La muerte de Adrián, había sido por mucho lo más doloroso que había experimentado Vanessa en su joven vida, ahora lo que seguía era asegurarse que los Di Angelo sufrieran en carne propia el sufrimiento que les habían causado, jamás les iba a perdonar que la separasen de su hermanito tan enfermo y que la privaran de estar a su lado en sus últimos días de vida

Mientras tanto en la mansión Di Angelo, Valerio, llegaba muy molesto, los negocios que hasta hace unos días estaban de maravilla se habían complicado bastante, los socios habían estado retirando sus inversiones, ni siquiera les importaba pagar la penalidad al salirse del proyecto

— ¿Qué es lo que te pasa cariño? ¿por qué tienes ese semblante tan preocupado? ya nos deshicimos de ese estorboso niño enfermo, ya no tenemos que fingir con la trabajadora social que estábamos felices teniéndolo aqui y cuidando de él, por fortuna decidió morirse y dejarnos en paz

La mezquindad en Martha Di Angelo, era algo que estaba en un nivel muy alto