La situación de Vanessa, no era nada buena, su hermano enfermó gravemente, ella no contaba con un trabajo estable para pagar las cuentas, el medicamento y el hospital, además estaba la deuda con Jeremy, no tenía el dinero para pagarle pero aún así no podía aceptar su propuesta, ella... había pasado la noche con otro hombre y no podía presentarse ante su jefe como la chica que ya no era— No, no acepto, no me voy a casar contigo, sé que te debo y que no tengo por el momento como pagarte, pero hay cosas que me impiden aceptar tu propuesta, y una de ellas es que no estoy enamorada de ti, yo... ya no soy esa chica con la que conviviste tanto tiempo, he tomado mis decisiones y es por eso que no puedo corresponder teJeremy, que estaba seguro la podía conseguir forzándola por el motivo de la deuda, se puso muy molesto, la joven lo estaba rechazando y no entendía por qué, él era apuesto, tenía un negocio, le ofrecía hacerse cargo de los gastos de su hermano, ¿qué más quería ella?— ¡¿Por qué
La mala experiencia que Vanessa había vivido recientemente la tenía muy nerviosa, ella intentaba que no le afectara pero eso era imposible— Estás muy afectada, no puedes ir a casa en ese estado y que te vea tu hermanito, te llevaré conmigo está noche y mañana podrás regresar — la palabras se escucharon más como una orden que una petición, pero Vanessa, no tenía ánimos de contrariar al genioso CEO está vezEl peligroso empresario la subió a su coche asegurando el cinturón en el cuerpo de la enfermera, tenerla tan cerca le afectaba, su cuerpo reaccionaba con solo un roce de su piel, pero sabía que después de la nefasta experiencia con el dueño del café, Vanessa, se sentía vulnerable y necesitaba que él fuera un caballeroVanessa, no habló nada en todo el caminó, se dejó guiar por el imponente hombre, el zorro la llevaba de nuevo a su cueva y ella no oponía resistencia a pesar de saber el peligro que corría ahí Una vez dentro el CEO la despojó de sus ropas con cuidado, le colocó una de
La melodiosa voz de Vanessa, se quedó por unos momentos en la mente del CEO, ninguna mujer que hubiese escuchado antes ni siquiera con sus mejores frases seductoras, se podía comparar a la perfecta seducción e inocencia mezcladas en la joven enfermera y estaba seguro que ella no se daba ni cuenta— Vaya, eso sí que fue directo, come, no queremos que se enfríe la comida, te daré una semana para que te recuperes de... — el hombre quería decir para que las marcas que había dejado en su cuerpo desaparecieran y pudiera volver a andar con libertad— Te lo agradezco, si todavía está en pie el trabajo para ser la enfermera de tus hijos lo tomaré, puedes hacer el contrato, sé que ahora te debo pero debo pedirte que me descuentes de mi sueldo pero no me quites todo, todavía debo comprar los medicamentos de Adrián y pagar las consultas — Por supuesto, no soy un inconciente, el contrato estará listo justo en una semana, mientras tanto quiero que descanses y te tomes el tiempo para compartir con
Vanessa, se vistió para bajar a buscar al chófer del CEO, él la saludó amablemente y sin preguntar condujo hasta la casa de la joven enfermera tal como su jefe se lo ordenó, en el camino ella iba pensativa, no podía dejar de darle vueltas a todo lo acontecidoJusto al llegar, un apuesto joven rubio de ojos verdes estaba parado justo afuera de la casa de la joven, un hombre que no pensó volvería a ver, su ex novio Michael, a quien no deseaba ver más en su vidaEl hombre la vió bajar de tan costoso vehículo y pronto los celos lo consumieron— ¡¿Qué significa ésto, vanessa?! ¿qué has estado haciendo en todos estos días que no he estado contigo? ¡mira nada más como vienes! ¿de dónde carajos es que llegas y a estas horas? ¡te exijo una explicación ahora mismo!— ¡Escúchame grandísimo imbécil! yo no tengo el por qué darte una explicación de absolutamente nada, lo que es más, ¿no entiendo que carajos haces aquí? a mi casa no eres bienvenido ni hoy ni nunca, ¡así que lárgate de mi presencia?—
