Entre juntas, firmas de contratos, y sus demás negocios, Nathanael, estuvo ocupado todo el día, dirigir dos imperios tan importantes no era nada fácil, si no fuera el hombre tan extraordinario, inteligente y capaz, pero sobre todo si no fuera un líder nato, jamás habría podido manejar lo que su abuelo le heredó antes de morirEsa tarde tal y como el CEO dijo, el médico especialista visitó a Adriancito, Vanessa, no lo sabía pero ese doctor era una eminencia muy costosa, dada su importante carrera nunca había visitado a un paciente en su casa, está vez el empresario se había encargado de convencerlo no muy sutilmente a ir, si Nathanael Castrioli, quería algo era más que una orden su deseo— Buenas tardes jovencito, soy el doctor Basilio, estoy especializado en enfermedades como la tuya, he venido a examinarte para definir de que manera seguir con tu tratamiento y que mejores pronto — ¿De verdad? ¿usted cree que me pondré bien pronto? — el niño preguntó ilusionado— Aún no te puedo resp
La noticia de que la contadora de importante empresa fue encontrada abusada y casi muerta, corrió como pólvora en la ciudad, a todos les había causado indignación, ella seguía inconciente en el hospital y no había sido posible tomarle una declaración, pero lo que no sabían era que ella furiosa después de que Michael, rompiera con ella por qué dijo seguir enamorado de Vanessa, en complicidad con Marina Di Angelo, planearon hacerle exactamente lo mismo a la mujer del hombre llamado sangre de hierro, así que no, no era una mujer inocente Marina, un avez que recobró la conciencia mucho después de que los tres bestiales hombres se marcharon, pudo llegar hasta su teléfono y contactar a sus padres, ella en estos momentos se encontraba en una habitación privada recuperándose, el señor Valerio Di Angelo, había manejado todo con muchoLa hermanastra de Vanessa, les contó todo a su manera, dijo que ella había sido la autora intelectual, que esto se lo habían hecho unos hombres enviados por Vane
A Jael, no es que Selene le callera mal, después de todo era otra compañera más, lo que en realidad pasaba es que pensaba que se tomaba demasiadas atribuciones que por supuesto no le correspondían, Nathanael, tenía años sin una pareja sería, y eso le hacía pensar a la espía que tenía una oportunidad con el jefe— ¿A dónde fue Nathanael? — pregunto de nuevo la bella mujer— Es el jefe, no soy su niñero, no siempre dice a dónde va, ahora sí me disculpas tengo mucho trabajo — el rudo asistente hizo una señal con la mano para que saliera — Pero que malhumorado estás últimamente, Jael, creo que eso de solterón se te está pintando demasiado en el carácter, bien, me iré, volveré luego cuando el jefe pueda recibirme — la mujer salió de la oficina no de tan buen humor, ella era espía, bien podía investigar a su jefe y saber su paradero, pero donde él la atrapara podía darle un duro castigo, así que no tuvo más remedio que irse con las manos vacíasMientras tanto el CEO llegaba hasta la casa de
Durante la comida, Nathanael, acompañó a Vanessa, le daba pequeños bocados y se llevaba el mismo a la boca unos cuantos, ver los hermosos ojos azules de la mujer, enrojecidos, no le agradaba en lo absoluto — Solo tienes un par de días más para descansar, creo que te aumentaré uno más, si mi abuela te ve golpeada no tienes idea lo que me hará, además mis hijos no deben nunca ver a una mujer lastimada — el CEO era muy estricto con el no maltratar nunca a una mujer, no cuando de pequeño vió muchas veces a su madre con el rostro magullado por los golpes que su padre le dabaVanessa no comió mucho, lo que probó fue solamente para complacer a Nathanael, ella seguía con el estómago hecho un nudo, se disculpó para ir al sanitario un momento, al salir se encontró con el imponente hombre que estaba sentado en el sofá, él la miraba fijamente como un cazador mira a su presa, Vanessa, se sintió nerviosa, los colores se le subieron al rostro, pero cuando escuchó sus voz llamarla fue que todo en el
