A Nathanael, le parecían eternos los minutos que pasaba en el tráfico sin poder llegar al ayuntamiento, el que debería estar ahí con Vanessa era él, pero se había puesto en su pedestal y dejó que su orgullo lo dominará en lugar de haberla atrapado como fuera para después no dejarla ir, no paraba de maldecir a cada momento su oscura suerte, si ella se casaba él... no, te iba que llegar a tiempo para impedir esa estúpida y absurda boda.Al llegar al lugar ni siquiera estacionó el auto donde debía, el tránsito de la ciudad se lo llevaría tal vez pero eso poco le importaba, lo que quería era llegar hasta donde ella se encontraba, en el camino había hecho una llamada a jael, solo para que le cuidara las espaldas, era un hombre muy importante, con muchos enemigos siempre debía estar muy bien cuidado.El empresario subió las escaleras que llevaban al gran edificio, hasta el solo hecho de poder llegar a la entrada le parecía eterno, la hermosa fachada del lugar fue completamente ignorada por
Vanessa, permaneció los minutos que tardó la ambulancia en llegar prácticamente abrazada al CEO, ella repetía y repetía, no mueras, no mueras , ya vienen por tiPronto los paramédicos de hicieron presentes, lo primero que hicieron fue tomarle el pulso al hombre ya que si había muerto no había trabajo que hacer para ellos, pero por fortuna ese viejo zorro todavía respirabaApartaron a Vanesa para de inmediato hacerle lo que marcaba el protocolo en estos casos, lo pusieron en una camilla movible para llevarlo dentro del amplio vehículo, las manos del equipo no dejaban de moverse le colocaron una intravenosa y en ella una pequeña bolsa de sangre que traían para este caso en particular ya que se les había avisado que el herido había sido impactado por una arma de fuegoAunque Vanessa mantuvo su distancia, a la hora de que se lo llevaban ella subió con el empresario a la ambulancia, poco le había importado dejar al prometido a punto de firmar, su corazón le pedía estar al lado del hombre qu
NathanaelFLASH BACK — Quiero que esté todo listo para el casamiento mío con Vanessa, Jael, no le agradó mi propuesta por qué piensa que voy a seguir viendo a mis amantes, el que Selene le haya llenado la cabeza con sus cosas hizo que mi mujer se volviera desconfiada hacía mí, ahora piensa que la voy a lastimar y que si se casa conmigo no voy a respetar nuestro matrimonio, estoy jodido y todo por culpa de la obsesiva espía esa — Debes tener cuidado, ya deberías de saber que Selene es de armas tomar, yo sinceramente creo que no se va a quedar cruzada de brazos, ella está enamorada de ti desde hace años, dudo que se resigne tan fácilmente a perderte — Jael, advertía a su jefe— Peor para ella, por qué si se empeña seguir dándome problemas la voy a mandar a quitar de mi camino, no hay nada más importante para mí que Vanessa— Es una de tus empleadas más leales y más eficientes, ¿de verdad lo harías? — Por Vanessa lo haría todo, no dudes nunca de eso, le estoy dando tiempo para que refl
— ¡Sueltenme! !¿cómo se atreven a ponerme las manos encima?! ¿acaso no saben quién soy yo? ¡voy a matarlos apenas tenga oportunidad, y a ti, maldita mosca muerta, a ti voy a torturarte primero, te haré gritar de dolor y sabrás que con una mujer como yo nadie se mete y vive para contarlo!La espía gritaba y amenazaba a todos, pero sobre todo se la había jurado a Vanessa, era ella el blanco personal de su despecho y de su rabia de mujer dolida— Llevénsela, ya saben a donde, manténgala bajo estricta vigilancia mientras que el Boss se recupera y decide que hacer con ella, está vez no se saldrá con la suya ¿se encuentra bien señora Castrioli? — el mano derecha le estaba dando desde ya el lugar que le correspondía a Vanessa — Yo... estoy... bien, ¿pero qué... qué fue eso? esa mujer, la amante del CEO Castrioli, ella iba a matarme, si no fuera por usted habría logrado si objetivo — Vanessa estaba asustada, Selene por poco entierra su afilada navaja en ella— Por favor llámeme Jael, yo soy
