supuesto, es una manera de alejarla de ti hasta que se cumpla el tiempo máximo de matrimonio sin consumar y quede nulo. —Nulo… ¿Estarás divorciado de ella? ¿Pero ella seguirá con honores de ex esposa y ex Reina, no? —preguntó Caroline no sintiéndose conforme con eso. —No. Ese fuera el caso de un divorcio por acuerdo mutuo. Si es porque el matrimonio jamás comenzó, entonces simplemente se hace como que nunca existió. Ella pierde todo —le aclaró Jhonn, a su concubina Real. Caroline se sorprendió. —Pero… Jhonn… ¿Fi