Después de pasar unas horas mágicas, al CEO Castrioli le entró una llamada de su mano derecha, lo ignoró como diez veces pero seguía insistiendo, Nathanael, todavía tenía entre sus brazos a su ángel, ella seguía profundamente dormida, gruñó un poco antes de soltarla para contestar— ¡¿Qué demonios quieres, Jael?! si no te tomo la llamada es por qué no quiero, ¿no entiendes el mensaje? — dijo el hombre apretando los dientes— ¡Sabes que si no fuera importante no te estaría llamando tan insistentemente, necesito que vuelvas a la oficina de inmediato, los socios están aquí y de han plantado en la sala de juntas!— ¿Cuáles socios? si son los de la compañía Castrioli, diles que estoy fuera de la ciudad cerrando un negocio y que no estoy disponible por el momento — el CEO no quería marcharse todavía— ¡Noooo, no son esos, son los otros socios, los que buscan al Boss! — habló Jael en voz baja informándole — ¡Demonios! ¡¿qué carajos están haciendo en mi empresa?! ¡salgo para allá y que vayan
El CEO estacionó su auto y subió de inmediato a la elevador que lo llevaba directamente a su penthouse, se preguntaba que era lo que estaría haciendo la enfermera y por qué no se había ido a su casa, ¿acaso lo estaba esperando?De todos los escenarios que le pasaron por la mente ninguno de acercó a lo que encontró al abrir la puerta, Vanessa se encontraba todavía vistiendo su camisa, ella estaba sentada en una silla del comedor y frente a ella la letal asesina Selene, no tenía idea de por qué se había atrevido a venir a su departamento pero pronto lo iba a averiguar— ¡Llegaste! — Vanessa, sentía el impulso de correr a abrazar a Nathanael, pero lo reprimió al recordar que no estaban solos, además ellos no tenían una relación fuera de la cama— Sí, ya estoy aquí, ¿te sientes mejor? — preguntó el hombre a la bella joven— Solo un poco, ella... Selene, vino a visitarte, yo... no quiero interrumpir, ya estaba de salida, iré a cambiarme, con permiso — Vanessa, se levantó de la silla y fue
El ambiente se puso muy pesado, apenas se podía respirar en el lujoso penthouse, los ojos grises del empresario estaban oscurecidos, quería llegar a casa a cenar con su mujercita, compartir un buen vino, tomar una ducha y hacerle el amorPero en cambio se había encontrado a su amante metida hasta la cocina, en el pasado había permitido a Selene, hacer algunas cosas que no debía y se las dejo pasar, pero ahora entendía que se había equivocado y ella lo había interpretado como que a él le interesaba para algo más que no fuera solo follar, más equivocada no podía estar— ¡Vanessa, vuelve acá! ¡no me hagas enfadar, mujercita!¡¡¡TRAZ!!!El portazo que la joven enfermera dió en la cara al CEO Castrioli, fue épico de ver, nadie se atrevería a tanto, quién conocía al peligroso hombre sabía que si hacía algo como eso no lo dejaría seguir viviendo— ¡Te azota las puertas, no te tiene respeto! ¡eres el Boss, el hombre más poderoso de la mafia americana, el más tenido y despiadado, a cualquier o
NATHANAEL — No paro ni en los semáforos en rojo, si me demoró demasiado, Vanessa pensará que me quedé follando con Selene, cosa que está demasiado lejos de la realidad, cruzó la línea al haberse atrevido a ubicarme ya entrar en mi penthouse, !maldita sea! ¿por qué tuvo que pasar ésto precisamente ahora, bajó la velocidad y llamo a mi mano derecha— ¡Jael! ¡quiero que te encargues de enviar a Siberia si es necesario a Selene, no me importa a qué lugar del mundo le asignes una misión, lo que quiero es que la desaparezcas de mi radar o le voy a meter un tiro!— ¿Por qué? ¿qué fue lo que pasó? no me digas que...— ¡Siii, la muy cabrona me ubicó en mi penthouse, hace rato cuando llegue de la oficina, Selene estaba sentada a la mesa con Vanessa, te juro que no sé cómo me controlé para no sacarla a patadas! ¡yo soy el Boss, y ella es solamente una se mis empleadas, no tiene derecho a entrometerse en mi vida privada!— Te lo dije, Nathanael, te avisé que Selene andaba cerca, sabes muy bien q