El ruso tuvo que dejar de hacer lo que estaba haciendo con Vanessa, tocar su suave piel y besar sus labios había sido mucho mejor de lo que había imaginado, quería hacerla suya y apenas que terminara la reunión con su padre volvería a hacerloVanessa sabía que estaba acorralada, tenía a Nathaniel y si no obedecía el muy desgraciado se desquitaría con él, eso no lo iba a permitir pero por otro lado estaba su esposo, no quería dejar que otro hombre la tocara, lloraba amargamente en la alfombra cuando escuchó su voz— Vanessa, ven aquí, mi reina americana ven con el Boss — Nathanael había salido del armario donde se había escondido, tuvo que soportar ver a su mujer siendo tocada y besada por otro hombre, sintió morir de celos y de rabia, pero si lo advertía de su presencia no podría sacar a su esposa y a su hijo como lo tenía planeado— ¡Nathanael! ¡estás aquí! — Vanessa se puso de pie y corrió al lado de su esposo, él la recibió en sus brazos la dejó llorar mientras besaba sus cabellos,
Para todos era imposible de entender como el joven ruso había puesto en peligro el imperio y su propia vida solo por una mujer, pero la razón era que conseguirla a ella significaba quitarle todo al Boss, Vanessa era el corazón del mafioso Castrioli, sin ella él se iba a derrumbar de a poco, entonces por fin Antuan lo habría vencido, además de que estaba obsesionado con la hermosa reina americanaIvanov salió de la mansión Rossi, el fuerte y despiadado hombre dejaba una parte de lo que quedaba de su corazón, pero su hijo ya era un adulto y había tomado sus propias decisiones, momentos antes el Boss le había llamadoFLASH BACK— Ivanov, te llamo para darte la oportunidad de que saques tu congelado trasero de aquí, voy a destruir todo y lo que esté dentro también, cuando termine no va a quedar rastros está maldita fortaleza, si aceptas ayudarme y ayudarte, quiero que les órdenes a tus hombres que se hagan de la vista gorda para sacar a mi esposa y a mi hijo, — ¡No puedo hacer eso, Boss,
Nicolai como siempre estaba a favor de su jefe, es verdad que no estaba de acuerdo en las malas decisiones que tomó, pero le había jurado lealtad y no pensaba faltar a su palabra, estaría con él hasta el final— Nicolai... el mano derecha del ruso, seguro sabes quién soy, ¿cierto? no se te ocurra mover un puto dedo por qué te mando al infierno junto con tus hombres, esto es algo que el Boss de América ajustará con el ruso Antuan, así que nadie se meta — Jael ya había dado la órden, dejarían que los jefes enfrentarse uno a uno— Boss, ha sido mucho ti valor como para adentrarte en mi territorio, de aquí no vas a salir vivo, es es mi país, aquí solo mis órdenes son escuchadas y mi órden es matarte— Eso se verá, por lo pronto estoy más que satisfecho con tener la oportunidad de llegar a ti, no sabes cómo he esperado este momento— ¿Si? ¿y qué harás? ¿darme una lección por haberte robado a tu esposa? ¿torturarme por haber matado a tu abuela? aquí en Rusia estoy blindado para ti, no puede
Vanessa apenas tocó suelo americano, fue llevada con el gemelito a la mansión Castrioli, su hijo se encontraba comiendo su merienda pero muy poquito, Nathan extrañaba a sus padres y a su hermano, se le veía la carita triste La bella enfermera se acercó al comedor, el niño la vió y sonrió pero también hizo pucheros, la quería muchísimo a su mami, Vanessa era súper amorosa con sus dos retoños, los amaba más que a su vida, puso a Nathaniel en el piso y abrazó a su otro gemelo — Ven con mamá cariño, mamá también te extrañó muchísimo, no llores Nathan, ya estoy aquí y papá vendrá pronto, estoy segura que cuando menos esperemos volverá a casa — el encuentro de la madre con su pequeño fue muy emocional, con la mafia nunca se sabe si vas a volver a casa con los tuyos o si tocará no volverlos a verMás tarde Vanessa tenía a sus dos gemelos en su regazo mientras los arrullaba en la mecedora de su habitación, los niños habían recuperado la mayor parte de su tranquilidad, eso se los daba tener