Les recomiendo que vayan a sus casas a tomar un baño y comer algo, el paciente está en estos momento en la sala de cuidados intensivos, lo dejaremos algunas horas ahí en observación, él salió de la cirugía, pero todavía tenemos que ver cómo va a reaccionar su cuerpo, o si quedará alguna secuela— Está bien doctor, dejaré mi número en la recepción por si despierta o hay alguna noticia, no vamos a demorarnos mucho de todas formas— Jael aceptó la recomendación del médico más que nada por Vanessa, ella necesitaba descansar y comer algo, debía cuidar de ella mientras fuera el propio Nathanael quién tomara su lugar como si esposo— Jale, no quiero ir a casa, estoy bien así, no necesito comer, ni dormir, quiero quedarme, pueden salir a llamar y no estaremos — la enfermera se rehusaba a irse del hospital— Escuche señora Castrioli, es mi deber cuidar de usted, la llevaré a casa a qué se duche y coma algo, después de eso nos podemos regresar al hospital — como segundo al mando, Jael también te
Vanessa apenas podía ver la lamentable escena y resistirla, el hombre que siempre estaba queriendo hacer su voluntad hoy se encontraba gravemente herido en la cama de un hospital, ella tomó la mano del frío CEO y le besó suavemente— No llores, no pienso morir todavía — se escuchó la grave voz del hombre hablar— ¡Nathanael, despertaste! — la impresión de la joven enfermera era enorme — ¡estás despierto, estás despierto! eres un tonto, no debiste poner tu cuerpo para protegerme, si yo moría no pasa nada, pero si tú mueres, ¿qué pasará con el imperio Castrioli? ¿quién lo va a dirigir? además tu abuela no soportaría que te sucediera algo malo — Hmmm... ¿solo mi abuela sufriría si me sucede algo? ¿qué me dices de ti? — la penetrante mirada de Nathanael, estaba fija en la mirada azul de Vanessa, en ese momento supo que lucharía con mil muertes solo para volver y mirar los hermosos ojos de su mujer— Yo... estoy muy contenta de que no hayas muerto, no podría vivir con ese peso sobre mi es
Vanessa se puso nerviosa con la pregunta que el herido CEO le hizo, por supuesto que quería meterse a la cama con él, pero eso era imposible, herido y débil como estaba ni siquiera podría pensarlo— zorro pervertido, ni convaleciente te detienes, si me sigues acosando voy a mantenerte sedado y atado todo el tiempo— ¿Así tratas a tu paciente? luego por qué te despido — murmuró el hombre— ¿dijiste algo? — Dije que si tratas a tu paciente así, te voy a despedir — el CEO no se andaba con rodeos— Soy una enfermera muy buena, eres tú quién eres un paciente difícil, por qué siempre me tocan los peores— ¿Dijiste algo? ¿qué tanto murmuras a mis espaldas? además tu me debes una explicación, ¿qué demonios hacías en el ayuntamiento casándote con el imbécil de tu novio? !¿por qué lo preferiste a él en lugar de a mi?! quiero saber — el hombre estaba utilizando sus pocas fuerzas en el reclamo— Michael, me buscó, fuimos novios por años, él dijo que estaba realmente arrepentido, creí que tal vez
El hombre abrió los ojos como estrellas, leyó parte por parte una y otra vez el acta de matrimonio, efectivamente ahí estaba plasmada la firma de la bella y rebelde Vanessa Do Angelo, la suya y la del juez, estaban legalmente casados, ahora ella era suya ante la ley, y ella creía que se iba a liberar de sus garras cuando se recuperara de la cirugía, la ingenua enfermera podía seguir soñando— Cabrón, ¿cómo demonios hiciste para conseguir lo que yo no puede? !carajo! ¡es verdad, ella es mi esposa, mía, mía por fin! ¿cómo la convenciste de firmar?— Como sabes siempre estoy un paso adelante en todo, preparé con tiempo que el acta de matrimonio estuviese firmada por el juez y por ti, a la señorita Di Angelo, solo tuve que decirle que el que se casara contigo era tu última voluntad— ¡¿Queeee?! ¿le dijiste que era mi última voluntad casarme con ella? ¡¿te atreviste a suplicarle para que firmara y fuera mi esposa?!— Sí y bastante, ella estaba muy renuente, decía que no podía hacerlo mient