HOLLY¡Holly! La voz llena de desespero de mi hermana mayor, hace que regrese en sí, la cabeza me duele, abro los ojos y me doy cuenta de algo, o mejor dicho, siento algo extraño, jadeo al momento de que compruebo que estoy desnuda, en la habitación que comparto con Asher, el mismo que me tiene de piernas abiertas mientras me hace un sexo oral que me obliga a jadear. —Por fin despiertas —dice antes de penetrarme con la lengua. —Asher, ¿qué haces? Yo… Ah —arqueo la espalda, sintiendo cómo mis pezones se endurecen de un modo casi escandaloso. Me corro al instante, él me succiona el clítoris y enseguida tengo deseos de devolverle el favor, pero sus ojos me dicen lo contrario. —Luego, por ahora necesitas descansar —espeta en un noto que no es nada negociable. —No pensabas lo mismo hace cinco segundos —frunzo el ceño. —Eso es porque era mi alimento, luego me correré en tu boca —agarra mi rostro con una mano—. Quiero embarrar tus labios con mi semen, pero tendremos que esperar a eso.
HOLLYNo me siento cómoda con la situación, la verdad es que esto me supera, yo no quería estar en la misma mesa con Eva, la ex prometida de Asher, pero tampoco me quería ver demasiado perra como para correrla, cuando ella al parecer la vida le ha cambiado, además, ha perdido recién a su madre, yo sé lo que se siente eso, y comprendo el dolor por el que debe estar pasando. Asher mira la carta, una que no entiendo por qué está en italiano, me remuevo inquieta en mi asiento, me remojo los labios mientras Eva cuenta una mierda sobre buscar un segundo empleo aquí, como mesera. —¿Pido su orden, por favor? —se acerca una de las meseras. Asher pide en un italiano perfecto, yo soy médico cirujano, el único idioma que comprendo en un ochenta por ciento, es el inglés, no el italiano, no sé de qué va cada cosa y parece que Asher no se da cuenta de eso, Eva habla el mismo idioma, su italiano es casi perfecto. —¿Y usted?Espabilo cuando la mesera se dirige hacia mí. —Yo… Miro con nerviosismo
NARRADOR OMNISCIENTEHolly no daba crédito a lo que estaban viendo sus ojos, sentía celos, pero había algo más que estaba superando toda clase de emociones negativas, y era la verdad de las cosas, la realidad le había dado una bofetada en el rostro, estaba segura de que no debían estar juntos, de que lo estaban haciendo no era lo correcto. No importaba que ella hubiera aceptado un día anterior a ser la pareja real de Asher, que quiso darse la oportunidad, ella sabía la respuesta a todo, y es que, aunque no sabía cómo terminarían las cosas al final, de algo sí estaba segura, y es que la única que saldría lastimada era ella. No pertenecía a su mundo, así mismo como no sabía nada de él, ni él de ella, eran dos desconocidos jugando una guerra en el tablero de su abuelo, el viejo Sebastián Van Doren. —Siento interrumpir —empujó las palabras que se atoraban en el fondo de su garganta, formando un nudo que le impedía respirar con estabilidad. —Holly —en los ojos se Asher se instaló un br
HOLLYEstaciono el auto en el aparcamiento subterráneo, dentro del área del personal, no me siento cómoda con lo que acaba de pasar, Asher me dio algunas explicaciones, pero lo que él no se dio cuenta, fue de la forma en la que Eva me miraba, no, nos miraba. “Trata de ser tu amiga”Esas fueron las palabras de Asher, Eva trata de ser mi amiga, pero no le creo, no puedo creerle, no cuando en el fondo tengo una corazonada que me dice que ella aún tiene en la mente el recuperar a Asher. Y por otro lado, está el hecho de que sigo pensando que él y yo no estamos destinados realmente, que la única realidad es que si el destino no me hubiera empujado a salvarle la vida a Sebastián Van Doren, él y yo nunca nos hubiéramos conocido, él estaría casándose con Eva, y yo seguiría mi camino, hay algunas cosas buenas que sucedieron, no lo voy a negar, pero eso no quita el hecho de que por lo menos, Lionel ya está fuera de nuestras vidas. Mi hermana Polly ya no tiene que estar viviendo y soportando