No hubo un solo día en el que Vanessa no fuera al hospital, siempre pendiente de sus esposo y sus hijos, elegía las horas en las que sabía ellos tomaban una siesta larga, o se quedaba por las noches horas con el Boss para no afectar demasiado con su ausencia a Nathan y NathanielEl Boss despertó después de una semana, era fuerte pero había quedado muy débil y más muerto que vivo, el que reaccionara era un gran avance según los doctores, Jael es quien estaba con él en esos momentos, las primeras palabras del Boss fueron para esposa— Vanessa, ¿dónde está ella? — al hombre se le dificultaba hablar pero tenía que preguntar por su amada— Ella te abandonó por obstinado, dijo que debiste venir con ellos a los Estados Unidos, pero que no los elegisteLa mirada gris de Nathanael se apagó al instante— Tenía que librarnos de ese alacrán, si no lo mata a no nos iba a dejar en paz, solo cortando el problema de raíz mi familia iba a poder estar segura, !¿no se lo dijiste?!— Ella está en casa co
Nathanael fue dado de alta pero con miles de recomendaciones, no lo pudieron detener más tiempo en la clínica, los doctores estarían pendientes de su recuperación en su mansiónEl traslado fue hecho con sumo cuidado, Vanessa estuvo a su lado en todo momento pero guardando su distancia, ella no olvidaba cómo el Boss la envío de Rusia a América con sus hombres sin venir con ella, tampoco olvidaba cómo gritó desesperada para que la devolvieran con él, se negaba a abandonarlo en medio de ese bosque helado con los asesinos rusos, pero la obligaron a regresarEl Boss sabía que el silencio de su esposa se debía a su acción y las órdenes que dió sobre ella y su gemelo, ella seguía molesta y dolida, la sentía muy fría hacía élUna vez que estuvo instalado Vanessa llevó a los gemelos a la habitación conyugal, ella quería que se quedara en uno de los cuartos de visitas para no lastimarlo por las noches pero el Boss se negó rotundamente, él quería tener cerca a su mujer— Pa... pá, los niños estab
Los días pasaban y Vanessa seguía sin querer hablar del asunto de Rusia con Nathanael, solo se dedicaba a hacerle las curaciones y cuidar de sus gemelos, ellos eran la adoración de su madre, los niños llenaban la casa de sonrisas, los muy traviesos apenas despertaban salían a buscar a sus padres El Boss se estaba recuperando bastante bien y rápido gracias a los cuidados de su esposa, ya salía de la cama e iba a buscar a sus hijos para jugar con ellos, mes y medio después de que lo hirieron, el mafioso había vuelto al trabajo, ponerse al día le llevaba muchas horas, ese día estaba decidido a tomar al toro por los cuernos, hablaría con su mujer si o sí, está situación tenía que terminarLa noche cayó, el Boss seguía vestido en su costoso traje, salió del despacho hacía su habitación, entró y se sentó en uno de los pequeños sofás de la esquina, Vanessa estaba a punto de ir a la cama, el día con los gemelos era agotador, lo disfrutaba pero terminaba muy cansada— Vanessa, ven aquí, quier
No había duda alguna, la reina del Boss tenía carácter, había castigado a su esposo por dejarla ir sin él, por qué Vanessa suplicó hasta el cansancio que la regresaran con su marido, si ese día tenía que morir con él lo haría, pero las órdenes del mafioso fueron cumplidas y sus súplicas no fueron escuchadas, eso le dolió pero debía reconocer que tenerlo de nuevo en casa le tranquilizaba el almaA Vanessa la encendió la sangre de celos que el Boss le dijera que iba a salir a buscar en otro lado lo que no le quería dar, ese hombre se pensaba que se mandaba solo, el solo imaginarlo besando a otra hacía a Vanessa rabiar de intensos celos, por un momento se le olvidó con quién estaba hablando y se atrevió a decirle— Entonces seremos felices los cuatro porque yo también me buscaré un amante — la mujercita jamás, jamás, debió de decir tal cosa al líder de la mafia americana La mirada gris del mafioso se volvió sobre ella, no era la mirada tierna o de amor con la que el Boss miraba a su muj