Entre juntas, firmas de contratos, y sus demás negocios, Nathanael, estuvo ocupado todo el día, dirigir dos imperios tan importantes no era nada fácil, si no fuera el hombre tan extraordinario, inteligente y capaz, pero sobre todo si no fuera un líder nato, jamás habría podido manejar lo que su abuelo le heredó antes de morirEsa tarde tal y como el CEO dijo, el médico especialista visitó a Adriancito, Vanessa, no lo sabía pero ese doctor era una eminencia muy costosa, dada su importante carrera nunca había visitado a un paciente en su casa, está vez el empresario se había encargado de convencerlo no muy sutilmente a ir, si Nathanael Castrioli, quería algo era más que una orden su deseo— Buenas tardes jovencito, soy el doctor Basilio, estoy especializado en enfermedades como la tuya, he venido a examinarte para definir de que manera seguir con tu tratamiento y que mejores pronto — ¿De verdad? ¿usted cree que me pondré bien pronto? — el niño preguntó ilusionado— Aún no te puedo resp
La noticia de que la contadora de importante empresa fue encontrada abusada y casi muerta, corrió como pólvora en la ciudad, a todos les había causado indignación, ella seguía inconciente en el hospital y no había sido posible tomarle una declaración, pero lo que no sabían era que ella furiosa después de que Michael, rompiera con ella por qué dijo seguir enamorado de Vanessa, en complicidad con Marina Di Angelo, planearon hacerle exactamente lo mismo a la mujer del hombre llamado sangre de hierro, así que no, no era una mujer inocente Marina, un avez que recobró la conciencia mucho después de que los tres bestiales hombres se marcharon, pudo llegar hasta su teléfono y contactar a sus padres, ella en estos momentos se encontraba en una habitación privada recuperándose, el señor Valerio Di Angelo, había manejado todo con muchoLa hermanastra de Vanessa, les contó todo a su manera, dijo que ella había sido la autora intelectual, que esto se lo habían hecho unos hombres enviados por Vane
A Jael, no es que Selene le callera mal, después de todo era otra compañera más, lo que en realidad pasaba es que pensaba que se tomaba demasiadas atribuciones que por supuesto no le correspondían, Nathanael, tenía años sin una pareja sería, y eso le hacía pensar a la espía que tenía una oportunidad con el jefe— ¿A dónde fue Nathanael? — pregunto de nuevo la bella mujer— Es el jefe, no soy su niñero, no siempre dice a dónde va, ahora sí me disculpas tengo mucho trabajo — el rudo asistente hizo una señal con la mano para que saliera — Pero que malhumorado estás últimamente, Jael, creo que eso de solterón se te está pintando demasiado en el carácter, bien, me iré, volveré luego cuando el jefe pueda recibirme — la mujer salió de la oficina no de tan buen humor, ella era espía, bien podía investigar a su jefe y saber su paradero, pero donde él la atrapara podía darle un duro castigo, así que no tuvo más remedio que irse con las manos vacíasMientras tanto el CEO llegaba hasta la casa de
Durante la comida, Nathanael, acompañó a Vanessa, le daba pequeños bocados y se llevaba el mismo a la boca unos cuantos, ver los hermosos ojos azules de la mujer, enrojecidos, no le agradaba en lo absoluto — Solo tienes un par de días más para descansar, creo que te aumentaré uno más, si mi abuela te ve golpeada no tienes idea lo que me hará, además mis hijos no deben nunca ver a una mujer lastimada — el CEO era muy estricto con el no maltratar nunca a una mujer, no cuando de pequeño vió muchas veces a su madre con el rostro magullado por los golpes que su padre le dabaVanessa no comió mucho, lo que probó fue solamente para complacer a Nathanael, ella seguía con el estómago hecho un nudo, se disculpó para ir al sanitario un momento, al salir se encontró con el imponente hombre que estaba sentado en el sofá, él la miraba fijamente como un cazador mira a su presa, Vanessa, se sintió nerviosa, los colores se le subieron al rostro, pero cuando escuchó sus voz llamarla fue que todo en el