HOLLYMe congelo con la mirada que me lanza Serena Van Doren, sus ojos se clavan de manera pensativa en vientre, aun no confirmo nada, pero juraría que sus ojos tienen alguna clase láser o algo por el estilo, porque me siento totalmente desnuda, sin importar que solo la toalla cubre mi cuerpo. —Señora Van Doren, no la vi —mi voz tiembla, tiende de un hilo como mi estabilidad emocional. Sigue en silencio, me mira el vientre hasta que sube hasta que sus ojos se cruzan con los míos. —Somos casi ya una familia oficial, llámame Serena, ya te lo he dicho —merma el espacio y toma mis manos entre las suyas. —Gracias, lo siento, es la costumbre —susurro.Me muerdo el labio inferior, son esta clase de momentos incómodos en los que me siento fatal, pero recuerdo que con esta familia debo tener mucho cuidado si no es que quiero caer en el juego de ellos. —Holly —suaviza su tono—. Sabes que puedes contar conmigo, ¿verdad? La miro en silencio. —Sí —asiento.Dibuja una mueca en el rastro, est
ASHERMe siento enfadado, me he pasado toda la puta noche tratando de hacer un contrato con los nuevos inversionistas japoneses, esto es crucial para la empresa, para acrecentar el capital de las cifras netas, pero al parecer, estos malditos extranjeros querían conocer más a fondo este puto país, al final conseguí lo que quería, pero por alguna extraña razón, Holly se está comportando como una cría, y eso me enfurece. —¡Abre la maldita puerta, Holly! —bramo golpeando una vez más la madera. Si no me abre, juro que voy a derribar la puerta. Escucho el sonido de la regadera y de fondo a ella… vomitando, respiro con profundidad, ¿por qué hace esto? Cuando mi padre me llamó para informarme que Holly se había enfadado, no dio más detalles, solo que salió de la mansión y desapareció. No hice más por detenerla, ya que en el fondo, tenía cómo localizarla, le había integrado un chip de rastreo, por lo que vi desde mi celular, todo su recorrido, pasó desde donde vive su hermana mayor, hasta e
HOLLYTengo suficiente, no lo puedo evitar, cuando estaba hablando con Mason sentía que el ácido estomacal se me subía por la garganta, traté de aparentar sonriendo, tratando de que no supiera que por dentro todo lo que quería era escapar, pero cuando se fue y es Asher quien apareció, no pude soportarlo más, por lo que salir corriendo. Entro a uno de los baños para mujeres, entro al cubículo y comienzo q vomitar, no me detengo, es tan asqueroso… y al mismo tiempo se siente tan bien, pierdo la noción del tiempo, agradeciendo traer en mi bolso, un pequeño kit de limpieza bucal, esta mañana lo preparé por cualquier cosa. Al terminar, salgo del baño, me enjuago la boca y comienzo a cepillarme los dientes, mi cabeza sigue dando vueltas, al terminar, uso enjuague bucal, cuando la puerta se abre de par en par y es Asher quien aparece. Miro su reflejo a través del espejo. No está contento por lo de Mason y prefiero que su tema principal sea ese, al que esté preguntando por mi estado de sal
HOLLYCuando termino, Serena es quien pone un temporizador en su celular, según las instrucciones, tengo que esperar por cinco minutos a que todo pase. En ese tiempo sabremos si estoy embarazada. —Puesto a que lo estás —me asegura sin apartar la mirada de la prueba de embarazo—. Cuando me enteré de que esperaba a Asher, Dios, me pasó algo similar. Son cosas que una mujer que ya estuvo embarazada antes, sabe. Trago grueso. Serena parece darse cuenta de mi temor, porque ella eleva las comisuras de sus labios en dirección al cielo, y enseguida deja la prueba de embarazo de lado, para sentarse a mi lado y tomar mis manos entre las suyas. —¿Qué es lo que sucede, cariño? ¿No estás feliz? Si salieras embarazada… es decir, si lo estás, ¿es porque es de mi hijo? Veo en sus ojos el temor de lo que le diga sea lo mismo que ella ha dicho, pero niego con la cabeza. —No, no se trata de eso, Amo a Asher, es solo que… tengo miedo, perdí a mis padres cuando era apenas una niña, mi hermana Polly e