Mis padres esperaron demasiado para tener hijos. Ellos siempre pusieron el trabajo en primer lugar, así que cuando tuvieron uno, ese soy yo, decidieron que uno era suficiente. Crecer con padres mayores y sin hermanos o hermanas, como puedes imaginar, hizo que la vida sea un poco aburrida. Actualmente todavía estoy en el colegio, aunque casi termino con mi último año y paso la mayor parte del tiempo sola, ya que mi madre y mi padre pasan la mayor parte del tiempo en el extranjero... o trabajando.

Eran abogados, por lo que siempre estaban ocupados.

Esta semana no fue distinta.

Llegué a casa de la escuela y encontré una nota pegada en la nevera;

Alex,

A tu madre y a mí nos llamaron para un viaje de negocios a Nueva York. La nevera está llena de alimentos. Solo estaremos fuera unos días. Recuerda mantener la casa limpia, ir a la escuela y mantenerte a salvo.

Te amo, Papá x

Arrugué el papel y lo tiré a la papelera junto al fregadero. ¡Por favor! Eran las mismas reglas en todo momento. ¡¿Por qué se molestan en dejar notas?!

Caminé hacia el refrigerador, agarré una botella de Coca Cola y subí a mi habitación. Tan pronto como llegué arriba, me quité los zapatos y salté a mi cama. Mi computadora portátil ya estaba encendida desde que la usé esta mañana antes de irme a la escuela.

Revisé rápidamente para ver si tenía notificaciones en mis varios sitios.

3 Nuevos comentarios sobre mi historia y 6 nuevos seguidores en Twitter.

1 Nuevo mensaje en Facebook.

0 mensajes nuevos en POF.

Suspirando en voz alta, decidí acostarme y jugar por Facebook en mi teléfono. No había nada que hacer y también tenía curiosidad por ver qué subía la gente. Era casi lo mismo de siempre, lo mismo de siempre... y luego apareció una publicación que me dejó paralizada.

Roman Lewis.

El súper encantador Roman Lewis.

Lamentablemente para mí, Sr. Lewis. El mejor amigo de mi papá.

Era una fantasía hacia los mayores. Claro, él era mayor... creo que tenía unos 40 años, pero eso es lo que lo hacía tan atractivo. Era uno de esos... viejos pero en forma, con tatuajes y barba. ¡Simplemente, extremadamente atractivo!

Obviamente, había estado en una barbacoa familiar reciente era obvio por las fotos en las que lo habían etiquetado. Mi curiosidad aumentó y decidí mirarlas. Mientras pasaba las fotos, me emocioné al encontrar a Roman, sin camisa parado cerca de la barbacoa.

¡¡Maldita sea!! ¡Era tan atractivo!

Gimiendo, sabiendo que nunca sería más que la hija pequeña de su mejor amigo, cerré Facebook y guardé mi computadora portátil. Puse mi teléfono en silencio y lo dejé en la mesita. No quería distracciones mientras me relajaba antes de la cena. Tal vez mire algo, pero ¿qué?

Desplazándome por las opciones en mi cabeza; ¿Terror? No. ¿Lindas Mentirosas? No... hmm, ¿Salem? ¡¡SÍ!!

Me encantaba Salem, era tan oscuro pero al mismo tiempo ¡INCREÍBLE! ... y bastante sexual.

Al darme cuenta de que necesitaría mi computadora portátil de nuevo, me acosté y la agarré antes de colocarla a mi lado en la cama. Fui a Netflix y encontré el programa. Al hacer clic en el siguiente episodio, me acurruqué contra mi almohada y comencé a ver...

..

Me incorporé de golpe en la cama, saliendo del sueño obsceno que estaba teniendo. Mirando a mi alrededor, el dormitorio estaba completamente oscuro. Me había quedado dormida viendo mi programa, lo cual no era sorprendente. Me levanté muy temprano esta mañana y estuve somnolienta durante todo el día. Me pregunto que hora será. Inclinando y presioné mi despertador, la pantalla brillante me lastimó los ojos, entrecerrando, vi que eran solo las 7:45 pm.

Volviéndome a acostar, comencé a pensar en lo que había estado soñando.

Sí, soy virgen, pero sé lo que me gustaba y lo que quería, simplemente nunca encontré al hombre adecuado para entregarme. Mis manos se deslizaron entre mis piernas e instantáneamente encontraron el pequeño manojo de nervios que estaba buscando. Cuando comencé a frotarlo con fuerza, imaginé que era Roman, sus manos en mi cuerpo, sus labios en mi piel, ya podía sentir mi orgasmo construyéndose.

Froté más y más fuerte...

Suplicando. Rogando. Imaginando que algún día sabría cómo era su toque...

Estaba a punto de alcanzar mi clímax cuando escuché algo que sonaba muy preocupado como si la puerta fuese abrirse con un crujido. Mirando hacia arriba, me quedé paralizada de horror cuando vi que Roman estaba allí.

¡Oh, Dios, no!

Fue como si estuviera paralizada. Yo estaba acostada aquí, desnuda. Mi mano estaba entre mis piernas, sin poder moverme... pero estrangulada al igual que él, no se movió ni un centímetro, era como si él también estuviera paralizado. Con los ojos fijos en los míos. Fue solo cuando vi su mirada hacia mi cuerpo que encontré mi voz.

“¡¡SAL!!”, grité, despertando del trance. Al instante él se apresuró a salir, cerrando la puerta.

¡Yo estaba más que atormentada!

No hace falta decir que eso me desanimó por completo, me levanté de la cama y entre al baño para arreglarme.

Después de bañarme, me puse unos pantalones cómodos cortos y un abrigo grande, y bajé las escaleras para comer algo. ¡De repente me estaba muriendo de hambre! Pero la pregunta más importante era, ¡¿cómo iba a verle la cara a Roman de nuevo?!

¡No era como si yo pudiera simplemente evitarlo! Por un lado, cada vez que él estaba en el jardín, me esforzaba por “estar cerca” solo para poder echarle una mirada descarada, y por otra razón, él era el mejor amigo de mi padre. Evitarlo era bastante inevitable...

Mientras bajaba las escaleras, escuché atentamente para ver si todavía estaba aquí, pero afortunadamente no había ningún rastro de que estuviera. Cuanto más pensaba, más avergonzada me sentía. Simplemente no lo podía creer. ¿Cuáles son las posibilidades de que alguien me vea, y mucho menos Roman Lewis, masturbándome! Dios, solo quería morir.

Traté de sacar los pensamientos de mi cabeza. Era el problema de mañana, por ahora, solo voy a comer algo, poner una película, acurrucarme en el sofá y olvidarme de todo lo que pasó.